PLAZA DE SAN JUAN. Quienes formaban cola para llenar de agua sus vasijas, nunca hubieran podido imaginar que en el mismo lugar que muestra la foto de la primera mitad de los años 70, se construiría una hermosa Plaza que se llamaría de Extremadura.
Y en el mismo sitio donde vemos el grifo, luciría una bonita fuente con una escultura representando una mujer aguadora con un cántaro en la cadera vertiendo agua, Obra del artista extremeño Diego Garrido.
Estimado Diego: Para que se te pasase el susto de ayer, lo mejor es que te tomases un buen vaso de agua. Por eso y aunque casi repitas la imagen que ofrecías el día 21 de febrero pasado, con aguadoras de trapillo, seguro que definitivamente se te ha pasado el susto al ofrecernos a continuación la imagen de la guapa aguadora con que adornas hoy tu entrada.
La verdad que la vida hoy es infinitamente más cómoda que en los tiempos de la foto en blanco y negro. Hoy abres un grifo en casa y tienes toda el agua que quieres, o sencillamente el agua corre sin control en una fuente. Antes trabajo, escasez y colas. Anónimo, un saludo.
Son recuerdos muy bonitos. En algunos lugares las mujeres mayores todavía llevan el delantal. Yo creo que esa era una costumbre universal entre las amas de casa., maríarosa, un beso.
Eso, que no nos falte el agua, porque es un tema cada vez más preocupante. Y es que es tan sencillo consumir toda la que queramos, y sin preocuparnos como llega a los grifos de casa, muy diferente a como era antes. Mos. un abrazo.
Sí, la aguadora esta desnuda. Es que los artista con lo que mejor se lucen es esculpiendo un cuerpo de mujer. La foto en blanco y negro tiene el valor del recuerdo y la naturalidad de la gente sencilla. ion-laos, un beso.
Eso de ir a la fuente a por agua era cosa de mujeres y de niñas. Aunque era una tarea dura, lo pasaban bien en las colas organizando tertulias. Era una forma de contacto entre las personas. ODRY, un beso.
Precioso el homenaje a todas esas mujeres que cargaron en sus caderas las los cantaros de agua. Muy bonita na escultura. Preciosas las fotos. Saludos y un fuerte abrazo
Pues, lo cierto es que no sé si la escultura de la aguadora fue encargada pensando en mujeres como la de la foto, que con tantos cántaros de agua cargaron, si no fue así, vayan tus palabras y mis fotos como un merecido homenaje. Isa, un abrazo.
Diego algunas veces me vuelves al sueño de antes, como vecino del barrio donde esta la fuente, por cierto actualmente Plaza de Extremadura y no de San Juan, la vida cambia pero también era el sitio de la tertulia vecinera y donde los vecinos se contaban sus cosas, la unión y la amistad crecía. Un saludo a todos.
Muy bonito, Disancor. Tu trabajo es reconocido por los vecinos de Don Benito. A mí no me tocó vivr esa época de ir a la fuente a por agua en mi pueblo pero sí en el de una amiga a la que visitaba con frecuencia y todas las noches íbamos a la fuente "a por agua" para ligar con los chicos de dieciseis años (nosotras quinceañeras).
Aún conociendo el Don Benito de antes y de ahora, es bueno tener dos fotos para comparar, y así me gustaría que fuese siempre. Las de ahora las tengo que hacer desde un silla de ruedas, y eso no es fácil. Gamar, un abrazo.
La verdad que es asombroso el cambio de aquella Plaza de San Juan de nuestros recuerdos, y verla hoy convertida en la hermosa Plaza de Extremadura. Cuando yo era fotógrafo, allí tuve grandes clientes. Anónimo, un cordial saludo.
Sí, aquellas fuentes eran un buen lugar para montar tertulias, y reunirse los jóvenes e iniciar sus conquistas. Son lugares de los que es obligado tener buenos recuerdos, olvidando las cosas que eran menos agradables, bueno, esas cosas menos agradables sólo eran trabajo. merche marín, un beso.
Don Benito es uno de los publos más grande de Extremadura, con cerca de cuarenta mil habitantes. Es una ciudad moderna y muy bien cuidada, muy lejos de lo que muestran algunas fotos antiguas. Muchas gracias por tú visita y comentario. Mati®, un abrazo.
Estimado Diego:
ResponderEliminarPara que se te pasase el susto de ayer, lo mejor es que te tomases un buen vaso de agua. Por eso y aunque casi repitas la imagen que ofrecías el día 21 de febrero pasado, con aguadoras de trapillo, seguro que definitivamente se te ha pasado el susto al ofrecernos a continuación la imagen de la guapa aguadora con que adornas hoy tu entrada.
Que recuerdo tan emotivo.
ResponderEliminarLa primera mujer con delantal me ha recordado la imagen de mi madre, siempre con su delantal...
Un beso.
mariarosa
Mucho mejor ahora, Diego. Y sobre todo menos duro y trabajoso para las mujeres.
ResponderEliminarQue no nos falte el agua.
Feliz Semana Santa.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Aunque no tengamos que ir a la fuente, me gusta más la primera foto. No entiendo por qué la estatua está en pelota picá, porque está desnuda, no?
ResponderEliminarBesos Disan.
Yo de pequeña también recogí agua de la fuente, era tan niña.
ResponderEliminarUn besito.
La verdad que la vida hoy es infinitamente más cómoda que en los tiempos de la foto en blanco y negro. Hoy abres un grifo en casa y tienes toda el agua que quieres, o sencillamente el agua corre sin control en una fuente. Antes trabajo, escasez y colas.
ResponderEliminarAnónimo, un saludo.
Son recuerdos muy bonitos. En algunos lugares las mujeres mayores todavía llevan el delantal. Yo creo que esa era una costumbre universal entre las amas de casa.,
ResponderEliminarmaríarosa, un beso.
Eso, que no nos falte el agua, porque es un tema cada vez más preocupante. Y es que es tan sencillo consumir toda la que queramos, y sin preocuparnos como llega a los grifos de casa, muy diferente a como era antes.
ResponderEliminarMos. un abrazo.
Sí, la aguadora esta desnuda. Es que los artista con lo que mejor se lucen es esculpiendo un cuerpo de mujer. La foto en blanco y negro tiene el valor del recuerdo y la naturalidad de la gente sencilla.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Eso de ir a la fuente a por agua era cosa de mujeres y de niñas. Aunque era una tarea dura, lo pasaban bien en las colas organizando tertulias. Era una forma de contacto entre las personas.
ResponderEliminarODRY, un beso.
Precioso el homenaje a todas esas mujeres que cargaron en sus caderas las los cantaros de agua.
ResponderEliminarMuy bonita na escultura. Preciosas las fotos.
Saludos y un fuerte abrazo
Pues, lo cierto es que no sé si la escultura de la aguadora fue encargada pensando en mujeres como la de la foto, que con tantos cántaros de agua cargaron, si no fue así, vayan tus palabras y mis fotos como un merecido homenaje.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
Devoción, trabajo o vacaciones, os deseo feliz Semana Santa.
ResponderEliminarSin dudas, tus entradas del antes y el después son las que más me gustan y esta es maravillosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Diego algunas veces me vuelves al sueño de antes, como vecino del barrio donde esta la fuente, por cierto actualmente Plaza de Extremadura y no de San Juan, la vida cambia pero también era el sitio de la tertulia vecinera y donde los vecinos se contaban sus cosas, la unión y la amistad crecía. Un saludo a todos.
ResponderEliminarMuy bonito, Disancor. Tu trabajo es reconocido por los vecinos de Don Benito.
ResponderEliminarA mí no me tocó vivr esa época de ir a la fuente a por agua en mi pueblo pero sí en el de una amiga a la que visitaba con frecuencia y todas las noches íbamos a la fuente "a por agua" para ligar con los chicos de dieciseis años (nosotras quinceañeras).
Aún conociendo el Don Benito de antes y de ahora, es bueno tener dos fotos para comparar, y así me gustaría que fuese siempre. Las de ahora las tengo que hacer desde un silla de ruedas, y eso no es fácil.
ResponderEliminarGamar, un abrazo.
La verdad que es asombroso el cambio de aquella Plaza de San Juan de nuestros recuerdos, y verla hoy convertida en la hermosa Plaza de Extremadura. Cuando yo era fotógrafo, allí tuve grandes clientes.
ResponderEliminarAnónimo, un cordial saludo.
Sí, aquellas fuentes eran un buen lugar para montar tertulias, y reunirse los jóvenes e iniciar sus conquistas. Son lugares de los que es obligado tener buenos recuerdos, olvidando las cosas que eran menos agradables, bueno, esas cosas menos agradables sólo eran trabajo.
ResponderEliminarmerche marín, un beso.
La estatua es preciosa y, la imagen de antaño entrañable. Don Benito cada día se hace más atractivo y ganas dan de visitarlo.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia
Don Benito es uno de los publos más grande de Extremadura, con cerca de cuarenta mil habitantes. Es una ciudad moderna y muy bien cuidada, muy lejos de lo que muestran algunas fotos antiguas.
ResponderEliminarMuchas gracias por tú visita y comentario.
Mati®, un abrazo.