domingo, 31 de marzo de 2013

FELICES SUEÑOS


 Me senté en el sofá y me quedé dormido. Soñé que paseaba por la calle, que corría por la playa, que fotografiaba paisajes con ríos y castillos; que veía moverse la tierra desde un paracaídas. Que escribía papeles a mano y con letra firme. Que mantenía encendidos debates sobre política y economía. Bebía champán en copa mirando el cielo, de pie y apoyado en la barra de un bar. Movía las piernas al ritmo de la música. Soñé…, lo que sueñan los niños, los enamorados, los desesperados o los ilusos. Sueños imposibles. Esos que de tanto desear, sueñas que la realidad son los sueños, y no el día a día con el que se va consumiendo, sorbo a sorbo, la vida. Esos, que cuando se despierta empieza la pesadilla. Y que no se puede alejar ni aún abriendo los ojos. Es despertar a la realidad que nos rodea.

Desperté, todavía envuelto en la nube del sueño. Y entre la espesura de esa nube, vi a mí lado una silla de ruedas, que en un primer momento no reconocí como mía, aunque tampoco me atreví a preguntarme de quien podía ser. Luego se fue haciendo la luz en mi cerebro y,  en un principio con algo de amargura, me reconocí como su propietario. Y ya no sentí amargura ni pena, quizás solo un poco de resignación e impotencia por las especiales circunstancia en las que me había tocado vivir. Este era mí destino y no estaba en mí mano, ni era suficiente mí voluntad para cambiarlo. Sin embargo, cuesta acostumbrarse a vivir diferente y con muchos y grandes problemas. Pero…, también en una silla de ruedas se puede ser feliz, aunque sea menos tiempo y a ratos más cortos.

En casa voy en silla de ruedas y por la calle en un descapotable que circulas por las aceras, sube y baja bordillos y alguna vez da con los huesos de su conductor en el suelo. Y a pesar de pequeños percances, le tengo mucho cariño a mi vieja y achacosa silla de ruedas. Y me gusta arrastrar con la fuerza de mis brazos su peso y el mío, y pasear por la calle viendo escaparates y contándome historias, de esas que solo sabe uno.

Y siempre me pregunto, ¿cómo me verá el niño que me mira desde su cochecito?

18 comentarios:

  1. El niño dirá: vaya¡¡ a ese va por dónde la da la gana con su silla de rueda porque sus brazos son fuertes para llevarle a donde le de a gana , a mi, solo me lleva en mi cochecitos los brazos de mi mamá...

    Yo de mayor, quiero ir por donde me de la gana igual que ese...

    Besos, tierna entrada la tuya, abrazo.

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  2. Buena pregunta, Diego. Pero seguro que no se asusta de nada. Igual piensa que hay cochecitos para yayos y que el tuyo es más chulo que el suyo. Vete tú a saber.

    Qué bien nos has contado tu sueño en ese sofá que te quedaste traspuesto. Soñar es bueno para el cerebro. La realidad ni es buena ni mala es la realidad de cada cual.
    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

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  3. Tú sabes quien soy porque estuvimos juntos. Tú en el Regimiento Soria nº 9, yo en la Iª Bandera de Paracaidistas.
    Sería mediada la tarde del 4 de junio de 1958 cuando me desperté para siempre del sueño en que me veía otra vez corriendo y bailando, y dando saltos de alegría........y ahora que soy tan viejo como tú, o quizá más, puedo ver en tu escrito la sabiduría del hombre herido por la vida, pero no derrotado por ella.
    Cuando más te leo, más me sorprende el aplomo con que afrontas tu pesada cruz. Sin duda eres un ejemplo como persona de gran valía para todos.
    Un abrazo. Juan

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  4. Hola Diego, me encanto leer esa entrada, creo que la silla nos une para pensar y soñar cosas similares.
    Yo ese sueño lo tengo muchas veces, por lo menos tienes horas diferentes, creo que ves el punto divertido de la silla, jajjajaj, yo digo es mi mono volumen o mi descapotable,
    ¿que pensaran los niños que te ven en sill?, esa pregunta, veo que no soy unica, y pienso, ¿es que no sabra andar con lo mayor que es? ¿observaste que le llama mucho la atencion? veras tambien como les retira la persona que les lleva, tambien pregunte el por que, sabes, es para evitar los porques del niño.
    Me gustaria cambiar impresiones contigo en privado. un abrazo

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  5. Todo está en cómo te dejes manipular por la mente, hazle caso a tu corazón y sé feliz Diego, me ha gustado ese toque divertido que le has dado, la risa es el mejor camino aunque cueste.

    Cómo te va a mirar un niño? Con inocencia, en esa cabecita y corazón, no cabe otra cosa.

    Buena semana Diego, montones de besos!

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  6. No se responderte, querido Disan, pero creo que desde su cochecito, qualquier niño te mirará com cariño igual al mismo que yo siento por ti.

    Tambíen yo sueño cosas que jamás voy a tener, pero sigo soñando.
    Entiendo la dolor que sientes a veces, Disan, como no?
    Eres un hombre muí nobre y con infinitas otras capacidades que hacen de ti una persona muí especial.
    La cilha de ruedas es una compañera tuya hace muchos años y claro que si, amigo mio, tambíen puedes y eres feliz, pués nunca has dejado de hacer nada que te guste en tu bello trabajo de reconocido talento.
    Te admiro mucho y creo que lo sabes, Disan.
    Sigue haciendo todo que te haga feliz, aunque más lento, ya que devagar se vá a lejos.

    Muchos besos y un grande y fuerte abrazo,Disan.

    Janita

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  7. Hola Disancor, pues te verá como a otro niño y con mucho cariño.
    Lo importante es seguir soñando. Y si has soñado esas cosas bonitas que te agradan y que formaron parte de tu vida, es que la vida te invitó a que volvieras a ese estado que estabas tan feliz y que la juventud era tu aliada aunque sea en sueños. Ahora tu aliada es la vida, la lucha y la superación por ella.
    Mira que vídeo más hermoso. Así te veo yo a ti, con ganas de seguir luchando y saltando las barreras que encuentras a tu paso.
    http://diasdeaplomo.blogspot.com.es/
    Saludos y un abrazo fuerteeeeeeeeeee

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  8. Creo que los niños, en su inocente y hermosa fantasía, me verán casi como un colega de la silla de ruedas. Pero, estoy seguro que mi imagen no será la que más anime la calle. Cuando me siento de mejor humor pienso que hasta los perros me miran raro.
    Amapola Azzul, un beso.

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  9. Algunas veces la realidad es tan fea, que le gustaría a uno echarse a dormir para soñar una más bonita. Y sin embargo, vivir es luchar y enfrentarse a los problemas que van surgiendo en el día a día. Solo a los que dejaron de respirar se le acabaron las dificultades.
    Mos, un abrazo.

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  10. Han pasado muchos años desde muestro percance de guerra. Y a pesar de la mala suerte, seguro, seguro, que dentro de lo malo hemos tenido muchos días felices, que dentro de mi filosofía de vida, eso es lo que cuenta. Y hasta estoy contento de mis achaques de viejo, aunque sintiendo la nostalgia del vigor y los problemas de juventud.
    Gracias por tus amables palabras.
    Anónimo, un abrazo.

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  11. Pues, siento que tú también, para moverte, necesites de una silla de ruedas. Mejor sería que no nos uniera ese artilugio, pero si nosotros no lo hemos elegido, encima no vamos a dejar de sonreír a la vida. Aunque le echemos mucho coraje no es fácil adaptarse del todo a las limitaciones que impone la discapacidad.
    Puedes escribirme a mi correo si lo deseas.
    mjesus, un beso.

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  12. Mi aptitud frente a las dificultades es exageradamente positiva. Si para vivir fuese suficiente la mente, yo estaría completamente sano, pero mi cuerpo enfermo y viejo no entiende de razones positivas, ni la mejor predisposición para no darse por vencido. Las cosas son como son, y no queda otra que vivir un poco engañados.
    ion-laos, un beso.

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  13. Llevas razón, aunque nunca se tenga lo que se sueña, hay que seguir soñando. Yo sueño con las cosas más simples y sencillas de la vida, y aunque sigo con los mismos problemas, no dejo de insistir porque eso me da fuerzas para seguir luchando. En el fondo no soy otra cosa que un iluso asustado. Pero me gusta seguir engañándome.
    No sé si soy merecedor de tu hermoso comentario, pero, de verdad, no soy más, ni diferente, a lo que escribo. Por tus palabras, gracias.
    Janita, un abrazo.

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  14. No puedo evitar la emoción que me produce la mirada inocente y de misterio del niño que me mira desde su sillita, y sacando su curiosa cabecita mientras se aleja Hasta pienso que ya por esas pequeñas cosas vale la pena salir a la calle, aunque sea en silla de ruedas. Esos niños me verán con temor o con simpatía?
    Terminando aquí, entro en el enlace que me adjuntas, De antemano, te doy las gracias. Viniendo de tí, estoy seguro que me encantará el video.
    Isa, un abrazo.

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  15. Un niño te mira con ojos de admiración y se sorprende de que una persona mayor que él también tenga un coche parecido, sus ojos fascinados no saben que al llegar a casa no puedes andar lo mismo que él… (Lo digo desde los ojos del niño al que estoy cuidando)
    Emocionante tu historia amigo, la verdad me ha partido el corazón y eso que ya sabía tu situación.

    Besitos.

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  16. Muy lejos de mi intención la de ponerte triste. Dile a tú corazón que no pierda la alegría. La vida es como es y no siempre podemos hacer nada para cambiarla. Y para no hacerla más complicada, es mejor aceptar las cosas con la misma naturalidad que se presentan. Con la misma de un niño.
    campoazul, un beso.

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  17. Las cosas vienen y hay que aceptarlas, es lo mejor, si no se hace, el dolor es mayor y nos puede llevar a la depresión y al deseo de no seguir adelante arruinando el resto de vida que quede.
    Hacer frente a las circunstancias que se presentan, es un signo de valentía y de amor a los que nos quieren.

    Besos y ¡Adelante!

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  18. Agradezco muy sinceramente tu comentario lleno de bonitas y amables palabras, muchas veces tan necesarias para elevar el ánimo. Aunque soy muy optimista, también yo necesito un empujoncito de cuando y cuando. Además, es muy difícil dejar de sucumbir a la vanidad del ser humano.
    Marinela, un beso.

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