No sé si con la edad
la facultad de sorprenderse es una de las que se pierde, o, tal vez sea, que
los prodigios de la vida y de la ciencia se suceden con tanta velocidad que es
imposible asimilarlos. Pero a mi me preocupa mucho ver los milagros y la magia
como cosas anticuadas, y que la vida este llena de efectos especiales, donde
uno duda de lo que es verdad o mentira, realidad o fantasía ¿Vivimos o soñamos?
¿Hay algo que podamos con seguridad decir que es
imposible? Creo que nada, hoy es normal desde lo más raro a lo más insólito.
Pensemos en la cantidad de noticias sorprendentes que oímos a diario, y que ya
al ser tantas, hasta nos pasan desapercibidas ¿Qué los camellos hacen la
travesía de los desiertos volando? Bueno, mientras no se espachurren en la arena
por falta de combustible ¿Qué un señor con barba queda embarazado? No es motivo
de preocupación siempre que no tenga que
darle el pecho al niño …Para la incredulidad pasó su tiempo, ahora somos ingenuos convencidos de que no hay nada
que no sea posible ¿Es real lo que
vemos, o estamos soñando? No lo sabremos, aún creyendo que estamos despiertos.
Me gustan las
sorpresas y maravillarme con cosas tontas, de esas que el valor se lo pone uno
mismo. Pero ya es muy difícil que algo me sorprenda, y estoy dispuesto a
creerme todo lo que me enseñen y todo lo que me cuenten. No me hace feliz, pero…¡qué
remedio!
El soliloquio más famoso del inmortal Calderón y tu visión actual de la vida, se dan la mano.
ResponderEliminarYa hemos pisado Marte! Sorprendido? Nunca hay que perder la capacidad de asombro, anulariamos al niño interior que tenemos dentro, y no vale decir lo de la edad, eh?
ResponderEliminarBesos Disan, y que mis cariños te hagan feliz, que voy para allá y te pincho las ruedas...
La diferencia es que en los tiempos de Calderón la gente se sorprendería por las cosas más simples, sin embargo, hoy son tantos los inventos y los milagros de la ciencia, que casi hemos agotado toda nuestra capacidad de asombro.
ResponderEliminarVeterano, un abrazo.
No es fácil sorprenderse cuando todo lo que se sueña se puede llevar a cabo. Ya hemos pisado Marte, ¿qué será lo próximo?
ResponderEliminarMuy feliz, y además encantado que seas tú quién me pinche las ruedas del descapotable.
ion-laos, un beso.
Diego, yo creo que hay muy poco nuevo bajo el sol. El truco estaría en la forma de presentarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.
Yo no me atrevería a asegurar que quedan pocas cosas por inventar, por el contrario, creo que vamos a una nueva dimensión, aunque quizás ni eso sea una sorpresa para nosotros. De la realidad de hoy, nunca sabemos que cosas son verdad o que cosas son efectos especiales.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.