Reflexiones sobres Ferias
y Fiestas Patronales de los pueblos.
Las ferias de los
pueblos ya no son lo que eran. Sin embargo, este año, quizás debido a la
crisis, parece que ha habido más visitantes, aunque el volumen de negocio no
haya sido proporcional a la cantidad de forasteros. Y es que para el que presta
el servicio y para quien lo recibe esta todo muy caro. Los negocios tienen
muchos gastos y la gente poco dinero. Además estos festejos ya no ilusionan
como antes, que había menos ocasiones para divertirse, y cuando se presentaba
una se cogía con más deseos. Ahora si se tiene dinero cualquier día y en
cualquier sitio es bueno para divertirse.
Para los visitantes
llegados de ciudad, las ferias de los pueblos tienen el aliciente de la
novedad, de lo distinto para unos, y para otros, el reencuentro con parientes,
amigos y conocidos. Que con la distancia y el paso del tiempo, cada vez quedan
menos y son más desconocidos.
Es fácil que sólo
puedan sobrevivir las ferias que ofrecen espectáculos tradicionales. Algunos
muy bárbaros, pero que tienen muy buena acogida entre el público. Es una
excelente manera de dar a conocer pueblos ignorados durante todo el año.
De todas formas, ¿qué
futuro les espera a los pueblos pequeño?
Sin servicios, sin trabajo y arrojados al olvido de las comunicaciones
por las modernas autovías de las prisas y del progreso ¿Quién se acuerda ya que
la carretera que unía las ciudades pasaba por los pueblos? Esos que se
encuentran perdidos allá a lo lejos. escondidos entre cosas del campo. Esos que
se ven o se adivinan desde las autovías.
Los feriantes pagan muchos impuestos, y por ende, tienen que subir el precio de las atracciones o del chiringuito que tengan, y vaya, que es todo una pescadilla que se muerde la cola.
ResponderEliminarSiempre hay alguien que va buscando la tranquilidad, estoy segura, que esos pueblecitos, no quedan en el olvido. Además como ahora hay que pagar peaje, las personas buscaran esas carreteras gratis, lo que te digo, una pescadilla.
Buen finde Disan, gracias por tus buenos deseos, lo mismo pido para tí. Mil besos.
Un abrazo, Diego. En mi pueblo sólo crece el cementerio :-)
ResponderEliminarHoy, teniendo dinero, no hace falta esperar las ferias de los pueblos para divertirse. Sin embargo, algunos sitios ofrecen festejos muy interesantes para la gente que llegan de fuera, aunque muchos de ellos son un poco bárbaros, sobre todo, los que se refieren a animales. A pesar de lo dicho, no dejemos a los niños sin ferias y cacharritos.
ResponderEliminarion-laos, muchos besos.
ResponderEliminarSí, es triste que el cementerio aumente su población a costa de reducir la de los vivos del pueblo. La verdad que los pueblos pequeños no tienen mucho futuro. Pero quién sabe, es bueno creer en los milagros.
Miguel A., un abrazo.