sábado, 2 de junio de 2012

MOTIVOS PARA EL PESIMISMO


Reflexionando sobre el  panorama que presenta nuestro país, es para asustarse. Eso sin entrar en profundidades, ni en los motivos que han llevado a esta ruina económica y de paro. Para eso están los políticos y la legión de entendidos que los asesoran a ellos y nos desinforman a nosotros.

No quiero entrar en análisis y mucho menos en críticas. Y quiero referirme al momento actuar, a como están las cosas hoy.  A los muchos  más de cinco millones de parados, al veintitantos por ciento de personas que se alimenta en comedores sociales, a ese otro veinte y algo por ciento que se acercan al umbral de la pobreza, a la gente que vive en la calle, a los que los bancos han echado de sus viviendas, a jubilados que con pensiones de miseria mantienen a numerosos miembros de su familia. A estafados por los bancos y estafados por la empresarios con las bendiciones de los que recortan derechos sociales para beneficiar a la gran banca. Esos templos del dinero, gestionados por dioses y magos de las finanzas, parece, que sólo preocupados por que quede dinero para sus indemnizaciones millonarias. Empresas que dan en quiebra, con propietarios que se hicieron asquerosamente millonarios. Evasión de capitales- Ahora más que nunca el dinero huye del país buscando donde esconderse. Aquí sólo van a quedar políticos,  pobres y parados. Y…, ricos, muchos ricos. Pero…, con el dinero en paraísos  fiscales.

Aunque sin criticar ni querer hacer predicciones, éste es el pesimismo que nos provocan las noticias con nos bombardean los medios informativos. Yo me limito a hacer un desordenado resumen del ambiente de miedo que se respira en la calle. La gente duda de si las medidas que se aprueban cada viernes resolverán nuestros problemas o se toman para tener contentos a los miembros más poderosos de la Comunidad Europea.

Y porque quiero mucho a mí país, ahora más nunca, desearía estar equivocado

Soy muy viejo, y recuerdos tiempos de penurias y falta de derechos. Cuando la gente más que vivir, sobrevivía de cualquier manera. Trabajadores sin derechos, enfermos que morían en casa, en las mismas que daban a luz las mujeres. Analfabetismo y hambre, caridad y beneficencia.

Quedan muy lejos aquellos tiempos. Y sin embargo, cualquier retroceso en derechos y bienestar social, es una tragedia. Y asusta que se puedan seguir dando pasos hacía atrás. Hay motivos para temerlo, a la vista de las últimas reformas y recortes. Un paso para atrás es todo un fracaso. Y la verdad que cada día los trabajadores y las personas tienen menos derechos.

En mis tiempos, con ser la situación muy mala, no era tan dramática, porque en tantos años de hambre habíamos aprendido a sobrevivir. Pero, ¿y ahora? Metidos en un consumismo atroz, terriblemente caro para vivir con poco recursos. Malvivir con poco dinero e imposible vivir sin ninguno.

Ante la impotencia de aportar soluciones, he empezado a rehuir estos temas. Pero están ahí, tan cerca de nosotros, que no podemos ignorarlos, y entonces nos sublevamos sacando el rebelde justiciero que todos llevamos dentro. Aún yendo por libre en la vida, y sin ser comparsa ni fanático de ninguna idea, ni de ningún credo, me sublevo con furia ante situaciones sociales y humanas que me parecen injustas.

Le doy a publicar sin leer lo que he escrito, y así tendré la seguridad que se publicará lo que siento, sin adornos ni retoques.

12 comentarios:

  1. Hay muchos motivos para el pesimismo,muchisimos.Pero si nos dejamos llevar por el desaliento nunca podremos salir de este inmundo agujero en el que nos han metido todos aquellos que se han aprovechado de nosotros
    Un abrazo

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  2. Estamos en un punto donde no se ve muy bien hacia dónde se va a inclinar la balanza. Es decir, o esto se arregla poco a poco o se va al garete de todas todas. Y creo que ya no depende tanto de nosotros y la voluntad de arrimar el hombro y salir de los baches. Más bien es de los gobernantes mundiales y las grandes empresas y fortunas que hay por el mundo.

    Por el bien de todos esperemos la mejor solución.
    Un abrazo de mos desde la orilla de las palabras.

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  3. Perdona mi intromisión estimado amigo y permíteme tres observaciones:
    1º: Soy incluso un par de años mayor que tú y acepto ser considerado como una persona mayor, pero me revelo a que te consideres "muy viejo".
    2º: Sin querer contradecirte en materia de estadísticas del paro, espero aceptes que hoy en día hay mucha economía sumergida que debería rebajar esas cifras. Podría ser que este año seguirán acudiendo a las concentraciones deportivas y a la playa, casi todos los que declaran estar parados.
    3º: No todo tiene que ser negativo. Si como diría algún filósofo sobre que hasta de un libro malísimo se puede extraer alguna enseñanza, igual se puede decir de la situación actual.
    Ánimo, que el ser humano, a pesar de todo, siempre sale de las catástrofes con unas cifras muy bajas, de aquellos que de verdad sucumben por falta de alimentos. Al menos en nuestro país.
    Yo soy jugador del cupón destinado a la Cruz Roja, dejo en mi parroquia algunas cosas para Cáritas y sin ser un fiel creyente, pienso que Dios aprieta pero no ahoga.
    Arriba ese ánimo amigo Diego.
    Un abrazo de un veterano que estuvo contigo en Ifni y también lo pasó muy mal hace de esto justo 54 años, y aquí estoy.

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  4. Llevas toda la razón y ya uno deja de ver las noticias porque te entra un pánico atroz que se palpa en toda la sociedad, pero también le doy la razón a Juan en que hay que levantar el ánimo, y sacar alguna enseñanza de todo esto. Yo no pierdo la fe y la esperanza.

    Mil besos Disan!

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  5. El desánimo viene porque no se ve la salida y porque muchas de las medidas tomadas, hasta ahora, de nada han servido.
    Buenas noches

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  6. Últimamente los responsables políticos sólo hablan de Europa, de como tener contentos a los que más mandan, de macroeconomía, de como evitar que sigan padeciendo la crisis los bancos, y de medidas y muchos recortes; y de parados y sus problemas, se habla menos, quizás piensen que si no se habla de una cosa es como que no existe.
    Juanjo, un abrazo.

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  7. Sí, esperemos que esta mala racha de crisis se arregle pronto. Los que tienen dinero o trabajo, pueden aguantar hasta que mejore la situación de la economía, pero,¿y la gente necesitada y las personas paradas? Pensemos que también ellos tienen necesidades y además han de comer todos los días ¿Cómo se les puede pedir paciencia?
    Mos, un abrazo.

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  8. Un poco de optimismo viene muy bien para estos tiempos tan negros, y en tanto esperamos que den resultado algunas de las muchas medidas que se están tomando contra la crisis. A mi, más que las noticias de prensa, me influye mucho que me acerco a los problemas de la gente. Y ve uno de todo, hasta las formas más raras de ganarse la vida. Y creo que es bueno luchar como se pueda.
    Juan, un abrazo.

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  9. Bueno, con las malas noticias que se van produciendo sobre nuestra economía y los sacrificios que todavía nos quedan por hacer, es muy difícil ser optimista. Sin embargo, poniéndolo en duda, pensemos que la cosa no esta tan mal como parece, todo lo que puede pasar pensando así es que los responsables del desastre se partan de risa.
    ion-laos, un beso.

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  10. A la vista de las actuaciones que se van viendo es normal que tengamos miedo, además de desconfianza. Por si fuera poco, se oye de las cifras millonarias que se llevan de indemnizaciones, pensiones y premios, responsables del desaguisado económico.
    Antorelo, un saludo.

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  11. Pues si, esta España nuestra esta muy mal herida y los virus que están acabando con ella cada dia son más fuertes y resistentes a las suplicas de los necesitados, además les amparan las leyes... Yo creo que ya hace que estamos dando pasitos para atrás sin ser muy conscientes. ¡Que pena!
    Tú no eres viejo, tú eres una maravillosa persona que acumula muchas juventudes y un montón de sabiduría. (Ayer me han mandado un correo precioso con esas frases y otras mejores. No se si te gustaría verlo... te lo mandaría pero no encuentro tu correo).

    Besitos.

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  12. Gracias por las cosas tan bonitas que dices de mí, también a los viejos nos queda nuestra poquita de vanidad, y nos hace ilusión saber que todavía uno puede ser útil.
    Ojala estuviésemos equivocados todos los pesimistas y nuestro país esté mejor de lo que parece.
    campoazul, un beso.

    Mi correo es: dbdscordero@gmail.com

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