martes, 4 de enero de 2011

UN CAFÉ PARA AVIVAR LOS RECUERDOS.

Es llegado el momento de conversar consigo mismo. De tomar un café en paz, mientras el hombre se mira hacia adentro, como intentando volver a la vida que quedó, allá, en el pasado. Esforzándose en ver algún detalle perdido entre los recuerdos. Y uno pasa con cuidado, respetando a la persona y su silencio.

21 comentarios:

  1. Que lindos parrafos pones, Disancor! Este me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  2. Que momentos de tranquilidad y recuerdos! Te dejo, voy a tomarme un café...

    Un abrazo

    UT

    ResponderEliminar
  3. Bonito texto para una bonita foto.yo respeto el silencio de ese hombre al igual que tus palabras
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Hola Disan.
    Este señor tomando café, envuelto en lo silencio de sus recuerdos, ha echo acordarme de aquel otro que tomava su copa de vino, en aquella noche lejana de tú gran borrachera...
    Quizás ahora hayas pensado en la importancia de respetar el silencio y el dolor ajeno.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Me encanta tomar té. Y es porque, una taza de té es el momento en el cual, para mí, todo se para. No es el té, es lo que significa: un rato para estar conmigo misma, sin problemas... ¡un pequeño placer!

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Un Texto Reflexivo, Profundo,...de los que más,Disancor; pues si un café es el mejor momento para relajarse y encontrarse consigo mismo, aunque puede pasar que una se olvide del café y se la quede a una helado....que a mi me ha pasado eh! jeje.
    Pues nada Disancor, que aproveche el Café y si es calentito mejor que mejor.
    Un Abrazo Calido

    ResponderEliminar
  7. Me encanta la gente mayor con sus ojos perdidos en sus recuerdos, a los de aquí del pueblo me gusta sacarles unas palabras, siempre llenas de experiencia y sabiduría.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. Paz, tranquilidad y reflexión desprende esta foto. Me ha llegado al alma esta imagen, me ha transmitido tanto, tanto y tanto...

    Muchos besos Disan.

    ResponderEliminar
  9. Una foto en color sepia muy buena. Al mirarla invita hacer lo mismo que el señor con el café. Y a respetar a la persona y al silencio.
    SAludos y un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  10. Y en qué piensan los mayores?? Qué se les pasa por la mente cuando están sentaditos en un banco del parque o en cualquier otro sitio?
    Muy reflexiva entrada y tierna.

    Un beso

    ResponderEliminar
  11. Adorable!! La imagen y el texto!!

    ResponderEliminar
  12. He de ausentarme. Deseo que los Reyes Magos aean generosos.
    Un abrazo a cada uno. y hasta mañana.

    ResponderEliminar
  13. Bella imagen y justa refexión. Ese mirarse para adentro a veces cuesta tanto...

    Un beso.

    mariaorsa

    ResponderEliminar
  14. Esta foto me hace recordar a mi maestro en la fotografía, el fotógrafo gallego, ya fallecido, Manuel Ferrol.
    Estoy de acuerdo con tus palabras, la introspección, el mirarse en nuestro interior es la única salida a tanto tedio y tanta hipocresía.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  15. Magnífica foto y magnífica forma de ver que a veces un hombre tomándose un café puede ser toda una historia

    ResponderEliminar
  16. Pedazo de artista, Disancor. Tanto por la foto como por el texto.
    Porque tú lo vales.
    Un abrazo de Mos desde su orilla.

    ResponderEliminar
  17. Las arrugas marcan la experiencia en al cara, vivir es desgaste, a veces depende de como te halla ido el viaje, el equipaje pesa mucho ,otras ligero por no recoger recuerdos, en cualquier caso añadir años suele ser carga , puesto que el soporte va oxidandose y ya no hay fuerzas fisicas como las de antaño, estamos todos de viaje, lento al principio, breve cuando lso instantes son agradables, compartimos y engrasamos las adversidades, más cuando aquellos que nos acompañan van apeandose paar siempre, nos preguntamos ¿cuando será el momento de hacerlo nosotros tambien, cuanto mas viejos somos mas solos quedamos , aunque añadamos nuevas caras, la nuestra es el billete donde pone la hora en que iniciamos el viaje pero no la fecha y hora del destino sin vuelta segura.

    ResponderEliminar
  18. Gracias Disan, lo mismo deseo para tí.

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  19. ¡Qué bella y entrañable imagen!, la de la foto y la del escrito.
    Empiezas muy bien el año.
    Abrazos.
    Jara

    ResponderEliminar
  20. Hola Disancor.

    Voy a permitime contarte una pequeña historia.

    Tengo ahora a mis padres de vacaciones en mi nuevo piso de Parets de Vallès (Barcelona). Dentro de unos días, haremos al revés, seré yo quien vaya a Don Benito de vacaciones. Somos originarios de allí.

    Le he enseñado tu blog a mi padre, el cual me ha comentado que te conoce de vista. Hemos estado viendo sobre todo las fotos de las entradas donde aparecia gente. A bastantes los conocía de su juventud.

    Mis padres desde el 73 hasta el 2004 vivieron y trabajaron en Catalunya, una vez juvilados volvieron a su tierra natal. Las gente le ha traido recuerdos y reconocimientos de gente escondidas en la memoria. Hemos "devorado" todo el blog.

    Ha habido un momento, en esta precisa entrada, donde nos hemos detenido y mi padre ha pedido a mi madre que viniese para que confirmase su impresión.

    El hombre de la foto era mi abuelo. El padre de mi padre. Lorenzo Valadés Hurtado, para más señas. Relojero y zapatero de Don Benito. Un hombre sereno y tranquilo, pero dinámico y de paso rápido hasta el día su fallecimiento. Yo tuve la suerte de compartir 8 años con él, hasta 1978 cuando una embolia acabó su historia.

    La foto ha sido una gran sorpresa y una alegría inesperada que te agradecemos. Nos ha emocionado.

    Te agreadezco mucho que seas el origen del fruto de esta casualidad. Ha sido un gran regalo para nosotros.

    Saludos

    ResponderEliminar
  21. Pues, la verdad, me ha emocionado tú comentario, por esa feliz casualidad que la foto de la entrada sea de tú abuelo, y que tus padres hayan tenido la ocasión de verla. Estoy contento de comprobar que mi blog lleva recuerdos tan lejos.
    Cuando vengáis a Don Benito me gustaría tener la ocasión de saludaros.
    Uno, un abrazo.

    ResponderEliminar