A una persona con una discapacidad física no se la debe tener constantemente vigilada, porque acaba sintiéndose doblemente discapacitada. Mucho menos, recordarle a cada momento que no haga esto o que no haga aquello porque lo hace mal o porque no sabe, y si encima lo culpabilizamos de fracasos y errores, termina dudando de todo, y no atreviéndose a dar un paso por miedo a ese fracaso. Es bueno conocer las propias limitaciones, pero sin exagerarlas. Hay muchas personas que en su afán de protección al enfermo le hacen mucho daño, coartando su libertad, impidiéndole que se desarrolle como persona e inyectándole miedos. El trato ideal es la naturalidad y no pensar ni decidir en todo momento por el discapacitado, pues sus limitaciones esta en sus miembros no en su cerebro.
A mi me gustaría muchas veces no aceptar la ayuda que personas voluntariosas y solidarias me brindan, pero como negarse sin ofender a las personas que tan amablemente la ofrecen? Si pudiera hacer entender que la ayuda, en ese momento, me entorpece, porque he de hacer las cosas de determinada manera para no caerme. Cuando necesito ayuda me gusta pedirla, y explicar en que la preciso.
Como ya he contado, tengo dificultad hablando, pero no me faltan traductores impacientes por completar mis frases, y no sé porque será, siempre acaban diciendo lo contrario de lo que quise decir, por ejemplo: bueno por malo, bonito por feo, blanco por negro, grande por pequeño, etc, ect. Sin traductor no me pasaría esto.
Hablo desde mi propia experiencia. No me gusta vivir agobiado, sobre protegido ni vigilado. Me gusta estar totalmente integrado en el mundo de los sanos, con las limitaciones que me han tocado, yo no me las he buscado, y por tanto, no debo sentirme culpable. No quiero preferencias, y si la sociedad tiene que echar algo en cara, que se lo eche a la mala suerte y a la naturaleza que son las únicas culpables.
Me he excedido en la entrada. Mi ánimo esta helado como el tiempo. Imposible detener el río de incongruencias. Tendría que leer lo escrito, pero si lo hago no lo publico. Perdón, amigos.
El peor mal se hace cuando son personas que empiezan a vivir, muchos padres por su afan de proteger lo unico que les hacen es daño, si una persona con discapacidad no puedes ir detras de ella por si cae, hay que enseñarle que se puede levantar, que tiene fuerza suficiente para hacerlo y si alguna vez no lo puede hacer entonces pedir ayuda.
ResponderEliminarHay que enseñar desde chicos ser independientes, capaces de solucionar lo mas cotidiano, ser autosuficientes claro dentro de unas posibilidades segun su nivel de discapacidad...en esto fue siempre muy critica con mi familia...siempre fui una niña muy decida quizas fue por mi cabezoneria mi afan de hacerlo sola que me hizo ser capaz de lo que nadie penso que pudiera realizar tener una vida plena, totalmente independiente.
Sabes cuando termine la primaria decidi seguir estudiando pero la unica manera era buscar una escuela que fuera gratis, solita la busque, gracias aquel gesto de fortaleza porque mis padres no estaban de acuerdo, consegui mi puesto de trabajo, gracias aquella fuerza de voluntad me senti por una vez en mi vida que la podia cambiar y asi sentirme bien viva, no importa la discapacidad importa la fortaleza interior, porque esa es la que mueve nuestra vida y la que nos hace hacer cosas por nosotros y para nosotros.
Si me caigo agradezco el gesto, pero les pido que me dejen levantarme yo misma, porque soy capaz de levantarme no solo esa vez sino todas....asi soy un poco rara
Con cariño
mari
Cuánta razón tienes Disancor!! nosotros somos los discapacitados para ayudaros, nos mueve el afán de ayudar pero... preguntámos si queréis que os ayuden?
ResponderEliminarEn una ocasión ví a una persona en sillas de ruedas que tenía problemas para subir por un rebaje de acera, le pregunté si necesitaba ayuda y muy amablemente me dijo que no. No le ayudé, pero me daba cosa irme sin ayudarle, me parecía mal por mi parte, no entendí la situación desde su punto de vista. Ahora, con tu post, entiendo que el señor se negara.
En otra ocasión me pasó con un invidente, esta vez le pregunté si necesitaba ayuda para cruzar, el señor me dijo que sí y cruzó conmigo. Admiro a las personas con discapacidad por las habilidades que desarrollan para suplir sus deficiencias y por la fuerza de voluntad y el coraje que ponen a la vida.
Gracias a tu post os entiendo mejor y procuraré no entorpeceros ni insistir en ayudaros cuando así lo estiméis.
Aunque me ha gustado mucho tu post, no me gusta el estado de ánimo que noto tras las letras, quizá el día gris no ayude pero piensa que estos días también tienen su encanto, el olor a tierra mojada, el ruido relajante de la lluvia al caer... estos días invitan a enrrollarse en una manta y leer un buen libro.
Lo que sea menos estar triste Disancor, que si tú te pones triste me contagias y acabamos los dos como el rosario de la aurora.
Mucho ánimo y muchos besos con abrazo fuerte para levantar ese ánimo.
Gran entrada amigo, y como que no publicarla, si hay algo que se tiene que decir se dice, pese a quien le pese. Estoy contigo, se puede llegar a entorpecer más que ayudar. Yo creo que se debe ayudar cuando ves a una persona en apuros o bien cuando te lo piden, o en todo caso preguntar ¿necesita ayuda?.
ResponderEliminarVenga amigo, un abrazo.
Pues muchas gracias por no leer la entrada y publicarla. Te entiendo perfectamente, muchas veces queremos ser tan serviciales que terminamos siendo unos pesados y encima nos vamos a casa pensando que hemos hecho la buena acción del día....
ResponderEliminarTienes que estar aburrido!!! Mucho ánimo Disancor, estás así por el tiempo que está muy puñetero, a mi también me pasa. Ya verás como cuando salga el sol lo ves todo de otro color.
un abrazo
UT
Escribir es a veces la única manera de ser y sentirnos libres.Si alguien se ofende con tus palabras es que no ha entendio nada.No está en tus manos que la gente se sienta tan libre de comprender,como tú de expresar lo que sientes.
ResponderEliminarMi deseo para este nuevo año es que sigas sintiéndote libre y que puedas decir que el 2010 fue un buen año para ti.
Pero ¿por qué pides perdón? Lo que hase escrito es precioso, un saco de sensiblidades y con ellos demuestras que nos aprecias y por ello confías y tienes ganas de compartir con todos nosotros.
ResponderEliminarTe contaré una anécdota que me pasó hace años.
Tenía el coche aparcado, me dirijo a subir, lo pongo en marcha; meto marcha atrás, comienza a moverse el coche despacito y oigo unos gritos. Freno, no veo a nadie, me bajo del coche y veo a un señor en silla de ruedas . Le digo: "Pero no has visto que estaba echando marcha atrás?, pero de qué vas? Bla bla, yo toda cabreada. Y el hombre va y me dice "gracias". Juer, me quedé cortada y le digo "por qué me das las gracias?" y me contesta "por tratarme como a una persona que no hubiera ido en silla de ruedas y el error es mío por no ir por la acera".
Ese día me dí cuenta de todo lo que tú has expresado en tu entrada de hoy.
Gracias por publicarla.
Besos, amigo
Jajajaja.
ResponderEliminarMe recuerdas a lo que me decía hace años mi amigo Alberto.
Tiene una inteligencia de la os*** y una parálisis cerebral galopante, pero como ya sé de qué pie cojea, cada vez que se "atranca" y piensa más deprisa que habla le pego dos palmadas en la espalda (y no muy débiles) y le suelto: Joer, escúpelo ya.
Ultimamente ya estoy atacándole conque anda como las muñecas de Famosa. (Eso me duele más, pero juro que no se me nota).
Hay veces que hemos acabado por el suelo...y yo se ´supone´que estoy sana (de cuerpo claro, pero el ataque de risa con unas copitas...ni Dios nos lo quita hasta que él pueda)
..la verdad que tienes toda la razon!!!!
ResponderEliminarun abrazo
Mi admiración y felicitación por tú valentía, que a base de coraje has conseguido ser libre, independentte y situarte en la vida. Sólo los que tenemos algún tipo de discapacidad sabemos lo que cuesta llegar a la meta que nos hemos marcado, pero se llega. Tú lo has conseguido. Un !hurra!por tí y otro por tú "cabezonería"
ResponderEliminarMari, un beso y mi respeto.
No pretendo dar lecciones ni enseñar nada, pero me alegro que mi entrada te haya permitido comprender un poco mejor el pensamiento antes la necesidad de ayuda de un dispacitado. Con tú sensibidad no es dificil saber cuando precisa una mano o un empujoncito. Es bueno preguntar antes de imponer la ayuda que se cree que necesita, o que haya que prestarla de determinada manera para que sea efectiva.
ResponderEliminarMe sentiría muy mal si por mi culpa tú te pusieras triste, así que olvidemos el mal tiempo, y los tan contentos. Gracias por tus buenos deseos.
silver¨smoon, un beso.
Dudé anntes de publicar la entrada porque me pareció que había lamentaciones, y a mi no me gusta lamentarme, pienso que eso trae la mala suerte. Si os ha gustado me alegro. Estoy contigo, emilio, lo que haya que decir se dice, aunque, la verdad, yo cuido mucho las formas, por nada del mundo me gustaría hacer un daño gratuito.
ResponderEliminaremilio, un abrazo.
En la vida no se toman decisiones y se dejan pasar oportunidades por la duda, por eso prefiero no leer lo que escribo, eso tiene el peligro que que alguna vez se publique algún inconveniente.
ResponderEliminarCuando era joven no creía en la influencia del tiempo sobre los cuerpos, hoy tengo que admitir que esa influencia existe.
Ut, un abrazo.
Yo antes de empezar el blog no creía que escribir fuese tan bueno para la mente, hoy desahogo escribiendo, escribo lo que no puedo o no debo decir de palabra y me siento satisfecho.
ResponderEliminarxabadin, no sabes cuanto me ha alegrado tú visita. Deseo que seas feliz.
Un beso.
Tampoco yo me hubiera podido enfadar contigo. Los que vamos en silla de ruedas hemos de tener mucho cuídado cuando un coche da marcha atras, pues en esa posición no se nos ve. También a mí me gusta que me traten como a cualquer persona. No quiero preferencias ni hacer valer derechos.Para mi pido los mismos derechos y las mismas.
ResponderEliminarEmibel, una vez más, gracias por te generosidad. También yo os quiero.
Un beso.
Tenes un excelente sentido del humor, buenas ocurrencias y gracia para contarlas. Me permites un piropo? En los sitios de nevadas, con la sal que tú viertes adiós nieve. Me gusta tú estilo. No te enfades conmigo.
ResponderEliminarFiebre, un beso.
La vida es muy complicada para nosotros, estamos muy limitados, pero, bueno, todo el mundo tiene dificultades. Los problemas de los discapacitados son un poquito más grandes que los de los demás, pero no tan dificil de superar.
ResponderEliminarMery Larrinua, un beso.