Me fijo en los cables adosados a las fachadas, que por un tiempo parece que habían desaparecido, pero que, gracias al avance de las telecomunicaciones, vuelven a aparecer y afear las fachadas. Saludos.
Me encantan estas fotos de antes y después. Solo el edificio del fondo, en la ochava se mantiene igual lo demás de una forma u otra han cambiado. Bellas imágenes.
Es verdad, los cables por arriba están horrorosos, pero parece que los ayuntamientos no se dan cuenta hasta que tienen que pasar las procesiones. Pedro, un saludo
Me fijo en los cables adosados a las fachadas, que por un tiempo parece que habían desaparecido, pero que, gracias al avance de las telecomunicaciones, vuelven a aparecer y afear las fachadas. Saludos.
ResponderEliminarMe encantan estas fotos de antes y después. Solo el edificio del fondo, en la ochava se mantiene igual lo demás de una forma u otra han cambiado. Bellas imágenes.
ResponderEliminarMuy buen fin de semana Diego!!
ResponderEliminarmariarosa
Es verdad, los cables por arriba están horrorosos, pero parece que los ayuntamientos no se dan cuenta hasta que tienen que pasar las procesiones.
ResponderEliminarPedro, un saludo
Sí, el edificio del fondo es el mantiene la identidad de la calle, aunque esta no ha cambiado mucho más del color de la foto.
ResponderEliminarMaría Rosa, un abrazo.