En aquellos primeros años de los 70, se organizaban en Don Benito muchos actos festivos y deportivos para la recaudación de dinero con fines solidarios. En la foto, momentos antes de empezar un partido de fútbol a beneficio de los ancianos.
Antes la anciandad era más tenida en cuenta. Se les respetaba y se les quería. Ahora nos engargamos de esconderlos. Ya no representan la sabiduría como antaño. Un abrazo
Antes el respeto por nuestros mayores, era eso, respeto, ahora, en algunos casos, es molestia, pero sólo en algunos, afortunadamente, porque todos vamos a llegar a ser abuelitos, y yo quiero ser una abuelita con moño, garrota y un poco chinche, que para entonces con la edad, ya me habré ganado ese mérito, jajajaja. He recordado a mi bisabuela, que le gustaba pellizcarnos, la joia, jajajaja.
Están bien esos actos. Por un lado, son benéficos y ayudan a una buena causa; por otro, los que asisten pasan un buen rato todos juntos.
Voy un poco retrasada leyendo; respecto a tu post en el que contabas un encuentro con una chica en silla de ruedas, estaba muy bien escrito, desde el corazón y al corazón.
Lo menos agradable de las fotos antiguas es que muchas de las personas que aparecen en ella ya están muertas. Sin embargo, es bonito el recuerdo. ariamsita, un abrazo.
Bueno, el motivo de aquel acontecimiento era para estar contentos. Al fin y al cabo, los beneficiarios eran los ancianos del Asilo. Suena mal la palabra, pero tengo que ponerla porque en aquellos tiempos así se llamaba. Teresa, un beso.
La verdad que en aquellos años abundaban estos tipos de acontecimientos benéficos, sobre todo, deportivos. Un mucho por solidaridad y un poco porque no se podían tratar temas de política, y el tiempo se invertía en otras cosas. Mos, un abrazo.
Hoy los viejos no parecemos tan viejos, pero antes se tenían en cuenta nuestra opinión más que ahora. Estos no parecen ya tiempos de Consejos de Ancianos. Kati, un abrazo.
No esta mal tú ilusión al querer ser una abuelita de cuentos de hada. Faltan muchos años, pero si te empeñas, estoy seguro que serás una adorable abuelita. ion-laos, un beso.
Parece que el respecto a los mayores ya no es el mismo que antes, y es que vivimos tiempos muy difíciles de prisas y agobios, no hay la misma unión, y cada uno va a lo suyo. maríarosa, un beso.
Actos de generosidad los habrá siempre. Gracias a iniciativas solidarias se solucionan algunas necesidades. Me alegro que te gustara el relato de la chica de la silla de ruedas. Lo que lamento es tener que reducir tanto cosas que necesitan más palabras. María, un beso.
Muy buena la toma. Gracias a la solidaridad de las personas, otras personas se ven más favorecidas economicamente. Una gran sonrisa tanto de los abuelos como del joven. Saludos y un fuerte abrazo
Qué caras tan felices, em encanta la foto.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Si es verdad, una foto muy alegre.
ResponderEliminarBesos.
Solidaridad y fiesta, ¿qué más se puede pedir?
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Antes la anciandad era más tenida en cuenta. Se les respetaba y se les quería. Ahora nos engargamos de esconderlos. Ya no representan la sabiduría como antaño.
ResponderEliminarUn abrazo
Antes el respeto por nuestros mayores, era eso, respeto, ahora, en algunos casos, es molestia, pero sólo en algunos, afortunadamente, porque todos vamos a llegar a ser abuelitos, y yo quiero ser una abuelita con moño, garrota y un poco chinche, que para entonces con la edad, ya me habré ganado ese mérito, jajajaja. He recordado a mi bisabuela, que le gustaba pellizcarnos, la joia, jajajaja.
ResponderEliminarBesos Disan!
Muy bueno, el respeto a nuestros abuelos demuestra nuestros sentimientos y educación.
ResponderEliminarmariarosa
Están bien esos actos. Por un lado, son benéficos y ayudan a una buena causa; por otro, los que asisten pasan un buen rato todos juntos.
ResponderEliminarVoy un poco retrasada leyendo; respecto a tu post en el que contabas un encuentro con una chica en silla de ruedas, estaba muy bien escrito, desde el corazón y al corazón.
Besos
Lo menos agradable de las fotos antiguas es que muchas de las personas que aparecen en ella ya están muertas. Sin embargo, es bonito el recuerdo.
ResponderEliminarariamsita, un abrazo.
Bueno, el motivo de aquel acontecimiento era para estar contentos. Al fin y al cabo, los beneficiarios eran los ancianos del Asilo. Suena mal la palabra, pero tengo que ponerla porque en aquellos tiempos así se llamaba.
ResponderEliminarTeresa, un beso.
La verdad que en aquellos años abundaban estos tipos de acontecimientos benéficos, sobre todo, deportivos. Un mucho por solidaridad y un poco porque no se podían tratar temas de política, y el tiempo se invertía en otras cosas.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Hoy los viejos no parecemos tan viejos, pero antes se tenían en cuenta nuestra opinión más que ahora. Estos no parecen ya tiempos de Consejos de Ancianos.
ResponderEliminarKati, un abrazo.
No esta mal tú ilusión al querer ser una abuelita de cuentos de hada. Faltan muchos años, pero si te empeñas, estoy seguro que serás una adorable abuelita.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Parece que el respecto a los mayores ya no es el mismo que antes, y es que vivimos tiempos muy difíciles de prisas y agobios, no hay la misma unión, y cada uno va a lo suyo.
ResponderEliminarmaríarosa, un beso.
Actos de generosidad los habrá siempre. Gracias a iniciativas solidarias se solucionan algunas necesidades.
ResponderEliminarMe alegro que te gustara el relato de la chica de la silla de ruedas. Lo que lamento es tener que reducir tanto cosas que necesitan más palabras.
María, un beso.
Muy buena la toma. Gracias a la solidaridad de las personas, otras personas se ven más favorecidas economicamente. Una gran sonrisa tanto de los abuelos como del joven.
ResponderEliminarSaludos y un fuerte abrazo