DÍA DE CAMPO EN DON BENITO
Foto de un día de campo de final de los años 60. No faltaban motivos para que se llenaran los campos de familias con sus niños, sus viandas, sus bebidas y la alegría de un día oliendo la hierba, al amparo de junqueras y retamas. Un gazpacho, una tortilla de patatas, chuletas o carne empanada, huevos cocidos, ensaladilla, una naranja y bollas, muchas bollas, de esas que con tanto amor hacían las mujeres de Don Benito para una fecha tan especial, como es el Lunes de Pascuas. Después de la comida una buena siesta tendidos en una manta. Despertar con el olor a café, y empezar la partida de carta con una vieja baraja. Niños que corren y chillan detrás de animales o de pájaros, o mujeres con la navaja en la mano buscando espárragos o fregando cacharros en el agua de algún arroyo.
Foto de muy pocos años después de la primera, cuando todavía muy poca gente tenía casa de campo. Ni el campo tenía alambradas ni tampoco puertas, y el agua que corría entre las piedras, sabía a agua.
Ya nada es igual, ni los campos, ni la gente, ni siquiera se puede beber el agua del arroyo, ni tampoco fumar tranquilo un cigarro después de la siesta.
Aunque aquí no era costumbre lo de ir de campo el Lunes de Pascuas, sí que las fotos me han traído recuerdos. El menú es muy parecido al que llevábamos nosotros. El nuestro era: ensaladilla rusa, tortilla de patata, pollo empanado y alguna cosa más. Hace ya unos cuantos años de eso; pero todavía puedo recordar el olor que salía al abrir la fiambrera.
ResponderEliminarBesos
Ante esas imágenes que yo he vivido en primer persona y de adulto, parece que hemos retrocedido en calidad de vida. Ya sé que soy un anciano, pero quizá por eso, así lo veo yo.
ResponderEliminarEn Extremadura era y sigue siendo tradicional hacer unos dulces típicos en Semana Santa, se llaman "bollas", caseras, riquísimas, con harina, huevo, aceite de oliva, azúcar y los rellenos de cabello de ángel, de almendras, de mermeladas caseras de tomate, melocotón, melón....
ResponderEliminarPues, si pudiera, me apuntaba a esos días felices de campo. Sobre todo por las bollas esas que, por lo que cuentan de cómo se hacen, deben estar de rechupete. Un goloso como yo lo pasaría pipa con esos dulces.
ResponderEliminarYa nada es igual, Diego. Hay otras cosas buenas y que han mejorado pero otras se han perdido y quedarán en nuestro recuerdo. Así es la vida.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Qué buena idea salir al campo, ahora me apuntaba. Has descrito a la perfección una comida con familia y amigos al aire libre y en convivencia, no te falta razón en muchas cosas, yo recuerdo los domingos con los primos en el río, podíamos hacer fuego y preparar unos caracoles, en fin, recuerdos que la memoria guarda con cariño.
ResponderEliminarUn beso amigo.
Que ternura de fotografías. Me trajo recuerdos, porque tengo una fotografía parecida de un dia de campo de cuando yo era pequeña..., recuerdo que había sido genial.
ResponderEliminarBesitos.
Esos días de campo si los he vivido con mis padres y abuelos, bañandome en esos ríos de agua limpia, y ese menú tìpico con el que me has abierto unas ganas, que voy a tener que ir a la cocina a ver qué encuentro. Las bollas con cabello de ángel, tienen que estar de vicio.
ResponderEliminarBesos Disan.
Muy buenas las fotos de las familias compartiendo tiempo, espacio y alimentos.
ResponderEliminarEnhorabuena por estas fotos tan bonitas.
Deseo hayas tenido una Semana Santa muy agradable.
Saludos y un fuerte abrazo
Por aquí el Lunes de Pascuas se queda el pueblo sólo, y como día festivo que es, están todos los negocios cerrados, e incluso la mayoría de los bares. Y la gente pasa el día en el campo-
ResponderEliminarMaría, un abrazo.
Esto de pasar el domingo o lunes de Pascuas en el campo es una costumbre muy extendida y muy vieja, lo que ocurre ahora es que la gente pasa el día en las casas de campo. Antes éramos más pobres y no podíamos permitirnos el lujo de tener esa clase de propiedades.
ResponderEliminarVeterano, un abrazo.
En los años de las fotos de la entrada, las mujeres hacían colas en los hornos de pan para cocer las bollas que habían hecho en casa. Ya se hacen menos, y es que hasta costumbres tan arraigadas se van perdiendo.
ResponderEliminarAnónimo, un saludo.
En estos tiempos apenas quedan campos donde te permitan pasar el día. Están alambrados hasta los márgenes de los arroyos. Además nos hemos vuelto muy cómodos, y no cambiamos el sofá, el frigorífico y la tele, por una manta encima de la hierba.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Eso de pasar un día de campo se sigue haciendo, y se hará siempre, pero hoy no es tan entrañable como era antes. Todas las cosas han cambiado, sobre todo las personas. Nada se comparte con la misma generosidad que se compartía hace años.
ResponderEliminarLoli Salvador, un abrazo
Para mi es una alegría que te guste la foto. Me trae muy buenos recuerdos, por las costumbres, por las personas fotografiadas, y porque entonces yo tenía sobre cuarenta y tantos años menos.
ResponderEliminarcampoazul, un beso.
Todavía le quedan a los pueblos cosas muy interesantes, entre otras, esto de las giras campestres.
ResponderEliminarSe siguen haciendo bollas, pero ya cada vez menos. Perece que los jóvenes no tienen mucha voluntad de seguir las tradiciones, y prefieren los dulces industriales. No se puede detener el progreso.
ion-laos, un beso
Es cierto que estas fotos nos muestran escenas familiares en el campo muy bonitas. La gente lo pasaba muy bien, aunque no tuviera las comodidades de una casa de campo.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
yo recuerdo los huevos rellenos, los hornazos las empanadillas que se comian despues de esos huevos y la tortilla de patata, que sabia mejor que cuando se comia en casa, que pena todo se esta perdiendo y ahora nos vamos de vacaciones estos dias, o a los chale, y no debajo de la sobra de un arbol o junto al rio, que se le va hacer, son otros tiempos, pero no por eso son mejores, gracias por hacernos recordar esta epoca de nuestra vida.
ResponderEliminarTodo cambia y todo pasa, porque lo nuestro es pasar...
ResponderEliminarLindo recuerdo de un tiempo lejano y querido.
Buena semana.
mariarosa
No sé si recordarás las mujeres cargadas de latas de dulces por la calle buscando un horno donde cocerlos. Esa imagen se ha perdido. También aquellos Lunes de Pascuas en el campo, a donde se llegaba andando, en carros, en bicicletas o como podías. Las cosas han mejorado, son más cómodas, pero cada uno añora su época, y hasta nos atrevemos a decir que el tiempo pasado fue mejor.
ResponderEliminarnieves, un saludo.
Ya las cosas son muy diferentes, además en cualquier parte del mundo. Vivir es no estarse quieto, y es bonito los recuerdos que nos quedan, aunque no siempre hayamos sido felices.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Precisamente el otro día estuve viendo fotos de mi infancia y en una de ella estábamos medio barrio (de Madrid -Ps. de Extremadura) de merienda en la Casa de Campo. Tienes razón todo se compartía. ¡Que recuerdos! Gracias por compartir los tuyos.
ResponderEliminarbesos.
Fotos impagables de una costumbre que se ha quedado mas para la gente joven ya que entre los mayores, el que mas o el que menos tiene su casita de campo, y no tienen necesidad de tirar manta al suelo para comerse lo que lleve en su tartera. Por cierto, la ensaladilla y los filetes empanados, saben mejor en el campo...
ResponderEliminarEnhorabuena Diego, y gracias por tus fotos
Ya imagino lo que sería un día de campo viviendo en Madrid. Aquí hay días señalados que la gente se van al campo y se queda el pueblo solo, pero ahora se va a la comodidad de un chalet.
ResponderEliminarTeresa, un beso.
Nos hemos acostumbrado a la comodidad de una casa de campo. Hasta las acampadas de los jóvenes han mejorado, pues van bien pertrechados, desde modernas tiendas de campaña a sacos de dormir. Por otra parte, el campo ya esta casi todo alambrado, y lo que no lo esta, hay montones de prohibiciones. Así que no nos queda otra que intentar disfrutar con las viejas fotos.
ResponderEliminardaniel, un saludo.