Para la mayoría de las personas el peor momento del día, creo, es cuando hay que levantarse de la cama, y si para las personas sanas que se valen bien solas es malo, ya pueden imaginar lo que es para personas con limitaciones. Unos porque hay que ayudarlos, otros, porque aún haciéndolo solos, están muy limitados. Para nosotros el tiempo no cuanta, estamos mentalizados para no marcarnos tiempo y no agobiarnos con prisas. En mi caso, necesito cerca de una hora. Me levanto temprano y. unas veces en la silla de ruedas, otras agarrándome a muebles, paredes, puertas, o donde puedo, me voy apañando, pero me hago todo, bueno todo, menos peinarme y abrochar algunos botones. Uso trucos y pequeños atajos, hago cosas tan raras que es todo un espectáculo. Por lo que me cuesta a mi, ya me hago una pequeñísima idea lo que será para una persona que, casi, dependa enteramente de los demás, aunque es muy difícil ponerse totalmente en la piel de otro. Es tan grande el esfuerzo que tengo que hacer cada día que pienso si no sería mejor no acostarse. Cosas, cosas que se piensan, pero luego todo vuelve a la normalidad, la tormenta pasa, el espíritu se
serena y, vuelta a empezar.
He de despedirme hasta el lunes, día 5. Feliz fin de semana.
Admirable tu capacidad de superación y de lucha. Eres un ejemplo de constancia y positividad. Mucho ánimo.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias por tu amable comentario. La verdad que hay que estar un poco loco para seguir luchando, o amar mucho la vida con todos sus sinsabores, para no darse por vencido. Para mi son ejemplos y modelos todos los que son mucho más valientes que yo.
ResponderEliminarsilver smoon, un saludo.