miércoles, 4 de agosto de 2010
LA BANDA DE MÚSICA
Aquel pueblo no quería ser menos que otros más importantes, y cuando llegaba la Feria organizaban todas clases de festejos. Unos eran los tradicionales y otros, los copiados en cualquier parte o los que imponía la moda, con el permiso de las autoridades.
Se empezaba siempre recorriendo el pueblo con burros y mulas recogiendo el regalo de los vecinos, consistente en productos del campo: trigo, cebada, melones, sandias, ajos, calabazas…; y productos de corral: como huevos, gallos, gallinas…Y todo ello para subastarlo en un ramo.
La comitiva iba encabezada por una banda de música. Todos vestidos de azul con gorras de plato. Cansados del viaje en carros tirados por mulas, desde una localidad más importante a 14 kilómetros. Al principio iban en ordenada formación tocando los pitos y las trompetas, después se iban quedando rezagados, probando el vino que los vecinos le daban en vasos grandes en las puertas de las casas. y al final del recorrido habían desaparecido y con ellos la música.
Una hora después iban apareciendo músicos. Uno asomaba por una esquina tambaleándose y arrastrando la chaqueta y rodeado de niños; por otro lado aparecía otro, con la gorra en la cabeza de algún niño y la trompeta en las manos de otro, y así, de esta guisa iban apareciendo todos. Y empezaba el baile en la plaza. Mientras unos músicos tocaban tachin, tachín, los otros se iban durmiendo.
Los vecinos parecían muy contentos, y hasta decían entre ellos: ¡otro año que hemos emborrachado a la banda! Con lo cual era fácil pensar que aquello formaba parte de los festejos.
Aquellos heroicos músicos se pasaban tres días tocando y durmiendo, a ratos, en la plaza del pueblo. Al cabo de los cueles, volvían a montar en los carros, y, bajo un chirriante sol de verano, regresaban a su pueblo.
Magnificados recuerdos de la niñez.
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Si es que las fiestas populares dejarían de serlo si no hubiera banda de música.
ResponderEliminarSuelo ir a las fiestas de un pueblo de Guadalajara (Cifuentes) y mis amigos y yo siempre seguimos a la banda por todas las calles. Son incansables, nunca duermen, tocan a todas horas, mañana, tarde y noche... yo me lo paso pipa. Un abrazo
UT
Ay de esos bailes en la plaza del pueblo en las noches de verano...
ResponderEliminarAy de esas bandas entrañables...
Has puesto una sonrisa en mi rostro al recordarlo.
Besos a miles, mi queridísimo Disancor.
Disancor, la verdad es que así como lo cuentas, no he podido menos de reirme...de eso del emborrachamiento de los músicos y por las guisas con las que aparecían luego....; cuando hay fiestas en Avila y los que más juerga preparan suelen ser los Mozos de las Vacas llamados así por la Iglesia de la Virgen de las Vacas que es donde se celebra la Fiesta en sí, pasan por las calles creo que de toda Avila ó casi, lo que más me ha gustado siempre es la banda de música y sobre todo cuando además van las mayoret (no sé si se escribe así)...y lo que menos los cohetes pero eso ya lo sabes de antes...
ResponderEliminarGracias por amenizarnos con tus simpaticos relatos...
Besos
Las bandas de música aqui en Valencia en Las Fallas estan por cualquier barrio.
ResponderEliminarImagino que en un pueblo es diferente, tiene otro sabor, aromas de recuerdo de la niñez...
Saludos
Gracias por compartir aquí estos recuerdos, mi querida "gotita de vida".. Sigues y seguirás siendo mi "Pío Baroja", pq describes tan bien las situaciones, q un@ cree q está inmers@
ResponderEliminaren una situación narrativa en "3D", virtualmente hablando..
Un placer para mí, leerte como siempre.., amigo mío..
Afectos, cariños y abrazos..
Male.
Hola cuantos recuerdos me vienen a la memoria al leerte, las fiestas de los pueblo, que bonitas eran, que bien lo pasabamos, ahora todo eso se va perdiendo, gracias por compartirlo, besos
ResponderEliminarGran texto. Preciso y precioso.
ResponderEliminarMi naturaleza, arisco a las masas concentradas espacialmente, me impide disfrutar de esos eventos, pero reconozco que deben tener su encanto.
Saludos
Que lindos recuerdos. Me gustó lo de magnificados. Es así las cosas vividas de niños, ahora nos pareces más importantes. Los pueblos y sus historias, sigue contando que me encanta.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa
Me ha gustado que compartieras estos recuerdos de niñez con tus seguidores.
ResponderEliminarEn mi adolescencia íba a las fiestas de un pueblo turolense y cómo me lo pasaba, hasta yendo detrás de la banda, bailando, saltando, cantando. Sueñossss!!!
En breve comienzan las fiestas de la localidad donde vivo, cuando vea a la banda, te recordaré.
Besicos.
Se sigue manteniendo algo del sabor de las fiesta de los pueblos, pero ya muy adulterado, aunque hay costumbres que la gente se empeña en comservar a toda costa.
ResponderEliminarUt, un abrazo.
...y, sobre todo, esas verbenas populares, y esos pasodobles, la música preferida en aquellos tiempos.
ResponderEliminarSi he conseguido una sonrisa tuya, ha valido la pena buscar entre mis recuerdos.
Amelia, besos.
Bueno, por lo menos aquella banda actuaba de una forma muy cómica, y con el comportaamiento de los vecinos emborrachándolos, el espectáculo estaba garantizado.
ResponderEliminarmariaje 15,un beso.
Una fiesta de pueblo sin músicos no era nada. Todos guardamos algún recuerdo de aquellas bandas de música. Tal vez hasta pusieron música a nuestros primeros amores.
ResponderEliminarEurice, un saludo cordial.
Un Pío Baroja con faltas de ortografías. El cariño que me tienes hace que te pasen desapercibidos mis defectos. Gracias, Malena, por todo, y por tú generossidad.
ResponderEliminarTambién yo te envio una lluvia de cariño.
Besos.
No sé porqué será, pero las fiestas de los pueblos tenen un encanto muy especial. Son de esos acontecimientos que se tarda mucho en olvidar, y de las que se cuentan cosas, aún pasado el tiempo.
ResponderEliminarOlina, un saludo.
Pues. sí, la verdad que se disfruta en las fiestas de los pueblos, aunque también hemos de admitir que en algunos hay costumbres muy bárbaras.
ResponderEliminarUno, un saludo.
Los niños viven hechos magnificados por su mente infantil, y de mayores magnificamos todavía más los recuerdos. De todas formas, no`podemos quitarle importacia a las fiestas de los pueblos.
ResponderEliminarmariarosa, un saludo.
Me alegro que encuentrs algún motivo para recordarmw, y ninguno mejor que la música.
ResponderEliminarDesde que no puedo participar, dejé de interesarme por las fiestas, ahora sólo son recuerdos, agradables, pero, recuerdos.
Emibel, un abrazo.
Bueno, la gente de aquel pueblo era muy bruta, lo mismo que en otros pueblos hacen otras clases de burradas, que forman parte de los festejos, y que es donde reside gran parte de su interés, y por lo que son diferentes.
ResponderEliminarLuna, un abrazo.
Oye que divertido suena todo, me lo pase genial leyéndolo y viendo las imágenes en mi cabeza, imaginando la banda borracha porque querían unos vecinos y con ello se divertían todos, porque todo era hecho de buen corazón...
ResponderEliminarMe gusto leerlo, yo nunca había visto algo así.
Besitos.
Los músicos... héroes de ayer, hoy la cosa es un poco diferente... jajajja,
ResponderEliminarMe encantan tus recuerdos, gracias por traérnoslos.
Abrazos.
Emilio.
Hay que ser muy viejo para tener recuerdos tan especiales, aunque en las fiestas de los pueblos se siguen haciendo cosas muy raras, y eso que la gente es más civilizada.
ResponderEliminarcampoazul, un beso
Las bandas de música han sido siempre parte importante de la cultura de nuestros pueblos. Durante unos años decayeron mucho, pero han vuelto a resurgir con fuerza.
ResponderEliminarEmilio, un abrazo.