lunes, 23 de noviembre de 2009

JARAS PARA EL HORNO DE PAN

Las fotos de hoy no dan testimonio de nada, no son de fiar con tanto retoque y efectos especiales. Bonitas, sí que son, porque hasta el decorado de la vida es más vistoso. Sin embargo, la imagen que muestro, es más real, más dura, más humana. El esfuerzo del hombre, la bestia, la leña y el perro contemplando la escena. La foto no añade ni quita nada. Entonces el pan olía a leña del monte, a jaras y a sudor del leñador que acarreaba leña al horno a cambio de unas míseras monedas. La vida ha cambiado, aunque seamos casi igual de pobres, somos más elegantes.

2 comentarios:

  1. Somos más elegantes, más materialistas y más individualistas, entre otras lindezas. No reniego de mi generación pero creo que antes se valoraba más lo importante, las relaciones humanas, las personas, la naturaleza...

    Hemos ganado en muchas cosas pero hemos dejado tanto por el camino...

    Buen testimonio la foto, un beso Disancor

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  2. Somos diferentes, y todo eso que tú dices. Somos más elegantes y más superfiales. Hemos ganado en apariencia, somos más aparentes, menos autenticos. Sin embargo, tú generación tiene cosas muy buenas, libertad-según para que cosas-, menos tabúes, no vivir pendiente del que dirán...En fin, puestos a buscar se encuentran muchas cosas positivas.
    silver¨smoon, un abrazo.

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