miércoles, 30 de septiembre de 2009
LOS DUENDES DE LA MADRUGADA
Tras una noche de duermevela, de sueños, de pesadillas, de agitación y dolores, llega la madrugada. Esa hora misteriosa en la se hace resumen de lo soñado, y proyectos para el nuevo día. ¡Pero que larga es la madrugada para quién sufre! !Cuánto tarda en llegar el día! El alba parece que se alejara a medida que aumentan los deseos y se agigantan los temores. Nos invaden todos los miedos a la noche eterna. Tratas de ver o, siquiera, adivinar en la oscuridad, notas como las lágrimas te resbalan por la cara, y como mojan la almohada, y en ese llanto manso e incontenible te preguntas: ¿ me tocará un cachito de felicidad en el reparto de la jornada? La luz tarda, y nos preguntamos con angustia, ¿cuándo llegará la mañana? La mente engaña y necesita la claridad para que se disipen las dudas y desaparezcan los monstruos. En la quietud y el silencio la conciencia se agita y tú te confiesas a ti mismo y te perdonas, con la promesa de la enmienda. El alba es como el puerto seguro para el barco, la tabla para el náufrago, el calmante para el enfermo, con su llegada habremos triunfado sobre el sufrimiento y lo incierto. Y apenas adivinamos el fin de la noche, y empiezan a desaparecer las tinieblas, huyendo los duendes del pensamiento y de lo desconocido, nos entra la modorra de lo no dormido, el alma liberada se toma un descanso, y hasta tenemos un sueño largo, muy largo, con la duración de segundos en el tiempo y días en el pensamiento. En el dormitorio empiezan a vislumbrarse los objetos, adquirir forma las cosas, a verse los muebles, y adivinas tu cuerpo sobre la cama, y arriba, en el cabecero, tal vez, un crucifijo, símbolo de tu fe, y recordatorio de sufrimiento y muerte. Y amanecerá como si nunca antes hubiera amanecido, hermoso, luminoso y colorido. Se nos ofrecerá alegre para que sigamos viviendo lo no vivido y sufrir lo no sufrido, porque vida y sufrimiento es la misma moneda, en la misma cara.
¿Y si no me levanto? No pasa nada, se habrá cumplido tu destino.
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