lunes, 26 de noviembre de 2012

DON BENITO. Plaza de Abastos


Porque todavía en los años 70, y muchos años después, las Plazas de Abastos de los pueblos era la visita obligada de la mañana de las amas de casa, insisto con la publicación de fotos de la actividad comercial en este entrañable mercado. Porque fue importante en la vida de la gente de Don Benito, bien se merece el recuerdo.

15 comentarios:

  1. Esas Plazas de Abastos que eran conversaciones y "chismorreos" envueltos en fragancias de un consumo razonable y sano.
    Un abrazo.

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  2. Lo que más valoro de tus fotos y artículos, independientemente del contenido que siempre es interesante, es que cada día te pongas a hacer tus "deberes" frente al ordenador y que tus dolencias las aparques por un rato.
    Felicidades.

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  3. Siempre me gustaron esas plazas de abastos, Diego. Era otra forma más entrañable de hacer la compra.
    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

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  4. Los supermercados se han dado con estos establecimientos,por desgracia.
    Un abrazo

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  5. Me gustan estas plazas, estos mercados de toda la vida donde todo es más familiar y cercano. Los super, bueno, no me puedo quejar del mío, que son muy amables, pero no tiene esa magia, desde luego.

    Besos Disan.

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  6. Cuando era pequeña iba a comprar con mi madre. El surtido era limitado y la tienda era de todo menos sofisticada, pero la tendera nos conocía (era un pueblo pequeño) y el momento de la compra era un momento de socializar. Con el traslado de mi padre, llegó la hora de comprar en el mercadillo: el puesto de la fruta, el del pollo, el de las olivas... te conocían, sabían lo que te gustaba... y, sobre todo, preguntabas eso de "¿quién es la última?" (que a mí me encantaba).

    Ahora vivo en una ciudad enorme, en un piso a hora y media del trabajo y siempre compro con prisas. Voy a una gran superficie y trato de llenar rápidamente el carrito. Me he adaptado a las maneras locales que no son tan suaves como las españolas. Alguna rara vez, alguien te habla cuando eliges tomates o mandarinas y te pregunta si están buenos; pero esto es muy raro.

    Acabo de pensar que me cojo una bolsa de compra y, mañana mismo, me meto en tu foto para comprar en esa plaza de abastos ;)

    Un beso

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  7. Muy cuidadito que parece. Ahora afortunadamente no tenemos que comprar todos los días. Con los frigoríficos y congeladores comeremos pero pero nos ahorran tiempo:-(
    Siempre hay mirar el lado positivo.
    Bss y buena semana

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  8. Esas Plazas de Abastos eran como la seña de identidad de muchas poblaciones. Lástima que esa forma de hacer llegar al público los productos frescos, ya sólo sean mensajes publicitarios para que se hagan las compras en las grandes superficies.
    Pedro Luis López Pérez, un abrazo.

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  9. Lo terrible es lo que me cuesta seguir haciendo esos "deberes", y me pregunto si al día siguiente podré seguir haciéndolo. La verdad que soy muy tolerante con los demás, pero muy exigente consigo mismo. Creo que gracias a la disciplina del esfuerzo voy aguantando. Además, sobre todo, me gustan vuestras visitas y contestar vuestros comentarios, cosa que desearía poder hacer todavía durante algún tiempo. Gracias por las felicitaciones.
    Relatos y Desvaríos, un abrazo.

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  10. Ni los olores, ni los colores, ni la música de los vendedores de las Plazas de Abastos, se pueden comparar con las grandes superficies. Sin embargo, el ambiente de esos viejos mercados es más cercano a la gente. Es el sentimiento más parecido al de sentirse en casa.
    Mos, un abrazo.

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  11. El público de hoy prefiere el orden y la presentación de un supermercado, sin embargo, los viejos tenemos entrañables recuerdos de aquellas Plazas de Abastos. Y, sobre todo, para un fotógrafo tenían un interés muy especial.
    Antorelo, un abrazo.

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  12. Todos los alimentos eran frescos. Las verduras las recogían de la huerta la tarde anterior. Tenían además esos mercados el encanto del regateo, y había un contacto más cercano entre vendedores y compradores.
    ion-laos, un beso.

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  13. Antes no se vivía con tantas prisas y agobios, pero ahora no hay tiempo para perder un rato de charla mientras se hace la compra. Para el ama de casa ir a la Plaza de Abasto, era como un desahogo para empezar la tarea de cada día,
    María, un beso.

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  14. Antes la compra diaria era como una ceremonia. Se sentía placer examinando alimentos frescos y saludando, charlando y discutiendo con los vendedores. Aquellos mercados no eran tan bonitos como los supermercados, pero tenía ese aire familiar que tienen las cosas que nos son cercanas.
    Katy Sánchez, un beso.

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  15. Hola Disancor, muy buena la foto.
    Antes yo tambien compraba en estos mercados, pero ahora vamos a las grandes superficies y te lo traes todo. La cuestión es ir solo una vez a la semana a comprar.
    Saludos y besos

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