Para vivir tranquilo,
lo mejor es no hacerse muchas preguntas. Ni analizar ni cuestionar nada, porque
acabaremos dudando de nuestra propia cordura. Nada es la que parece ni tampoco
lo que se dice. No se pude estar seguro de nada. Ni que la justicia sea justa
ni que la libertad te haga libre. Unos hombres esclavizan a otros hombres,
martirizándolos e imponiéndoles sus ideas. Además haciéndonos creer que los más
fuertes, económicamente y socialmente, son los mejores, los más sabios e
inteligentes, y que los más débiles solamente pueden hacer y decir tonterías.
Y así es y así ha
sido siempre el mundo: seres humanos sometiendo a otros seres humanos
¡Igualdad! ¿De la ley y la justicia? Esa
desigualdad ya la damos por sentada ¿De qué igualdad hablamos? ¿De la
naturaleza? ¡Si hasta el cuerpo de los poderosos parece que es más delicado.
Que les afectan más los sufrimientos y hasta los elementos atmosféricos. Si no respiran un aire mejor, es porque a la
naturaleza todavía no han podido ponerle precio. De haber podido hacerlo, hoy
sólo se morían los pobres y los más débiles. Igualdad sí, ante la muerte. Y sin
embargo, los vivos seguimos marcando diferencias. Que también en el final de la
vida, se vea que seguimos siendo distintos.
Leyes que hacen los
más fuertes, para protegerse de los más débiles ¿Quién gobierna el mundo?
¿Quién da las órdenes? Dicen que Dios
creó el mundo, pero quien lo gobierna es el poder del dinero.
¿Vale para algo
pensar, si no puedes convertir en acción tus pensamientos? Tenemos la libertad
de pensar y la obligación de permanecer mudo si nuestras quejas molestan a los
fuertes, dueños del sistema. Eso sí, para que parezca que somos libres, se nos
permite movernos, chillar, quejarnos y pelearnos entre nosotros. No pocas
veces, por defender las ideas de los que mandan, o sirven a los que mandan.
Y esas castas
especiales, esas familias poderosas, desde su pedestal, mueven el planeta como
si fuesen dioses. Si es necesario provocar guerras, pues las provocan. Y
cambian y modifican fronteras, cambian tiranos por dictadores, reyezuelos por
algún nombre moderno, enemigos por serviles amigos…, tiran y cambian gobiernos.
Hacen temblar economías y encallecer conciencias. Y el drama inmenso de los
seres humanos, para esos dioses, sólo son cifras y daños colaterales.
¿Qué podemos hacer,
si la historia de la humanidad siempre ha sido la misma? Unos arriba y otros abajo.
Y no siempre por méritos adquiridos en la vida, y sí por buena o mala suerte de
nacimiento. Algo así como si ya fuésemos premiados o castigados antes de
habitar este mundo.
Nos queda luchar
frente a la impotencia y a la realidad que nos ha tocado. Y pensar que también
en la capacidad de soñar somos iguales. Y, ¿quién se atreve a decir que los pobres no puedan tener sueños
tan felices como los de los ricos? Pero,
no nos engañemos, el despertar es distinto. Cada uno se encontrará con la
realidad de su vida y los problemas que
los amos crean para que no dejemos de pelearnos entre nosotros por las migajas
de derechos que nos dejan.
¿Habrá algún día
igualdad en la tierra o se seguirán levantado barreras entre los seres humanos?
¿Habremos de creer que llevamos el pecado incorporado, y que estemos arriba o
abajo, vamos a ser igual de malos o de buenos?
Dos opciones: cambiar
o destruir el mundo. Ambas están en nuestras manos.
Llevas toda la razón. Además, el poder es debilidad disfrazada, asi que ya ves tu el panorama...
ResponderEliminarBuena semana Disan, besos.
Intentemos cambiarlo, aunque es difícil. Buena reflexión
ResponderEliminarUn abrazo
Es muy urgente, abría que cambiar el mundo porque llevamos retraso de... ¡ni me acuerdo!, sin embargo lo único que hacemos es destruirlo y con el vamos todos los que lo habitamos. A los seres humanos habría que ajustarnos algo, porque parece que no funcionamos nada bien.
ResponderEliminarBesitos.
Hay ocasiones en que te sale una vena filosófica tan clara y llana, que es como para descubrirse ante ella. O sea ante ti, amigo mío.
EliminarRápidamente te copio y te publico en el otro blog: http://homenajeadiego.blogspot.com.es/
Un abrazo.
Si se para uno a pensar un poco, acabas muy desanimado. Muchas promesas y palabras bonitas, dichas sin hacernos responsables de su contenido, Lo importante es que parezca que todo el mundo es bueno, que somos solidarios y nos queremos mucho.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
No se ve que la humanidad vaya mejorando, aunque haya gente con muy buenas intenciones, pero los que manejan el mundo no las tienen, con lo que el Planeta, y los que lo habitamos, tiene un porvenir más bien negro.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
No es bueno desanimarse ni hacer pesimistas prediciones, pero reconozcamos que hay motivos para estar preocupados viendo la marcha de la humanidad y el comportamiento de las personas.
ResponderEliminarPara ser feliz hay que ser un inconsciente evitando ver la realidad clara.
campoazul, un beso.
Mi filosofía depende mucho del estado de ánimo, mientras más decaído, reflexiones más profundas. Quizás sea por la decepción y la impotencia de no poder cambiar el mundo.
ResponderEliminarPaso de cuando en cuando por tú blog-homenaje, y veo que lo sigues cuidando con el mismo esmero del primer día. Gracias.
Veterano, un abrazo.
Creo que iguales es difícil que seamos, no por que no pudieramos, si no por que no interesa y poderoso caballero es Don Dinero, que todo lo puede y pudre a la vez.
ResponderEliminarUn besote.
Es verdad, iguales no podemos ser nunca, pero, por lo menos que las diferencias no sean tan grandes. Que hagamos un poquito de honor a eso que dicen que todos somos iguales.
ResponderEliminarODRY, un beso.
El mundo no cambiara por que el hombre no lo hará, la historia lo demuestra. Siempre habrá ricos y pobres y cuando este llega al poder y a la riqueza se comporta igual que el rico.
ResponderEliminarNo nos engañemos, el ser humano no tiene enmienda, el más inteligente y el más destructivo de la naturaleza con sus semejantes.
Salud,amigo.
LA historia dice que siempre ha habido ricos y pobres, siervos y amos, poderosos y pobres ciudadanos. Es la historia que no hemos podido ni sabido cambiar.
ResponderEliminarEn esta entrada tuya hay decepción, intranquilidad, pesimismo y malestar por lo que ves y auguras. Todos andamos un poco así, Diego.
Poderoso caballero es don dinero y siempre manejan nuestros hilos, creo yo. No quiero pensar en lo peor. No.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Vengo a dejarte un saludito desde el Norte ya a punto de volver.
ResponderEliminarEstá en nuestros genes la desigualdad. Mientras no cambie nuestro corazón, y la codicia y el poder estén instalados en él como si fuéramos eternos me temo que seguirá siendo así, mataremos y mentiremos disfrazados de bien común.
Y lo de destruir el mundo ya casi lo hemos conseguimos porque está enfermo de gravedad.
Bss
Como seres humanos que somos, por mucho que hablemos y prometamos, llegado el momento todos acabamos comportándonos de la misma manera. El mundo esta mal porque mal andamos nosotros.
ResponderEliminarMarinela, un saludo.
Con el panorama que estamos viendo es imposible hacer una predicción optimista de la marcha del mundo. Es normal que haya pobres y ricos, pero no es justo que haya tanta diferencia en la forma de vida de unos y otros.
ResponderEliminarMos. un abrazo.
Con todo lo vieja que es la humanidad las personas hemos mejorado poco los sentimientos. Esa sí, muchas promesas y palabras predicando buenas intenciones. Pero eso de dar trigo, poquito.
ResponderEliminarDeseo lo estés pasando bien en el lugar donde te encuentres.
Katy, un beso.
Hola Disancor, bueno nada que añadir porque todo lo que dices es cierto, tan cierto como que todos algún día nos moriremos.
ResponderEliminarEso sí, los ricos no sueñan cosas bonitas :-) Sueñan que les roban sus tesoros. Y los pobres como el único tesoro que tenemos somos nosotros mismos, pues no tememos que nos roben, porque alajas con dientes no quiere nadie:-)
Los ricos tienen muchos problemas, no economicos, pero sí afectivos. Te lo digo yo que en su tiempo trabajé en la casa de unos ricos.
Y seguro que tú abres tu nevera, y está hasta los topes, abres la de un rico, y está mas vacia que la boca de un abuelo desdentado. Te lo digo yo. Muy bueno lo que has escrito.
Saludos y un fuerte abrazo
"Podero caballero es D. Dinero",decía Quevedo en sus versos. Es cuestion de la naturaleza huamana... si acaso...actualmente refrenaríamos menos nuestros defectos.
ResponderEliminarUn abrazo, Diego.
Miguel-A.
No sé con que sueñan los ricos porque siempre he sido pobre. Pero dicen que el dinero es el mejor tranquilizante para los nervios. Algo bueno tendrá cuando lo defendemos con tanta pasión. Lo que sí es seguro, que es el mayor responsable de las muchas calamidades que sufre el mundo, la culpa la tiene el dinero.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
Algunas veces pienso que las personas se empeñan en acumular dinero con la esperanza que algún día se pueda comprar la inmortalidad, y así sólo los ricos vivirán eternamente. Y los pobres, por pobres, todos al infierno.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.