Hay que reconocer que hubo mucha gente en aquel mitin, seguramente que hoy pasamos un poco de esos temas de política, y si participamos en algo, no lo hacemos con la misma ilusión de entonces. José A. García, un saludo.
Quizás porque se barruntaba que el cambio prometido era bueno para el futuro del país, la gente seguía con mucha atención las explicaciones y promesas de los políticos de turno. La verdad que entonces se confiaba más en lo que decían, sin embargo, hoy estamos muy resabiados. ion-laos, un abrazo.
En aquellos años de lucha y de cambios democráticos la gente confiaba en los políticos y en sus promesas electorales, luego se han ido desacreditando con mentiras e incumplimientos, y ya no hay quien crea en ellos. Isa, un abrazo.
¿Y lo lograron? Al cambio digo...
ResponderEliminarSaludos
J.
Madre mía que caras! Ni que hubieran ido obligados, vamos, para preguntarles después que han entendido, pssss...
ResponderEliminarBesos muchos Disan.
Hay que reconocer que hubo mucha gente en aquel mitin, seguramente que hoy pasamos un poco de esos temas de política, y si participamos en algo, no lo hacemos con la misma ilusión de entonces.
ResponderEliminarJosé A. García, un saludo.
Cierto, quedan muy pocos que siguen ilusionándose por las promesas de la política, el siglo XX desacreditó muchas de sus prácticas usuales...
EliminarSaludos
J.
Quizás porque se barruntaba que el cambio prometido era bueno para el futuro del país, la gente seguía con mucha atención las explicaciones y promesas de los políticos de turno. La verdad que entonces se confiaba más en lo que decían, sin embargo, hoy estamos muy resabiados.
ResponderEliminarion-laos, un abrazo.
Muy buena la foto. Eran otros tiempo y la ilusión aun andaba por el mundo.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo fuerteeeeeeeeee
En aquellos años de lucha y de cambios democráticos la gente confiaba en los políticos y en sus promesas electorales, luego se han ido desacreditando con mentiras e incumplimientos, y ya no hay quien crea en ellos.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.