sábado, 16 de enero de 2010
VA DE TELÉFONOS
Parece que nos comunicamos mejor a distancia que cara a cara. Lo digo por esas interminables llamadas de teléfono, ese afán de estar siempre comunicados, ese irreprimible deseo de decirlo todo. Hoy quién no tiene teléfono móvil, no existe. En el móvil esta la intimidad, es el guardián de nuestros secretos. Se hacen y se rompen relaciones, buen aliado para el trabajo, espanta la soledad, da seguridad y, en ocasiones, es molesto e impertinente. Se dice, estar localizados. Familias numerosas cada miembro con su móvil, incluidos el abuelo y la abuela, y el gato porque no habla nuestro idioma. Y suena en cualquier parte y momento. En la calle, en el bar, en el cine, en la iglesia, en una reunión, en medio de una conversación, en clase, y no sé si durante una confesión suena el del confesor o el del pecador. Y por la calle hablas con el móvil y no con el compañero de paseo, o vas hablando y gesticulando solo. Y pese a la prohibición, el coche es todo un locutorio. Nunca se han contado tantas cosas como ahora y tan poco sustanciosas. Las operadoras de telefonía nunca pensaron que decir tonterías se iba a convertir en un negocio tan fabuloso. Para ellas la palabra es dinero. Aunque todo lo que se traslada por ondas no sean tonterías, reconozcamos que tampoco todo es importante. En su afán de seguir en guerra contra el silencio, te regalan puntos, comas, teléfonos, y si hiciera falta, hasta el tambor de los negros.
Habla, habla que tus palabras son beneficios, y sin comunicación no hay progreso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
...en ocasiones nos hacemos esclavos de esas comunicaciones...
ResponderEliminarun abrazo
Muy cierto.pero como cambiar el sisteme en el que todos estamos metidos. Te cuento que hay momentos en los que lo apago, en misa, en una reunión importante, en mis clases de narrativa, hay cosas que pueden esperar y así lo hago saber.Excelente nota. un cariño. mariarosa
ResponderEliminarEl móvil... puede ser un aliado o un enemigo, puede sacarnos de un momento de apuro o puede meternos en un apuro, sobre todo cuando suena en medio de una reunión o una conversación importante.
ResponderEliminarSoy partidaria de tenerlo, pero sin esclavizarme, para cosas importantes, aunque reconozco haber mandado un sms con un "te quiero mucho" en un momento dado que necesitaba decirlo, o a una amiga un sms con un sólo "guapa" para animarla, pero por norma general no estoy todo el día enganchada a él y si salgo de casa y se me olvida tampoco me da un pasmo jeje
Espero que estés pasando un feliz finde Disancor.
Un beso gordo
Soy de los que no me va nada hablar por teléfono. Nunca llamo a nadie, soy así de raro, procuro no cogerlo cuando estoy en casa, soy así de raro, y llevo móvil, como se suele decir por si me pasa algo o a algún familiar, lo utilizo de despertador, puede estar sin sonar, tranquilamente una semana, y pago el mínimo sin gastarlo... soy así de raro.
ResponderEliminarUn abrazo nada telefónico.
Pues conmigo se están forrando porque no paro de decir tonterías. Hoy por hoy no sabría que hacer sin movil. Es triste pero es así..
ResponderEliminarun abrazo
Ut
No me gusta nada hablar por teléfono; prefiero el contacto directo.
ResponderEliminarCuando suena en casa nos hacemos los remolones para no cogerlo y aisssssssss a mi madre y hermana les encanta y....llamadita todos los días.
Soy bastante dejada para llamar, mis amigas ya lo saben, las recuerdo a todas horas pero....llamarlas....muy poco; pero no se lo toman a mal, ya saben cómo soy.
No me interesan los últimos modelos de móviles y lo llevo, más bien por si pasa algo ya que conduzco bastante.
Besitos, amigo. Yo me pido una Heineken ¿se puede hacer publicidad?.
Hay que reconocer que el teléfono engancha mucho, y en estos tiempos no podemos vivir de espalda a las comunicaciones, aunque se exagera.
ResponderEliminarEs el precio que hay que pagarle al progreso.
Mery Larrinua, un saludo.
El móvil, algunas veces, es muy inoportuno, pero bueno, se le puede perdonar por el buen servicio que presta, aunque nos tiene esclavizados. Creo que ya no podríamos vivir sin él. Y como nogocio, es un gran nogocio para las empresa de telefonía.
ResponderEliminarmariposa, un beso.
Bueno, todas las cosas en su justa medida, y tú el uso del móvil veo que lo tienes bien controlado. Lo importante es no ser esclavizado por nada. Yo lo uso, como es obligado, pero no entiendo más allá de lo elemental, en cambio, los jóvenes haceis maravillas, aunque no llegueis a todas sus posibilidades, que son infinitas.
ResponderEliminarsilver¨smoon, un beso, qué tal el fin de semana?
Yo tampoco soy de muchas llamadas. El teléfono lo atiende mi mujer. Te confieso que, será por la vejez, hablando por teléfono me siento muy raro, prefiero el cara a cara. Llevo un móvil consigo, pero casi siempre esta sin batería o sin saldo.
ResponderEliminaremilio, un abrazo.
También dirás cosas importantes, estoy seguro. Quién se acostumbra a usar el móvil nunca se puede sentir solo. Hay personas que usan el teléfono con mucho estilo y elegancia. Ya me gustaría a mí, pero soy más bien torpe.
ResponderEliminarUt, un abrazo.
A mi también me gusta el contacto directo. Donde se ponga un buen cara a cara, que se quiten los teléfonos, sin embargo, hoy la mayoría de las cuestiones se resuelven vía telefónica. Y el móvil es muy útil en caso de apuros.
ResponderEliminarEmibel, por nada del mundo me pierdo un brindis contigo, y encima con una buena cerveza.
Un beso.
Hay que comunicarse, somos seres sociables... ¿Qué más da? Al fin y al cabo es el vicio más sano que conozco, por no comentar otros más íntimos... Un abrazo ...
ResponderEliminarY es bonito poder comunicarse, aunque sea por teléfono. No es ningún vicio perjudicial comparado con otras cosas. Que de cuando en cuando se digan tonterias inecesarias, y el negocio de las empresas de telefonía, es otra cosa. Pero hay que estar de acuerdo que el móvil hoy es imprecindible.
ResponderEliminarTu vecina, un beso.