viernes, 13 de abril de 2012
INGENIO DE FOTÓGRAFO
Haces pequeñas cosas y ya te crees un artista. Un personaje único en su especie. Y pequeñas cosas las contamos como grandes aventuras. Y es que necesitamos vernos como los mejores porque la vida esta llena de frustraciones. Sentimos la necesidad de valorar en mucho lo que hacemos y mucho más lo que imaginamos. Las personas con vidas sencillas y simples, convertimos pequeños hechos en grandes historias. Importantes para quienes las contamos, simples anécdotas para quienes las escuchan.
Todos los trabajos requieren, además de preparación y destreza, trucos y mañanas, algunas veces, cosas poco limpias. Es buscar un atajo para llegar a conseguir aquello que deseamos. Somos unos pequeños tramposos en la vida, unos simpáticos tramposos en nuestras relaciones. Estas situaciones se dan muy especialmente en el contacto con el público.
En mi actividad de fotógrafo, no pocas veces tuve que valerme del ingenio para obtener los mejores resultados. No pocas veces tuve que hacer fotos con cámara oculta, no pocas veces pedía permiso para fotografiar una cosa y fotografiaba otra. Y siempre, siempre hacía la foto y después pedía permiso. Camuflaba carretes cuando trabajaba para otro. Me sacaban carretes de las manifestaciones antes que me los velase la policía. También era para mí una tentación hacer fotos en lugares prohibidos. Y pese a todas estas cosas, nunca perjudiqué conscientemente a ninguna persona, Antes de publicar hacía una buena valoración de las consecuencias, y si no eran las deseadas, pues se quedaban en archivo para una mejor ocasión.
Un fotógrafo acaba sabiendo mucho de la vida y de la gente. Es el notario de todos los acontecimientos importantes. Muchos felices, pero también muchos desgraciados. Por aquello que la noticia buena no es noticia. Y yo hice, también, fotos que en su día fueron noticias, y estuve en el sitio con los protagonistas, y sentí alegrías unas veces y el peso de la tragedia otras.
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Interesante relato. También esas historias te deben dar tema para escribir o argumento para cuentos. De un tema siempre nacen otras ideas que se pueden transformar en escritos.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa
Muchas veces somos espectadores de a vida, notarios improvisados que se acentúa forzosamente cuando se tiene una cámara en mano. Ahora con los móviles todos somos fotógrafos improvisados. Lo que se desprende de tu historia es que eres una persona honrada, tengas o no una cámara que te avale. Me ha gustado leer este trozo de tu biografía.
ResponderEliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe ejercido muchas actividades, conozco muchos oficios, me he ganado la vida como Dios me ha dado a entender, pero hay una profesión para la que he vivido y he ejercido con auténtica pasión como profesional durante 30 años, es la de fotógrafo. He sido fotógrafo profesional, y reportero grafico de prensa algo más de 20 años. Me hice profesional en un acto de rebeldía y reto asimismo. El más difícil todavía, ¿por qué más difícil? Pues porque yo temblaba un poco y andaba como los borrachos, y si se tiene en cuenta que si no se está uno quieto la foto puede salir movida, pues, vaya panorama. Pese al temblor nunca me salieron fotos movidas, todo ello, gracias al conocimiento de las cámaras, al dominio de la técnica y algunos trucos. Mis trabajos entraban, según crítica y clientes, dentro de los muy buenos. Es que yo, con mi enfermedad, estaba obligado a ser el mejor. No me podía permitir un fallo por pequeño que fuera. Las cámaras fotográficas siempre las he usado manuales, aquellas que las mediciones, muchas veces, las hacía a ojo de “buen cubero”. Para amortiguar el temblor, la velocidad de obturación alta y para ello trabajaba con películas de alta sensibilidad, forzada, si era necesario, durante la toma, en el laboratorio o en ambos casos. El resultado final han sido cientos de miles de negativos, en la gran mayoría en blanco y negro, consecuencia de la realización de miles de trabajos fotográficos. Y aunque he hecho de todo, lo que más me gusta es el reportaje. Fotos con vida, fotos humanas, fotos de risas, fotos de llanto, fotos de miserias, fotos de grandezas, en fin, de cualquier manifestación humana que se pueda plasmar en una fotografía, y en las que no haya preparación, que todo sea improvisación, según se vayan desarrollando los acontecimientos.
ResponderEliminarCongelar el instante para el recuerdo.
Perdóname Diego porque para responde a tu entrada de hoy, he copiado y pegado un escrito tuyo que muchos conocerán y que figura en el blog que tengo abierto en tu homenaje y donde reedito tus escritos más impactantes.
ResponderEliminarDe nuevo un abrazo.
Somos el personaje principal de nuestra vida, por qué no creernos únicos y especiales? Tú en tu oficio, los demás en el suyo o en cualquier otra circunstancia. El optimismo siempre por delante y no limitarnos, con lo grandes que es el horizonte y hay para todos!
ResponderEliminarOtra cosa es la picaresca, que de eso sabemos mucho. Como dice el dicho, quien hizo la ley, hizo la trampa.
Buen finde Disan, besos.
Está visto que la astucia te salva de mucha situaciones. No haciendo mal a nadie pienso que es permisible. Me encantó leerte.
ResponderEliminarBesos.
Está muy bien. Ser astuto, pero limpio al mismo tiempo; es decir, utilizar pequeños trucos, pero esforzarse en no perjudicar a nadie :) Respecto a lo de hacer fotos en lugares prohibidos...¡es una irresistible tentación!!!!
ResponderEliminarBesos
Ya soy muy viejo y mi imaginación es incapaz de transformar nada para hacer un buen relato. Los recuerdos son lo que son, y no se les puede sacar más partido, lo único que me permito es relatar las cosas de una forma muy especial, economizando muchas palabras.
ResponderEliminarmaríarosa, un beso.
La vida a través del objetivo de una cámara fotográfica se ve de forma muy distinta, se ven cosas que normalmente pasan desapercibidas, y los detalles adquieren importancia, y lo bello es más bello, y lo trágico es más trágico. Yo siempre he intentado fotografiar sentimiento, pero me temo que nunca he sido un genio.
ResponderEliminarKaty, un abrazo.
Gracias por darme la oportunidad de leer lo que escribí hace tiempo. La verdad que me ha gustado recordar mis propios recuerdos. Escribo y escribo, publico fotos y publico, y no sé de que tengo lleno el blog. Me ocurre que tengo un miedo terrible a que se me esta agotando el tiempo, y ese miedo no me permite mirar atrás para repasar lo que voy dejando.
ResponderEliminarVeterano, un abrazo.
Muchas gracias por tú visita y ofrecimiento. En cuanto termine de contestar comentarios me pasaré por tú blog.
ResponderEliminarCon mucho gusto accedería a la petición de eliminar tú mensaje, pero, con una poca de vergüenza, he de confesar que no sé como se hace.
Nauzet, un saludo.
Yo también he pensado siempre que todo lo que hacemos es importante, y estamos obligados a valorar nuestro trabajo, quizás con la sola condición de no hacerlo menospreciando el de los demás, que al fin y al cabo es tan digno como el nuestro. De todas formas, hay profesiones en las que hay que hacer muchas filigranas.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
En todas las cosas de la vida hay su gramática parda, pequeños secretos y trucos que hace que cada profesional sea diferente, aunque hagan el mismo trabajo. Es ese estilo el que diferencia nuestra obra.
ResponderEliminarTeresa, un abrazo.
Es verdad, quien no ha sentido alguna veces la tentación de hacer algo prohibido? Yo muchas veces, pero si lo he hecho, he procurado siempre que la travesura no haya tenido consecuencias para los demás.
ResponderEliminarMaría, un beso.
¡Claro que eres un artista, Diego!. Todo tiene su arte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.
Bueno, más que artista, he sido constante en todo lo que he emprendido, aunque no siempre el resultado haya sido el esperado. Reconozco, sin embargo, que muchas veces es mejor pararse o dar marcha atrás antes de seguir perdiendo el tiempo.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.
Lo importante es intentar ser bueno en lo que nos gusta o nos da de comer. Pero lo mmás importante es llevar la cabeza alta y ser buena persona. Intentarlo al menos. Y tú, Diego, creo que te sobran méritos de eso.
ResponderEliminarVales un montón y ahí queda lo que has dejado a los demás.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palbras.
Pues no lo voy a negar. Me siento muy contento de tener amigos que me tengan en tan buena estima, y vosotros lo estáis demostrando con vuestras palabras en cada comentario. Gracias.
ResponderEliminarLa verdad que aunque nunca he hecho cosas muy importantes, me siento satisfecho con lo poco que he hecho.
Mos, un abrazo.
Hola Disancor, muy buena la entrada. Se ve claramente cuando una persona es buena en su profesión. Tú, además de ser buen fotografo, eres buena persona. Y creo que que es mejor tener etica, y unas cuantas pesetas más en el banco. Al fin y al cabo, las pesetas se gastán, pero ir por la vida con la cabeza bien alta eso no hay precio que valga.Como tú bien dices, ser astuto, pero sin ofender ni hacer daño a los demás. Me ha gustado mucho leerte, porque hoy día, muchos profesionales fotógrafos, no conocen lo uqe es la ética. Otros muchos sí. Y parece que para algunos vale todo, incluso irrumpir en las vidas privadas. Que tengas un estupendo fin de semana con tu familia.
ResponderEliminarSaludos y un fuerte abrazo
Bueno, en la vida no sólo hay que tener buen comportamiento y ser buena persona, también hay que tener mucha suerte para no dejar de serlo, porque es muy complicado moverse por la vida con el único aval de la honradez y la ética. Sin embargo, yo soy un convencido que si nos empeñamos podemos hacer un mundo más feliz para todos.
ResponderEliminarFui muy feliz tratando a la gente y haciéndoles fotos. De mi vida no cambiaría nada. Sólo eliminaría la enfermedad.
Isa, un abrazo.