La crisis ha hecho
que se reduzcan los gastos de las primeras comuniones. La gente ha empezado a
buscar toda clase de atajos para no gastar tanto. En muchos casos, han
uniformado a los niños con uniformes ya usados por parientes o amigos. Con
banquetes casaros y los familiares y amistades más allegados. Y no por eso,
para los comulgantes ha sido un día menos feliz, porque ellos no hayan
estrenado los trajes de mandos marineros y ellas de pequeñas novias. Y sin
embargo, el sacramento ha tenido el mismo valor y efectos para todos. En esto,
la efectividad no esta en el precio.
Este es un día muy
importante para toda la familia, aunque no todos sean creyentes convencidos,
pero ese día apartan sus dudas para lucimiento del pequeño protagonista. Que
hasta puede que se pase la ceremonia mirando el reloj de pulsera que le han
regalado, no para consultar la hora, sino para que los compañeros de ceremonia
vean el regalo.
Aunque han pasado
muchos años y no fue nada especial, recuerdo con cariño mi primera comunión. Vestido
sólo de niño, y como distintivo un lazo blanco sujeto al hombro de una camisa casi nueva, y un rosario
muy feo, muy grande y muy viejo, que me prestó una vecina que de misas sabía
mucho. También recuerdo con cariño a los amigos que me esperaban a la salida de
la iglesia, y todos juntos nos fuimos a pecar para satisfacer el hambre. Y ese
fue nuestro especial banquete. No digo en que consistió por si el pecado aún no
ha prescrito.
Paso sólo a dejarte un beso.... porque te echo de menos
ResponderEliminarEs que la mayoría basa su primera comunión en ropa cara y fiesta y eso es lo de menos, lo importante está en el corazón del niño.
ResponderEliminarY seguro que a Nuestro Señor, le ha parecido tu banquete, el mejor de todos.
Cómo te darás cuenta no puedo negar que he sido catequista muchos años y me he cansado de explicar a los padres que la fiesta y la elegancia es lo de menos, pero las costumbres y la apariencia del que diran, son difíciles de quitar.
Un abrazo.
mariarosa
Es que las comuniones últimamente eran lo mismo que bodas, yo creo que se estaban pasando un poco con la fiesta y el gasto innecesario, porque como bien dices los niños se lo pasan igual de bien con 20 invitados como con 80. ¡Que comunión más bonita has tenido! Me pareció precisa, de verdad, no me extraña que la recuerdes con cariño.
ResponderEliminarBesitos.
Hola, llevo varios dias viendo las fotos y quiero felicitarle por una carrera tan dilatada en el tiempo. Este comentario es el primero que hago en su blog.
ResponderEliminarEn todo le doy la razón e incluso hago una observación, pues no hace muchas semanas comentaba con un conocido que se declara no creyente, que si, que su hija haría la comunión. Pues quien le quita la fiesta a la niña. Yo le preguntaba, si se comprometía a continuarle en la educación cristiana, y me decia que eso era una chorrada, pero que si sus amiguitas tenian fiesta ella no iba a ser menos. ¡Me da pena de esta gente! Pues yo creo que para hacerle una fiesta no es necesaria la comunión
Bueno, amigo Diego, pero luego te confesarías de ese pecado, ¿no? Es que si no no vale.:):):):):):):)
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
La verdad es que es un día que se recuerda con especial cariño.
ResponderEliminarBesos
Jajajajaja, que me dejas intrigada con el pecado, jajajaja, huysss qué ganas de saberlo!!! jajajaja.
ResponderEliminarHace que no tengo una comunión un montón de años, y prevista ninguna, menos mal! Se han puesto las comuniones como las bodas, es una bárbaridad! Las niñas parecen princesas-modelos, se ha perdido el vestido de toda la vida, el auténtico, esto parecen disfraces, los niños, están más limitados, porque lo marinero es lo marinero y no da más de sí, pero la tuya, fue de las mas lindas, sin duda alguna, eso sí es una comunión sin darle importancia a lo material, si no al corazón.
Besos Disan.
Yo, un 24 de Mayo y vestida de monjita, con toca, sandalias, lazos en los tirabuzones y reloj nuevo, regalo de la abuela...... Antes tan poco y ahora todo a lo grande, los tiempos nos han llevado de estar calvos a tener dos pelucas.
ResponderEliminarUn abrazo amigo disan
También ha habido quien celebraba la primera comunión sin haberla hecho, es decir, celebtraban el banquete.
ResponderEliminarUn saludo
...y yo recojo tú beso y te lo devuelvo con mis mejores deseos y multiplicados por mil.
ResponderEliminarNo sabes cuanto me alegro que tengas un recuerdo para este viejo soñador. En el blog he conocido personas maravillosas, sin embargo, tú siempre has sido una de mis preferidas.
Deseo que estés siendo muy feliz en todas las facetas de la vida.
Querida silver, un abrazo.
Es una pena, pero para la mayoría de la gente la primera comunión de un niño no es otra cosa que un motivo para lucirse organizando una fiesta que no tiene nada que ver con la fe. Y hay padres que ni siquiera son creyentes, y además no quieren saber el verdadero motivo por el que sus hijos están allí en la ceremonia.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Ha habido años que se ha derrochado mucho dinero en comuniones y parecidos acontecimientos. Eran bodas por todo lo alto. Por lo que parece, este año, debido a la crisis, muchas familias han tenido que recortar gastos. Aunque los que tienen dinero lo han celebrado en el mismo plan.
ResponderEliminarY de religión, ni acordarse.
campoazul, un beso.
Agradezco muy sinceramente tú visita y comentario a CACHOS DE VIDA, y además me alegro que te haya gustado el trabajo fotográfico que vengo publicando. No son obras de arte, pero tienen el valor de los recuerdos.
ResponderEliminarLas primeras comuniones, en cuanto a fe, están bastante desprestigiadas, los niños por un motivo, y los padres por otro, solo van a competir y a lucirse.
Anónimo, un saludo cordial.
Nunca ha sido bueno confesar muchos pecados, por si acaso, aunque corra uno el peligro de ir de cabeza el infierno, adonde parece que es más fácil ir por pecados pequeñitos que por los grandes.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Que duda cabe que la primera comunión es un día muy importante para un niño, es el protagonista de un gran acontecimiento social, y eso, con todos los detalles, queda grabado en su memoria para siempre, y lo recordará con cariño se celebrase como se celebrase el acontecimiento.
ResponderEliminarMaría, un beso.
Ya no es caso confesar el pecado, además fue uno de aquellos pecadillos que comenten los niños cuando tienen hambre. Lo que pasa que este no lo cometí en el momento más oportuno.
ResponderEliminarNo te disgustes si últimamente no asistes a comuniones, la verdad que con el tipo de regalos que hay que hacerles a los niños, salen carísimas.
ion-laos, un beso.
Estoy seguro que vestida de monja con tirabuzones fuiste la niña más guapa de todas las que hicieron la primera comunión en tú pueblo aquel 24 de mayo. Nada que enviar a las niñas que hoy visten de pequeñas novias. Ahora se exagera todo mucho, cuando debería de ser una ceremonia tan sencilla...
ResponderEliminarLoli Salvador, un abrazo.
Sí hay gente que hace cosas muy raras, y uno de los colmos es eso de celebrar el banquete de la primera comunión del niño sin que éste la haya hecho. Pero, ¿qué es lo que celebran esas familias si el motivo de la celebración no existe?
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Hola Disancor jajaja, que bueno como lo cuentas. Me has hecho reír. Vaya, la pobre mujer te dejo el rosario todo manoseado de pasar la mano para rezar en las cuentas :-)
ResponderEliminarA mi comunión asistieron mi padre, mi abuela paterna, tres primos y una tía, mi hermano, y yo claro está jajajaja
Mi vestido seguro se lo habrían puesto lo mismo 10 o 20 niñas, o más. El rosario no era mío, ni el misal tampoco. Todo pasaba de niña en niña año tras año. Ni las braguitas blancas inmaculadas, ni los zapatos. Todo era prestado. Pertenecía al internado. Jajajaja no estoy traumatizada, aunque me veo y me dijo, jooooooo que fea te han puesto isa :-)
Le metieron un corte a mi flequillo que casi me dejan sin flequillo jajajaja. Es una foto muy graciosa en donde estoy con la forma, o la hostia consagrada en la lengua jajajaja Un cuadro de niña. Primero hizo la comunión mi hermano, muy bonito, todo de prestado. Nos fuimos a comer al campo supongo una tortilla, y algo de embutido que trajeron del pueblo. No creo que mi padre invitara a todos a comer porque no tenía dinero. A lo mejor mató alguna cabra de las que tenía, y la guisaron y eso comimos. No me acuerdo. Pero seguro que no comimos en un restaurante ni en ningún bar. Si no tenían para hartarse ellos de comer.
Bueno me has hecho recordar y reírme un rato.
Saludos y un fuerte abrazo
discancor, he encontrado en tu web una imagen que me interesa para un proyecto que tengo con mi mujer, no me voy a enrollar aquí, te dejo mi correo (no he podido encontrar en el blog el tuyo) que es: xachoveudesdeaquela ARROBA gmail PUNTO com te pido que me escribas para poder responderte con la imagen que deseo utilizar y saber si tengo tu consentimiento. muchas gracias y un saludo :)
ResponderEliminarUn abrazo, Diego.
ResponderEliminarMiguel-A.
La verdad es que últimamente, se estaba convirtiendo dicha fiesta en un acto de ostentación, por parte de las familias, sin tener en consideración, lo que representa la fiesta en si y la introducción de los niños en unos ritos eclesiásticos adultos.
ResponderEliminarLos que por edad hicimos dicha ceremonia, en décadas pretéritas del pasado siglo, sabemos que era un acto puramente religioso con fiesta familiar incluida, pero no más que una Navidad.
Un saludo.
Los niños de entonces teníamos más capacidad para ilusionarnos, y cualquier pequeña novedad en nuestras vidas la convertíamos en un importante acontecimiento, para ser con el paso del tiempo, un bonito recuerdo.
ResponderEliminarTambién en mi primera comunión estuvo el hueco de mi madre. Había muerto un año antes. Aunque haya sido feliz sólo a ratos, estoy contento de haber llegado a viejo.
Isa, un abrazo.
Gracias por tú visita y por la solicitud para utilizar una foto de CACHOS DE VIDA. Tienes mi permiso para usar con fines privados una foto de mi autoria.
ResponderEliminarSólo desearía saber de que imagen se trata.
Mi correo es: dbdscordero@gmail.com
Carlos Campos, un saludo cordial.
Abrazo al que yo correspondo deseándote, además, un feliz fin de semana.
ResponderEliminarMiguel A., con afecto.
A todos, feliz fin de semana.
ResponderEliminarSí, hoy la primera comunión de los niños es pora ostentación. Seguro que se piensa sólo en el banquete y todo lo que rodea la fiesta, más que en la significación del acto religioso. La religión se sigue utilizando cuando interesa, sin importar mucho la gente que se declara atea.
ResponderEliminarAlfred, un saludo.
Yo recuerdo del dia de mi comunión el afán de mi madre porque no me manchara el vestido (de monja con capucha) al final la capucha por supuesto no duró mucho y creo que no me manché nada. Recuerdo el libro de firmas, las monjas pedían que fuese buena, a esa edad, se puede ser mala? mis hermanos mayores pedían que me portara bien...recuerdo el regalo que me hizo D. Roberto, una caja de lengua de gato, me sentí mayor y siempre lo recuerdo con cariño. Otro de los regalos fué un bote de colonia, un anillo y poco más. Lo que recuerdo claramente es que yo lo que quería era quitarme aquella túnica y largarme a jugar con mis amigas, M. José, Paloma+, M. Carmen...aquello era una fiesta que no iba conmigo, ahora sigo pensando igual.
ResponderEliminarBesos, Diego
Es verdad, en la que se refiere a la primera comunión, los pensamientos de los niños van por un lado y el de los mayores por otro. Estos utilizan a aquellos para montarse una fiesta y lucirse como si fuesen los protagonistas. Y la religión, pinta más bien poco, aunque sea la razón de todo el jaleo.
ResponderEliminarzai, un beso.
Siempre prima lo material, y en una comunión todavía lo entiendes un poquito porque al fin y al cabo, sobre todo las niñas, apenas acaban de salir de ese mundo de cuentos de princesas; pero ¡en las novias!? ¿es que va a ser más feliz por tanto derroche? Hasta gente que nunca tendrá conciencia de que el dinero no da la felicidad y que un acto sencillo rodead@ de los seres queridos es más gratificante y placentero.
ResponderEliminarBesos.