lunes, 25 de mayo de 2015

RETOQUES A LA REALIDAD


Pues, no, no quiero hablar de las elecciones de ayer. Yo poco puedo decir que no lo hayan dicho ya los políticos y los medios informativos. Sólo felicitar y desear suerte a los ganadores, y a los que no han obtenido los resultados deseados, que no se desanimen, que ya vendrán tiempos mejores.

Dejo una entrada entre informal y sería, un poco para romper el hielo.

En las fotos de publicidad, campañas electorales, revistas y cosas de esas, nadie es lo que parece, es lo que quiere el programa de retoque. Los malos y los pobres siempre salen más feos que los buenos y los ricos. Eso de dar buena imagen es una de las cosas que más nos quita el sueño. Y lo cierto es que por una buena cara somos capaces hasta de sacrificar nuestra credibilidad y de engañar con un rostro, sólo parecido al nuestro. Un mucho de maquillaje y un poco de retoque informático, y ya parecemos más bonitos, más buenos y, sobretodo, más inteligentes.

Nunca se puede saber si lo que se vende es un producto, un programa electoral, unas cualidades, o una cara. Y vistas las cosas así, hemos de pensar que siempre nos están engañando. Y la cuestión es que lo sabemos, y, en el fondo, hasta nos gusta. La guapura transmite más confianza que la fealdad, con la que rápidamente nos ponemos en guardia. Con más motivos si nos dejamos impresionar y pensamos que la cara es el espejo del alma.


Desde llamativos carteles en las calles y revistas en los kioscos, nos sonríen con blancos dientes y caras angelicales, modelos, políticos y todo el que tiene algo que vender. Charlatanes de papel haciendo promesas de humo, envueltas en los ilusorios sueños de quien las recibe.


¿Cómo no comprar el producto que te brinda una bella imagen? ¿Cómo no atender el implorante ruego del político que te mira de frente desde una valla o una pared? ¿Cómo no creer en lo que ves?


Todo parece verdad, y, sin embargo, todos te engañan ya desde principio, dando una imagen de falseada realidad y de retocada perfección,


 

4 comentarios:

  1. Estimado amigo Diego:
    Desde que te conozco a través de tus fotos y también de tus artículos de opinión, no dejo de pensar que eres un tipo de persona con una inteligencia desbordante y de oportuna actualidad.
    Como no podía ser menos, las nuevas elecciones a las que hemos asistido, te han dado la oportunidad de dejar tu saber para quien te sepa leer. Llevas toda la razón, como siempre. Que Dios nos coja confesados.
    Un fuerte abrazo. Juan Conejo.

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  2. La publicidad siempre es engañosa, y las palabras dependiendo de cómo se usen así te llegan para su propósito.

    Besos muchos Disan.

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  3. Quizás la forma de expresarme solo sea un mecanismo de compensación a mis muchos problemas físico, porque, la verdad, no sé si soy tan inteligente como parezco. De todas formas, me gusta escribir sin corregir, pero procurando que se entienda lo que quiero decir y, sobre todo, tratar a las personas, sus ideas y sus creencias, con el máximo respeto.
    Me alegra mucho tus visitas, os deseo a ti y a tu familia mucha felicidad.
    Anónimo, Juan Conejo, un abrazo.

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  4. Lo cierto es que unas bonitas imágenes y una cara agradable influyen mucho en la gente. Lo bonito produce atracción y lo feo rechazo, y eso lo saben hasta los políticos que cuelgan sus caras retocadas en cualquier sitio de las calles, y miran a la gente implorantes o con cara de cachondeo..
    ion-laos, un abrazo-

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