Santa Cecilia,
patrona del extremeño pueblo de Medellín, es llevada en procesión a hombro de
sus vecinos camino del castillo, a la iglesia de San Martín, donde fue
bautizado Hernán Cortés, conquistador de México.
En esta foto de hace
algo más de treinta años, podemos revivir hoy una de la más devota y
emocionante costumbre de aquellos tiempos.
Santa Cecilia es para nosotros la patrona de la Música. Lindo recuerdo.
ResponderEliminarmariarosa
Supongo que todavía se hará la procesión porque una patrona siempre lo es.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Preciosa instantánea. Me has hecho recordar las procesiones del pueblo a las que asistía cuando era niña.
ResponderEliminarBesos.
Estas costumbres no se suelen perder y más si es la patrona del lugar. Bonita foto y bonito paisaje, hace que no veo una vaca...
ResponderEliminarBesos Disan.
Hola Disancor, muy buena la foto, también la información histórica que das. Graciasssssssssss.
ResponderEliminarHas pillado desde la posición toda la fila de fieles en procesión. Buenísima la toma. Se ve el fondo del final de la cola en procesión.
Y la foto a todo color.
Saludos y un fuerte abrazo
Muy bonita la foto, has congelado un momento.
ResponderEliminarUn abrazo
Aquí, Santa Cecilia, también es la patrona de la música. La parroquia de Medellín lleva su nombre, y además es la patrona de este bonito pueblo extremeño.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
Pues, pregunté hace unos días si se seguía sacando en procesión a Santa Cecilia por el mismo sitio, me dijeron que no, pero, la verdad, no estoy seguro.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Aquellos eran años de muchas procesiones, y la verdad que se esmeraban en la organización, y la asistencia era siempre muy numerosa, sobre todo, de mujeres.
ResponderEliminarTeresa, un beso.
La religiosidad y la fe en su Patrona eran costumbres y tradiciones muy arraigadas en los pueblos. Casi todas las celebraciones estaban relacionadas con la iglesia. No había mucho más para hacer una fiesta.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Aunque yo siempre fui fotógrafo del blanco y negro, en algunas ocasiones, por la vistosidad del motivo, también hacía fotos en color. Y, en este caso, el motivo bien se lo merecía.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.
La foto de la entrada es, por lo menos, agradable. Pero su mayor mérito es histórico, porque es un momento irrepetible. Según me han dicho, ya no se hace esa procesión.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.