Diego, arte a pie de calle y del barato. Pero no por ello menos destacable y necesario y hasta bello en algunos casos. Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Una imagen muy bonita, lo cierto es que ahora que veo tu foto me doy cuenta de que llevo muchísimo tiempo sin ver en los mercadillos este tipo de artesanía... puede que se haya perdido la tradición o que a mi no me coincidiera.
Esas mismas vasijas ya no son de la artesanía del barro, ahora son de la industria del plástico, fabricadas en cualquier parte del mundo civilizado. Amapola Azzul, un beso.
Es cierto, ese tipo de artesanía estaba al alcance de cualquier bolsillo, por poco dinero se tenían objetos de barro, prácticos y decorativos. Ya ha dejado de ser algo tan popular como antes. Mos, un abrazo.
Hasta el nombre de las vasijas de barro era popular y simpático, pues yo creo que casi todos los españoles sabíamos lo que eran los cacharros que vendían los cacharreros por las calles y en los mercados. En Extremadura era un imagen de lo más familiar. Miguel A., un abrazo.
Casi todas las vasijas de una casa eran de barro: botijos para agua, cántaros, tinajas, lebrillos, cazuelas, macetas...Todavía se usan algunos de estos objetos, especialmente, en la cocina. ion-laos, un beso.
La venta de esas vasijas de barro ya se hace en tiendas que se dedican a ese tipo de artesanía. Han cambiado las necesidades y las costumbres de la gente, y quizás aquellos objetos eran de un material que hoy no es práctico. María Rosa Giovanazzi, un beso..
Hay poblaciones con fuentes de ingresos basados en la cerámica, pero eso es una cosa más bien de decoración, sin embargo, las vasijas de barro tenían una utilidad mucho más práctica, y su venta se hacía más bien en la calle y un los mercadillos. campoazul, un beso.
Hola Disancor, que foto más bonita. Me encantan los botijos y ese agua fresca que hacen con sabor a barro. Muy colorida la foto. Saludos y un abrazo fuerteeeeeeeee
Bueno, los botijos de barro eran los frigoríficos de hace años, que mantenían el agua fresca en verano, y además con un sabor muy agradable. Isa, un abrazo.
Me gusta mucho la artesanía es una foto muy bonita.
ResponderEliminarDiego, arte a pie de calle y del barato. Pero no por ello menos destacable y necesario y hasta bello en algunos casos.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
¡Eso sí que son los "cacharros de la cacharrería"!. Por aquí a tales vededores se les llamaba "cacharreros".
ResponderEliminarUn abrazo, Diego.
Miguel-A.
Cómo me gusta esta artesanía! Me gusta todo! Ahora las ollas de barro, se rompen en ná, las de antes te duraban para toda la vida.
ResponderEliminarBesos Disan.
Cuanto arte ha quedado grabado en la imagen.
ResponderEliminarmariarosa
Una imagen muy bonita, lo cierto es que ahora que veo tu foto me doy cuenta de que llevo muchísimo tiempo sin ver en los mercadillos este tipo de artesanía... puede que se haya perdido la tradición o que a mi no me coincidiera.
ResponderEliminarBesitos.
Esas mismas vasijas ya no son de la artesanía del barro, ahora son de la industria del plástico, fabricadas en cualquier parte del mundo civilizado.
ResponderEliminarAmapola Azzul, un beso.
Es cierto, ese tipo de artesanía estaba al alcance de cualquier bolsillo, por poco dinero se tenían objetos de barro, prácticos y decorativos. Ya ha dejado de ser algo tan popular como antes.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Hasta el nombre de las vasijas de barro era popular y simpático, pues yo creo que casi todos los españoles sabíamos lo que eran los cacharros que vendían los cacharreros por las calles y en los mercados. En Extremadura era un imagen de lo más familiar.
ResponderEliminarMiguel A., un abrazo.
ResponderEliminarCasi todas las vasijas de una casa eran de barro: botijos para agua, cántaros, tinajas, lebrillos, cazuelas, macetas...Todavía se usan algunos de estos objetos, especialmente, en la cocina.
ion-laos, un beso.
La venta de esas vasijas de barro ya se hace en tiendas que se dedican a ese tipo de artesanía. Han cambiado las necesidades y las costumbres de la gente, y quizás aquellos objetos eran de un material que hoy no es práctico.
ResponderEliminarMaría Rosa Giovanazzi, un beso..
ResponderEliminarHay poblaciones con fuentes de ingresos basados en la cerámica, pero eso es una cosa más bien de decoración, sin embargo, las vasijas de barro tenían una utilidad mucho más práctica, y su venta se hacía más bien en la calle y un los mercadillos.
campoazul, un beso.
Hola Disancor, que foto más bonita. Me encantan los botijos y ese agua fresca que hacen con sabor a barro. Muy colorida la foto.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo fuerteeeeeeeee
Bueno, los botijos de barro eran los frigoríficos de hace años, que mantenían el agua fresca en verano, y además con un sabor muy agradable.
ResponderEliminarIsa, un abrazo.