Muchas veces he pensado que me hubiera gustado ser niño en su momento. Nunca lo fui. No quiero decir que siempre haya sido viejo, pero sí un niño envejecido por el hambre y el trabajo, con todos los sentidos puestos en el instinto de supervivencia. Y la verdad, parece que uno no esta completo si no va pasando por todas las etapas de la vida. No se puede ser universitario siendo analfabeto. Pienso que me quedaron asignaturas pendientes. Las importante, los juegos de niños. Salí a la vida sin haber jugado. Y la vida me pareció cosa más seria de lo que realmente era, y llena de trampas y responsabilidades. Se me exigía comportamiento de hombre cuando sólo era un niño triste, asustado y desconfiado. Obligado a competir en un mundo de truhanes, hechos de la necesidad y la miseria. No siempre de la maldad, aunque fuesen armas necesarias en la lucha.¿Cómo hubiese llegado hasta aquí si un día hubiera sido niño? Imagino que la vida me hubiera sido más fácil, no hubiera encontrado tantas trampas en el camino o, por lo menos, no hubiera sido tan duro ir sorteándolas.
Si volviera a nacer, querría pasar por la etapa de niño. Querría aprender a jugar, y a recibir y dar cariño. Aprendizajes necesarios para andar por la vida. Los hombres que nunca fuimos niños, tenemos un fondo de tristeza, de inseguridad, de despego y desconfianza, que no nos permite ser plenamente felices.
Siento pena de los niños solitarios, de esos que lo tienen todo y, sin embargo, se les ve tristes ¿Serán felices cuando sean mayores? ¿Serán mayores sin dejar de ser níños, o serán siempre viejos?
Creo que hoy el cariño se sustituye por regalos, caprichos y juguetes ¿Es así como se hace feliz al que mañana será hombre?
Yo hubiera deseado juguetes, pero, también cariño.
Dolorosa confesión.
ResponderEliminarSí, es seguro que uno es mejor viviendo de acuerdo a su edad, tal vez los niños de ahora tampoco juegan. La falta de seguridad hace que sus padres los mantengan encerrados frente a una computadora o el televisor.
Los recuerdos de mi infancia, los juegos las peleas (era muy peleadora) hoy me traen buenos momentos cuando se los cuento a mis nietos. Lamento que no hayas podido disfrutarlos.
Un beso.
mariarosa
Dejo este comentario hoy, disancor, solamente para darte un fuerte y sincero abrazo.
ResponderEliminarÁnimo, amigo.
Ser uno de los niños de la guerra conllevó tanto, pero tanto dolor y tantas carencias...
ResponderEliminarPero eso hizo que saliesen GRANDES hombres, como tú, mi queridísimo amigo.
Con un alma llena de sensibilidad y buenos sentimientos que cada día nos trae un trocito de ti, ya sea a través de tus palabras o de tu cámara.
Un beso inmenso, querido Disancor.
Sin duda una historia triste la tuya.Yo recuerdo mi niñez de un modo agridulce,pero si sentiese cariño que lamento tu echaste en falta
ResponderEliminarQuizas debas estar orgulloso dew que aun asi te hayas convertido en un gran ser humano
Un abrazo
Fíjate que es curioso, Disancor: No has tenido una infancia como se merece cualquier niño. Parece ser que te ha faltado bastante cariño y has pasado muchas penurias y aprendiste muy pronto a sobrevivir. Pues bien, a pesar de eso, eres un hombre extraordinario, sensible, despierto, activo y con un talento innato que destaca sobre todas tus carencias. Tal vez por haber pasado esas malas etapas, hayas crecido con los rasgos que hoy día destacan en ti.
ResponderEliminarDe todas formas es una putada, es terrible, inhumano y penoso que cualquier niño no pueda serlo y más por una guerra y posguerra que no tenía que haberse dado.
Yo tampoco tuve una infancia normal ni feliz, aunque por otros motivos y eso, querido amigo, es una losa que se lleva toda la vida. Luego, con los años, vas cambiando y mejoras tu estado anímico pero... siempre quedan los posos de la infancia.
De todas formas, insisto en que eres un referente para muchas personas que vemos en ti un ejemplo de lucha, actividad y ganas de seguir adelante. Y eso es lo mejor que tienes. Por eso, que no decaiga el ánimo y, si hace falta, vuélvete niño ahora mismo. ¿Quién te lo puede prohibir?
Un abrazo de Mos desde su orilla.
No puedo comentar, lloro, tienes una gran sensibilidad y por muy dura que haya sido la vida, eres un ser muy especial, lleno de valores, entrañable y tierno. Sólo puedo dejarte más mimos de los que dejo, un abrazo fuerte y un gran beso.
ResponderEliminarQuizás el no haber tenido niñez, te ha hecho un hombre lleno de valores y sensible a cualquier dolor, más humano y con la mente abierta a extensos horizontes. No tuve ni infancia ni adolescencia, y aunque con los años vas cambiando, te queda cierto poso, no sé de qué, pero todo lo que pasé, me hizo ver la vida de manera muy diferente. Creo que nada es casual en esta vida, y todo tiene un motivo, sólo hay que aprovecharlo y sacarle el lado bueno, para no amargarse, más que nada...
ResponderEliminarHoy te doy un fuerte abrazo y un sonoro beso en la mejilla, muacccsss!!!!
Yo tuve una infancia relativamente cómoda. Pero a veces también pienso que no me dejaron ser niña, me exigieron demasiado, me riñeron demasiado por todo.
ResponderEliminarY ya lo dice el refrán, el que de joven no trotea, de viejo galopea...así estoy; un poco como una cabra (dentro de un límite).
¡Ay Disancor, cuanto siento de verdad que no hayas tenido una auténtica infancia, no creas que no te Entiendo, porque la mia tampoco fue precisamente fácil: enfermedades de muy chica, discriminación en la escuela, acoso escolar en la adolescencia...y es posible que se haga una desconfiada y algo insegura cuando se tiene una infancia infeliz en cierto modo...!, pero la vida tampoco se acaba ahí, y la verdad Disancor, los que Sabemos hacer limonada cuando la vida nos da limones y sabemos sacarle el lado bueno y sacar fuerza de flaqueza, sensibilidad, empatía, etc, a la larga también tenemos un Tesoro que no siempre tienen los que si tuvieron una Infancia Feliz y sin que les faltara nada, además sabemos Valorar Mucho Más lo que tenemos y los Aprecios y Cariños de los demás ¿no crees?. Entiendo que te preguntes que hubiera pasado de ser las cosas de otra forma, pero han sido de la forma que han sido y aún nos queda el Presente y Mucho Positivo por Vivir nada más que queramos...
ResponderEliminarUn Fuerte Abrazo al Niño y al Hombre que viven en Disancor y ¡Adelante!
Cuánto siento esa falta de infancia Disancor, esa falta de cariño, de vivir con la única preocupación de jugar y disfrutar....
ResponderEliminarAunque después de leerte más te admiro, porque lejos de convertirte en un adulto huraño y desconfiado, te has convertido en un encanto de persona, amable y lleno de positivismo. Un ejemplo a seguir para mi.
Un besazo de los grandes
Lo que cuentas me enternece y me recuerda mucho a la infancia de mi madre. Ell empezó a trabajar en el campo desde muy pequeña y siempre me ha dicho que no tuvo infancia como tu. El hambre, la post-guerra hicieron que se dedicaran mas tiempo a buscar comida que jugando.
ResponderEliminarTiempos injustamente díficiles para todos, pero los más perjudicados los niños por esa gran pérdida
Un saludo
UT
Por desgracia aquellos años le robaron la infancia a muchas personas. En cambio muchos niños se encuentran ahora en una situación totalmente contraria, y no parecen ser más felices. También antes el respeto lo era todo, y ahora nada.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz semana!
Apesar de no haber tenido una infancia de juegos y cariños, pienso que la vida te ha enseñado y lo estás plasmando en tu forma de ser...un hombre digno, tierno y cariñoso, además de muy humano. No creo equivocarme.
ResponderEliminarY tienes razón, los niños de ahora tienen de todo, pero carentes de cariño. Quizás los padres (nos metemos todos) estamos tan ocupados que no les hacemos mucho caso y es una pena porque esa etapa ya nunca vuelve.
Me encantó la entrada llena de sensiblidad.
Besos
Lo cierto es que para que un niño tenga una buena madurez de mayor, necesita esos juegos de la niñez. Con ellos se aprende el tira y afloja de la vida.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Con el mismo afecto te devuelvo el abrazo. En las pocas palabras ya adivino tus buenos deseos hacía mí.
ResponderEliminarTorcuato, te repito el abrazo.
Tus palabras hacen que me ponga colorado. Gracias, mi hada madrina.
ResponderEliminarFuimos niños condenados a vivir en las ruinas de una guerra, y no sé si aprendimos a ser mejores, lo que si aprendimos a sobrevivir entre tanta miseria.
Amelia, un abrazo.
Los tiempos cambian y, afortunadamente, las cosa mejoran. Se hacen leyes que dan libertad a las personas. Y los que mejor vemos las diferencias, somos los que vivimos Dictadura y Democracia. Hasta las miserias son distintas.
ResponderEliminarjuanjo, un abrazo.
Lo importante era encontrar algo que meterse en el estómago, y con esta tarea había menos tiempo para andar con juegos. Aunque lo más grave era darle a los niños responsabilidades de mayores. Y la necesidad obligaba.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Si sé que la entrada te iba a poner triste, no la escribo. Quiero que todo el mundo este contento. No hay nada mejor que el humor, aún siendo un poco negro. Es más fácil vivir recuerdos cambiándoles el color original. Mi niñez no fue muy feliz, pero pienso que algo positivo habrá habido.
ResponderEliminarMIMOSA, un abrazo.
Bueno, yo creo que los que hemos aprendido en la escuela de la vida, somos más exigentes, pero al mismo tiempo más tolerantes y compresivos.
ResponderEliminarion-laos,un abrazo.
No es bueno darle responsabilidads de mayores a los niños, los fracasos para ellos son terribles. No pocas veces dejan traumas para toda la vida.
ResponderEliminarPaso por tú blog, aunque no te deje comentarios. Me gusta leerte.
Fiebre, un beso.
La pregunta sobre que hubiera sido nuestra vida si hubiésemos nacio en otras circunstancia, o de mayores, hubiésemos tomado tales o cúales decisiones, es la que nos hacemos todos los seres humanos. Lo más cierto, parace que es, que nacemos con un destino marcado, y, por mucho que lo intentemos, no podemos cambiarlo.
ResponderEliminarmariaje 15, un abrazo.
Es tú cariño hacia mí el que hace que me veas mejor de la que soy.
ResponderEliminarCrecer entre dificultades hace que de mayor no le des tanta importancia a los problemas. En la vida nos preocupan muchas tonterias, y que restan tiempo y oportunidades para ser más felices.
silver, un abrazo.
No, los niños de aquellos años no lo tuvimos fácil. En los pueblos, gracias a las faenas del campo, podíamos comer. Y los niños, desde muy pequeños, tenían que trabajar en esas labores. Muy duras para tan poca edad.
ResponderEliminarUt, un abrazo.
Se ha pasado, con brusquedad, de un extremo a otro, pues, antes, los niños, más que respeto, sentian temor, ahora, sin embargo, son los amos, se les tolera todo. Lastima que no nos hayamos qudado en el término medio.
ResponderEliminarZarzal, un abrazo.
Yo, de los niños, pienso que estan amargados desde pequeñitos, y, la verdad que no es para menos con la cantidad de problemas que tiene la socidad moderna. Y todo ese malestar lo perciben los niños.
ResponderEliminarPrincesa, 115
Querido Disancor.
ResponderEliminarHay ya dos veces que paso, me quedo a leírte, lloro y me voy sin nada decir.
Una niñez sin cariño es muí triste, sí, y deja huellas muí fuertes en el corazón de uno.
Pero ahora que leí tus respuestas, me siento más animada, porque te veo animado también!
Nunca es tarde para dar y recibir cariño, Disancor, y tu lo sabes!
Pués te dejo aquí todo el mío y nada me gustaria más que tener el tuyo.
Besos
Janita
Mil besos, mil abrazos y todo mi cariño inpermeable al paso del tiempo y de la vida..
ResponderEliminarTq mucho, Dis!
Siento la demora y siento no poder estar al día pq no tengo ordenador y va para largo.. Hoy os dejé comentarios oKupando el ordenador de Nuria..
Espero subsanarlo pronto!
Male.
Hola Disancor, siento que hayas pasado por momentos tan tristes en la niñez. Mi padre nació en el 32 y tampoco lo pasó muy bien, desde muy niño estuvo de pastor, y fue muy poco a la escuela, tan poco tiempo que hace unos años ya se le olvídó escribir y leer.
ResponderEliminarY cuenta que pásó mucha hambre y frío. Que en invierno iban con albarcas y el suelo nevando. Se le hacian unas grietas enormes que le sangraban y todo. En fín asi de mal lo han pasado nuestros mayores.
Y las niños de ahora que lo tienen todo, tampoco son felices porque les falta lo principal, saber valorar las cosas que tienen.
La vida es muy injusta, pero aun puedes ser un niño, deja que te mimen, pide cosas que te guste a tu familia y disfruta jugando como un niño :-)
Saludos y un fuerte abrazo
De verdad que lamento mucho que mi entrada te haya puesto triste. Mi niñez esta muy lejana, y si algunas heridas quedaron, con el tiempo han cicatrizado.
ResponderEliminarTú sensibilidad me ha emocionado muy agradablemente.
Janita, un abrazo.
Siento que tengas problemas con el ordenador, y deseo que se te resuelvan pronto. Mis mejores deseos estan contigo, aún en el silencio.
ResponderEliminarMalena, besos.
Aquellos tiempos quedan ya muy lejos, sin embargo, hay cosas que no sé olvidan, y a pesar de la dureza de la vida, gusta recordar algunos momentos, al fin y al cabo, forman parte de nuestros recuerdos. Es lo que fuimos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay que triste, la verdad es que me quedé fatal por saber que no as disfrutado de tu niñez, la vida no es justa casi nunca, y lo peor es que hay demasiados niños en esa situación, la explotación infantil sin ir más lejos. El mundo no está bien hecho fallan demasiadas cosas.
ResponderEliminarBesitos.
isa, perdóname porque en mi contestación a tú comemtario se me olvidó poner tú nombre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, mi niñez ya es pasado muy lejo, ahora la pena es que historias aún más tristes se repiten con los niños en cualquier lugar de la tierra.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
De mi infancia saqué algo muy positivo, que es, aprender a sobrevivir. Y sobre todo, apreciar el valor de las cosas y ser tolerante con las personas.
ResponderEliminarEn alguna parte lo he dicho, que para algunos niños es más pesada la carga de responsabiidad que se echa sobre ellos, que el trabajo y el hambre.
Luna, un abrazo.
Hola disancor. Hoy los niños que tienen todo suelen decir: "me aburro" precisamente por eso. Seguramente no serías quien eres y puedo decir que nos gustas mucho, a la vista está, tienes una manera de ser cercana y nada desconfiada. Las circunstancias obligaron pero para meterme en tu piel he leído a mi madre tu entrada y me ha dicho que le sucede algo parecido, así que esa sensación no es solamente una apreciación tuya. Los niños de hoy madurarán tarde porque no conocen la palabra adversidad. un abrazo.
ResponderEliminarMe has alegrado la tarde con tú visita. Parece mentira que personas que no se conocen físicamente puedan establecer lazos tan fuertes de amistad y de simpatía. Es la verdad de nosotros, los que, nuestra imagen es la palabra.
ResponderEliminarY, la verdad, yo soy lo que escribo. Ayer niño triste, hoy viejo optímista. Hasta el último tramo de la vida me parece maravilloso.
Loli Salvador, un abrazo.
Es triste cuando te roban una etapa de tu vida; y más cuando ésta es la niñez. Pero tú lograste ser un niño sabio que, en vez de hundirse, sacó de todo aquello lecciones, recursos y valores. ¡Conseguir todo eso no es fácil!
ResponderEliminarUn abrazo
Lo más dificil es agilizar la mente para pensar como adulto. Pero por mucho que intente ponerse a su nivel, el niño siempre estará en inferioridad de condiciones, aunque, puede que madure con más rapidez.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
María, un abrazo.