DON BENITO.
En algunas Ferias de
Febrero de mediados de la década de los 70, no faltaban corridas de toros en
una plaza portátil que se instalaba en la avenida de la República Argentina.
Lugar ocupado hoy por viviendas sociales.
Como se puede ver en
la foto, la gente era muy aficionada a la fiesta nacional.
Me encanta ver estas fotos que nos traen recuerdos!
ResponderEliminarun abrazo
Mucho público en la plaza.
ResponderEliminarUn abrazo
Guste o no guste, es la Fiesta Nacional y hay que respetarlo.
ResponderEliminarBuen finde Disan, besos mil.
La verdad es que sí que había afición: ¡sí es que no cabe un alfiler! Supongo que no eran tiempos de tanta polémica con los toros.
ResponderEliminar¡Besos!
La foto de los toros tiene casi treinta y nueve años. Ya no existe el solar donde se montaba la plaza de toros, y también desapareció la feria que motivaba aquellas corridas. El tiempo se lo ha llevado casi todo. Como cosa material, sólo queda el papel que soporta mis fotos.
ResponderEliminarMery Larrinua, un abrazo.
Fíjate la afición que había a los toros entonces, a pesar que la plaza era portátil, y no como ahora que tenemos una muy hermosa, inaugurada hace poco más de un año.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Bueno, tampoco en aquellos tiempos había grandes acontecimientos a los que asistir. De toros, alguna corrida con motivo de alguna feria y poco más. Entonces no había polémica con la fiesta nacional. De todas formas, por raros que sean los gustos de la gente, hay que respetarlos.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
No, en temas de toros no había división de opiniones. Si no te gustaban los toros, no ibas a las corridas, y si ibas, no había gente esperándote para echarte la bronca. Esa afición no era un problema.
ResponderEliminarMaría, un beso.
A mi nunca me han gustado los toros. Sufría por el pobre animal, por el torero, por el picador y su caballo... o sea por todos; así que mientras mis padres los veían en la tele, yo me iba a jugar. Luego de jovencita acudía a la salida de la plaza para seguir a las peñas, era la única vez que me acercaba a una. ¡Siempre recuerdos! Gracias.
ResponderEliminarBesos.
Yo de joven asistí a muchas corridas, e incluso acompañé alguna noche a los amigos a finca de toros bravos para dar algún capotazo. De viejo no he vuelto a asistir a una corrida. Lo siento por el toro, pero es una más de las muchas barbaridades con las que nos divertimos los seres humanos.
ResponderEliminarTeresa, un beso.