Para gestionar una documentación acudí a unas dependencias municipales, fuera del ayuntamiento y en otra calle. Las oficinas están en la primera planta, a unos 20 escalones, pero hay una de esas máquinas elevadoras. Después de varios intentos, no conseguí ponerla en funcionamiento. Me dijeron que hacía falta una llave y que la tenía una persona que trabajaba en el ayuntamiento. Lo llamaron por teléfono y al cabo de un rato, muy largo, se presentó. Empezó a manipular el artilugio, confesando, al cabo, que él no entendía la máquina. Pero, bueno, entre todos la pusimos en marcha y mi silla y yo, nos encontramos, al fin, arriba. Tuve que esperar que arreglaran mis papeles, y el funcionario se marchó llevándose la llave. Si antes tuve el problema para subir, ahora lo tengo para bajar ¿Qué hago, pido que llamen al de la llave, con la consiguiente pérdida de tiempo, me quedo a vivir allí, me tiro de cabeza por el hueco de las escaleras o pido a algunas personas que me bajen? Hice lo más razonable, pedir que me bajasen.
No me gustan las máquinas elevadoras de sillas de ruedas. Van bien, si no se usan, y si se usan y además funcionan, que es mucho pedir, casi siempre se necesita ayuda. Quedar, quedan muy bien a la entrada de puertas importantes.
LOS RECURSOS, MUCHAS VECES NO ESTÁ A LA ALTURA DE MUCHOS LUGARES..., Y DE MUCHAS PERSONAS,
ResponderEliminarCON UNA "CLARA" FALTA DE ¡EMPATÍA!
"SOMOS LO Q TOLERAMOS, EN LUGAR DE... SOMOS
LO Q MEJORAMOS"
UN BESO y UN ABRAZO DIS...! FELIZ LUNES!!!!
MALENA
Se nota el poco uso que tenia, soy asidua de ellas en algunos lugares no accesible por la gran cantidad de escaleras, reconozco que es como ir subida en un barco mejor no moverse y esperar que la subida sea sin peligro de que me quede a medias.
ResponderEliminarEs lo malo que siempre acude alguien a vigilarte, normal no quiere que haya un problema añadido y tengan una queja no verbal sino escrita....lo malo es que siempre para todo tenemos que estar pidiendo ayuda, cuando deseamos ser totalmente independientes, no solo en esto sino en todas las facetas, en ir en tren...acudir a servicio al cliente, en los aviones idem...en fin que algunas veces pillo un cabreooo.
con cariño
mari
La utilidad de muchos aparatos es aparente hasta que se tiene que utilizar. Siento tus problemas, en algún lugar que conozco de mi ciudad las utilizan más para subir y bajar cargas pesadas, luego no es de extrañar que no funcione para el uso que se pusieron. En fín, que el invento funciona pero su utilidad queda más bien en duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que parece de coña. Te juro que es para reírse! No somos nadie Disancor!!! un fuerte abrazo
ResponderEliminarUt
Todavía nos queda mucho camino por andar en estos temas.
ResponderEliminarEstamos a años luz de otros países europeos.
Buen "grito".
Un beso
Me acabas de recordar que no hace mucho fui al ayuntamiento, quería hablar con el departamento de medio ambiente que está en la segunda planta, creo.
ResponderEliminarA las chica de la entrada le pregunté si había ascensor y rauda me dijo que sí.
Si,pero...-le dije mientras miraba al papelito que estaba escrito en el ascensor-
No, no funciona-me dijo ella.
Pues, mujer, entonces ¡no hay ascensor!
Siempre paso un buen rato leyéndote... y admirándote.
Un beso
Jo, mira que me fastidia el que no os faciliten las cosas, en mi trabajo también hay una elevadora de esas, recuerdo que cuando llegué pregunté como funcionaba y nadie lo sabía. Lo que tu dices, quedan muy bonitas pero son incómodas y nada prácticas y encima, en algunos sitios como mi trabajo, ni siquiera saben como funciona.
ResponderEliminarAsí nos va!!!
Besos gordos Disancor
No te puedo creer, hay que ser brutos para no dejar la llave con algunos de los empleados de la oficina, así se libran de problemas y no molestan a las personas que deben ascender y descender.
ResponderEliminarUn abrazo, yo creía que esas cosas sucedían sólo en mi país.
mariarosa
Muchas veces hacen las cosas porque oyen que valen pára esto o para aquello, y si después no funcionan, no importa, lo que cuenta es que el artilugio se vea puesto.
ResponderEliminarMuy cierto, algo de empatía poniéndose en el lugar del otro.
Malena, un beso. Buen principio de semana.
La verdad que por mucho que no esforcemos nunca podremos ser, casi, independientes. Siempre necesitamos ayuda de los demás, tenemos un sin fin de limitaciones. Pero, bueno,no hay que desanimarse, bien mirado, sólo tenemos unas poquitas más de lmitaciones que los sanos. Y las máquinas, joder, que por lo menos funcionen.
ResponderEliminarMari,besos.
Los aparatos tienen una buena finalidad, sólo que siempre no se cumple, se olvida que tienen que funcionar, del mantenimiento y darle el uso para el fueron puestas. Algo parecido pasa con los servicios para minusválidos en los establecimientos, que apenas inaugurados los convierten en pequeño almacen o cuerto de la limpiea.
ResponderEliminaremilio, un abrazso.
Pues, no es coña, yo de 5 máquinas elevadoras que tengo cerca, se usa sólamente una. Estan porque tienen que estar, o porque las leyes obligan o por imagen, pero utilidad práctica, ninguna.
ResponderEliminarUt, un abrazo.
Son servicios necesarios para toda la sociedad, y si hoy no se usan se pueden, ojala que no, usar mañana. Estamos un poco atrasados con respecto a otros países de nuestro entorno, pero no hay que perder la esperanza, pues se están haciendo muchas leyes para hacerles la vida más fácil a los discapacitados.
ResponderEliminarEmibel, besos.
Cuando nuestro objetivo esta en las plantas altas, no pocas veces hemos de conformarnos con mira para arriba, y pedir que nos bajen los papeles, porque o no hay ascensor o no funciona. Es nuestro signo, que aceptamos con humor o resignación, que remedio.
ResponderEliminarSi las cosas que escribo te proporcionan algo de alegría, para mí es motivo más que suficiente para seguir escribiendo.
Dolores, un beso, y toda mi consideración y respeto.
Me alegra tú presencia, no dejes de visitarme.
Me pasó una vez en un banco, tenía en la puerta algunos escalones y la máquina elevadora no funcionaba, así que tuvieron que trasladar medio despacho a la calle, el empleado sentado en un escalón con todos los papeles en el suelo y yo firmando a destajo. Lo paso muy bien, me parecen divertidas estas situaciones. No me enfado, lo acepto con sentido del humor.
ResponderEliminarNo hay que las máquinas quedan muy bonitas en las puertas de los bancos.
silver¨smoon, un beso enorme.
Pues, así somos de brutos, tal vez piensen que si dejan las llaves se puedan llevar la máquina como si fuese un coche. Y además con el tiempo que se tarda en localizar al de la llave, a mí, con un pequeño esfuerzo, me suben y me bajan. Claro que parece más elegante subir y bajar en una de esas máquinas.
ResponderEliminarmariposa, un abrazo.