PIE DE FOTO

De cuando en cuando me siento obligado  a dar alguna explicación de las fotos que vengo publicando.  Y es que no se puede mostrar una imagen sin acompañarla del comentario, aunque este sea breve y ambiguo. Más o menos lo que yo vengo haciendo. Muy a mi pesar, no puedo dar datos concretos, porque con el tiempo se van diluyendo en la memoria, que es donde los tengo archivados. Sin embargo, doy pistas fiables sobre tiempo y acontecimientos de cada una de las fotos. Porque cada una es única, como es única la historia que contiene.  Y como recuerdos todas son buenas, porque son instantes irrepetibles en las cosas y en la vida de las personas. Pero, insisto, una foto, al menos que sea una obra de arte, apenas tiene interés sin un texto explicativo de cómo fueron las cosas, como y cuando ocurrieron.  No comprendo esas exposiciones de fotos muy antiguas amontonadas sin dato para saber a qué o a quienes corresponden.  Y en que sólo se puede ver como vestían, como se peinaban y lo guapos o lo feas que eran aquellas personas, hace mucho tiempo fallecidas. Es bueno dejar cosas a la imaginación, pero no querer además convertirla en adivina.

Llevan razón quienes dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero no todas, algunas necesitan una pequeña pista para saber de que va la cosa. Y es que, en el fondo, necesita una de otra.

Quiero que todas mis fotos tenga una razón para estar en CACHOS DE VIDA.  Todas son importantes y todos los temas, porque todo ocurrió tengamos buenos o malos recuerdos. Aunque hasta las penas de entonces, hoy no son más que apacible y suave nostalgia. Con esa nostalgia, deseo que todos los que vivieron o conocieron aquel Don Benito de treinta años antes de acabar el siglo XX, disfruten con esta exposición permanente de fotos. Libre y sin restricciones, sin entradas ni precios. Con la sola condición de servirse de las nuevas tecnologías.

Siento el ánimo renovado cuando alguna persona me dice por la calle que le gusta mucho el blog. Y cuando algún dombenitense, que envejeció en la emigración, me comenta que en su tierra de acogida lo siguen con entusiasmo, paisanos y extremeños de otros pueblos. Gracias. Esta es suficiente recompensa.