viernes, 14 de diciembre de 2012

EXTREMADURA UNIDA

 
Foto de la década de los 80. Mitin de Extremadura Unida en el cine Imperial de Don Benito. Abajo, público asistente al acto.


7 comentarios:

  1. Qué actitud tiene el público, así como de estamos porque tenemos que estar, pero no por nada. Y no me extraña, con su parloteo aburren hasta a las ovejas.

    Buen finde Disan, besos.

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  2. Maravillosa década la de los 80. Un momento de cambios y transformaciones.
    Un abrazo.

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  3. Normalmente y no digo siempre, a los mitines van a oir lo que quieren oir, cada uno vá al de su partido y punto, Claro que también hay escepciones

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  4. En los tiempos de transición y cambios tuve que asistir a muchos actos políticos. Al principio estaban muy animados, con cante y aplausos. Después eran hasta aburridos. La gente iba a oír lo que quería oír, y salía tan contento.
    ion-laos, un beso.

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  5. La verdad que todos los españoles trabajamos con ilusión para que aquel cambio de dictadura a democracia se produjese de la forma más pacifica. Ya cuando hice la foto, se notaban los buenos resultados. Teníamos hasta una excelente Constitución.
    Pedro Luis López Pérez, un abrazo.

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  6. Así es, a un mitin van los convencidos del partido que lo organiza. Y diga lo que diga el político de turno, los aplausos los tiene asegurados. Los del bando contrario no suelen ir pata no llevarse un disgusto.
    Antonio, un saludo.

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  7. Me molesta la gente que tiene ideas de acuerdo con la época (la canción del momento). Ahora "vende" mucho estar en contra de los políticos y de los partidos. No saben que de no haber existido esas formaciones y organizaciones políticas y sus militantes muchos de los derechos e incluso la democracia en si no existirían y algunos que critican, quizás no podrían ni hacerlo porque estarían gobernados por una dictadura o un régimen militar. Andarían con el miedo en el cuerpo y temerían hasta hablar y reunirse. Muchos de los que estaban en esa época eran personas convencidas dispuestas a luchar por una idea (Extremadura) y nadie tiene derecho a cuestionar a gente con principios y con buena fe. Cuando el tiempo pase nos daremos cuenta del valor que tenía esa gente y esos mítines con escasos recursos pero con mucha ilusión.

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