TABERNA “JULIÁN”. Ya no quedan sitios como el que muestra la foto, con olor a vino y a amistad. Donde el tiempo es un servicio sin precio, y la prisa la enemiga del paladar. Bogas de río asadas como piezas únicas en un brasero de picón. Exquisitez elaborada con mimo para clientes amigos. Cocina de nuestro pueblo, sin gorro blanco ni estrellas. Están muy lejos los años 70, fecha de la foto. Pero sin importar el tiempo, quiero dedicar un recuerdo a la sonrisa franca de Antonia y a la campechanería y amistad de Julián.
disancor.
ResponderEliminarA todos, feliz fin de semana.
Hola disancor. Muy buena foto. Una a veces encuentra a faltar sitios como esos.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un beso
Todo esto se ha perdido ya, es una pena, a veces, el avanzar es lo que tiene, que te aleja de lo verdadero y cálido, pero bueno...
ResponderEliminarBonito homenaje Disan.
Pasa un buen finde, y ya se arreglara lo de blogger, no te preocupes.
Besos.
Yo conocí alguna parecida, pero tampoco existe ya.
ResponderEliminarSaludos
Claro que sí Disancor y seguro que en aquellos años incluso sabían mejor el vino y las tapas que ahora (con tanto gorro y estrellas michelin) porque antes no tendrían ni conservantes ni colorantes ni transgénicos y seguro que la amistad y la conversación tambien se disfrutaban más que ahora con tantas prisas...Una Buena Foto y un Buen Homenaje a los amigos/as de entonces...
ResponderEliminarUn Abrazo Disancor y Buen Fin de Semana
disancor.
ResponderEliminarHace años había tabernitas que las atendía toda la familia, y el trato con los clientes era muy amigable y cercano, y el servicio muy casero.
la reina del mambo, un beso.
disancor.
ResponderEliminarHan cambiado mucho los tiempos. Hoy, con la cantidad de impuestos que se pagan y con todo lo que se necesita para vivir, imposible tener una de esas tabernas.
ion.laos, un beso.
disancor.
ResponderEliminarEsas tabernas ya son historias. O puede que haya alguna, pero más bien como remedo o inmitación de lo que eran.
Antorelo, un saludo.
disancor.
ResponderEliminarPor lo menos sabías lo que comías y bebías, y pagabas eso. Ahora no es callidad lo que pagas, pagas envoltorio, presentación y pijaditas. Eso sí, para la vista todo es muy bonito.
mariaje 15, un abrazo.
Que buenos momentos habrás pasado tu en esa taberna ...
ResponderEliminarUn abrazo
UT
disancor.
ResponderEliminarPues, sí, algunos ratos he pasado en esa taberna. En aquellos tiempos casi todos los negocios se hacian apoyados en la barra de un bar.
Ut, un abrazo.
Es cierto, ya no existen esas tabernas familiares, por así decirles....no he conocido ninguna pero me han hablado de ellas.
ResponderEliminarAhora son más impersonales, pero lo cierto es que los tiempos cambian
Un beso
Lo más importante era el trato que se llegaba a tener entre cliente y tabernero. Era como de la familia y eso se agradece.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde mi orilla.
Hola Disan, has mirado si tienes cerrada la sesión de tu blog? A lo mejor es por eso que sales como anónimo. Espero haberte ayudado.
ResponderEliminarPasa una buena semana.
Un beso muy grande.
disancor.
ResponderEliminarSe ve que eres muy joven, y es una alegría. En el 93 me encontré una en Brcelona, entre la Plaza de España y la Plaza de Toros. Pero, ya no creo que quede ninguna.
Princesa 115, un beso.
Bueno, en una taberna era imposible sentirse solo, porque eso era lo más próximo a una familia.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Si te tuviera presente te daría un abrazo de alegría por la gran ayuda que me has prestado. He hecho la cosas como me has aconsejado, y ya puedo publicar con mi nombre de usuario. Gracias, muchas gracias.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Qué recuerdos...Carlos y yo solíamos ir allí, siempre había algún amigo con quien compartir la cerveza y los aperitivos, me viene ahora el olor a taberna...a tabaco...
ResponderEliminarGracias por tus fotografías, son parte de mi historia particular.
Saludos, Rosa
Tienes alguna del "chiringuito" de la plaza? de "el Cala"? la estación? todo eso ha desaparecido, pero una generación entera tenemos anclados nuestros recuerdos en esos lugares.
ResponderEliminarMil gracias de nuevo,
Saludos, Rosa
He recibido una gran alegría con tus comentarios, por compartir conmigo recuerdos ya tan lejanos, pero tan entrañables. Tal vez tenga alguna foto de aquella placita y de la taberna del Calañé, y puede que más adelante las publique.
ResponderEliminarEstoy seguro de seguir contando con tus visitas, y por esta y por las que vengan, te envío un millón de gracias.
Rosa, un saludo cordial.
Cuenta conmigo!! me encanta ver fotografías y tus comentarios, tus microrelatos, ánimo y sigue con ello.
ResponderEliminarHas visto la exposición del Museo? yo aún no he ido, pero es una visita pendiente.
Salud y buen fin de semana!!
Rosa