De esta foto de final
de la década de los 60, apenas queda algún pequeño detalle para identificar el
lugar hoy. Y es que han pasado tantos años que si el carnero que mira tuviese
vida y memoria, seguro que no recordaría la cara del fotógrafo
El mismo lugar en una
foto en color de este año 2013
Pues si, el carnero estaba en su hábitat, y ahora le ha desplazado una estación de autobuses.
ResponderEliminarTodo se transforma.
Buena recopilación.
Bss y buena semana
Gracias por tu visita.t la el carnero si hablara diria bo entiendio nada,por dios, esto esta mall, un ABAZO
ResponderEliminarSi tú no dices que es el mismo lugar, nadie lo diría, Diego.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Me quedo con la primera foto.
ResponderEliminarsaludos
Nada que ver desde luego, pero me quedo con la primera. Esa tranquilidad no la tiene la segunda.
ResponderEliminarBesos Disan.
Pues a mi me gusta más la Primera. La naturaleza y no el agobiante asfalto.
ResponderEliminarAbrazos.
Entrañable fotografía pues precisamente entre este lugar y el parque se desarrollaron mis juegos de infancia.Pues me crié en las casas baratas.Gracias Diego desde Linares un abrazo campeón.
ResponderEliminarEntrañable fotografía pues precisamente entre este lugar y el parque se desarrollaron mis juegos de infancia.Pues me crié en las casas baratas.Gracias Diego desde Linares un abrazo campeón.
ResponderEliminarAntes los animales formaban parte de la imagen de los pueblos, ahora son los coches y el cemento. Pronto no sabremos el nombre de algunos animales domésticos.
ResponderEliminarKaty Sánchez, un beso.
La verdad que el sitio esta muy cambiado. Aquí si que era necesaria una foto de ahora para poder comparar y apreciar la transformación del lugar.
ResponderEliminarmjesus, un abrazo.
Estuve tentado de no haber publicado la foto en color para comprobar si la gente de Don Benito sabía en que sitio estaba hecha la foto en blanco y negro.
ResponderEliminarSi la observamos bien, quizás no encontremos ni dos detalles de coincidencia.
Mos, un abrazo.
ResponderEliminarLa primera foto es más interesante hay vida e irrepetibles recuerdos dentro del blanco y negro. La de color, aunque bonita, es mucho más fría.
Antorelo, un abrazo.
Quizás la vista de las ovejas influya en el estado de ánimo de quienes observan la imagen, por la calma y la paz que se adivina. También para mí es la más agradable e impactante.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
ResponderEliminarEs verdad, por cómodo que sea en la vida moderna, nunca se podrá comparar el asfalto con la naturaleza. Lástima que por necesidades de la vida, o nuestra inconsciencia, no la cuidemos un poquito más.
Pedro Luis López Pérez, un abrazo.
Reconocerás conmigo que entre las dos fotos apenas queda en común el detalle de la pared de las Casas Baratas, y nada más. Seguro que las personas más jóvenes no hubiesen acertado con el sitio.
ResponderEliminarManuel, un abrazo y el deseo que lo estés pasando bien en Linares.
Hola Disancor. Quien sabe, lo mismo el carnero capaz que te reconozca. Pero creo que pasó a mejor vida.
ResponderEliminarSe veía un lugar natural en donde el oficio de cabreros, pastores y de labradores abundaban en la zona.
Los tiempos cambian y ahora el lugar lo habitan los autobuses.
Saludos y besos
Entonces los pueblos estaban llenos y rodeados de ganado. Hoy parece que esta prohibido tenerlo dentro de las poblaciones. Antes los olores eran de animales, ahora de coches, gasolina y cacas de perros.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.