lunes, 2 de abril de 2012

NI LOS PASOS DE PEATONES SON SEGUROS

Hoy es muy peligro andar por la calle. Por mucho cuidado que pongas, si la suerte te abandona, acaba dándote un porrazo algún coche. Y da igual si vas por la calzada o por la acera, si atraviesas una calle por sitio indebido o por un paso de peatones, los coches son los más fuertes y hacen burla de los andantes y en nada que tú suerte se descuides, acabas a los pies o debajo de unas ruedas.

No faltan noticias de peatones atropellados en una acera o en pasos de peatones. Es así de triste, que puedas morir con todos tus derechos. Es más seguro olvidar preferencias y andar con los cinco sentidos, sin olvidar que los coches son nuestros enemigos y además los más fuertes.

Desde hace ocho años paseamos por la calle mi amigo ciego y yo en mi silla de ruedas. Como me siento muy responsable de la seguridad de mi amigo, y como soy yo quien dirige aunque él empuje, observo a rajatabla todas las reglas de seguridad en el tráfico. Además soy muy desconfiado aún viendo que va un amigo conduciendo el vehículo, procuro que no se acerque mucho a nosotros.

Pues bien, y a pesar de todo el cuidado, hace un par de días en un paso de peatones un coche marcha atrás nos dio un buen susto. Vi como un coche nos atropellaba sin poder hacer nada por impedirlo. Y lo siguiente que vi., desde el suelo, fue a mi compañero con las piernas debajo de un todoterreno. Y mi pensamiento más inmediato fue que las ruedas le habían pasado por encima. Afortunadamente, todo fue producto de mi miedo, y seguramente el conductor del vehículo se dio cuenta a tiempo y paró en seco. Apenas caímos al suelo, acudieron multitud de personas a socorrernos. Tuvimos mucha suerte, ni mi compañero ni yo nos hicimos gran cosa. Él sangraba por una brecha en la cabeza y yo por una herida en un brazo. Nos socorrieron y nos limpiaron la sangre las personas presente. La policía municipal tardó un instante, y unos minutos después llegaron las ambulancia. En la calle nos hicieron curas de urgencia, y se llevaron a mi amigo el hospital. Yo que me sentía bien, preferí irme para casa en mi silla de ruedas, que a pesar del porrazo, seguía funcionando.

No quisiera acabar esta entrada sin dar las gracias a todas las personas que acudieron a socorrernos, a la policía municipal de Don Benito, al personal que acudió con las ambulancia y a todo el que tuvo alguna relación con el accidente. También deseo que para el conductor del coche implicado sólo haya sido un susto, además de un aviso para evitar males mayores en lo sucesivo. Soy consciente que también, en ocasiones, para los conductores, tener un accidente es cosa de mala suerte.

…y la vida sigue.

14 comentarios:

  1. Ufff, menudo susto. Me alegra que haya pasado la racha. Bs.

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  2. Ya van varias veces que me toca gritarles improperios a conductores abusivos que hacen caso omiso al paso de cebra
    Cada dia lo respetan menos
    Un abrazo

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  3. Que horror! Me alegro que estés bien, aunque el susto ya no os lo quita nadie!

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  4. Uffff, menos mal que estáis bien!!! A veces es mala suerte, sí, pobre conductor, seguro que todavía le dura el susto, pero hay que tener cuidado de todas maneras, porque siempre hay algún loco que se lo salta a la torera.

    Besos Disan.

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  5. Hola Disancor. Afortunadamente ni a tu amigo ni a ti os ha sucedido nada grave. La verdad que da miedo ir por algunos sitios. Yo aunque el semaforo se ponga con el muñeco verde, no paso hasta no ver parados todos los coches. Por si las moscas que alguno va demasiado fuerte y no le da tiempo de frenar.
    Deseo que pronto se recupere tu amigo. Mis saludos y un abrazo para él.
    Por suerte os teneis el uno al otro. Deseo que esté bien.
    Otro abrazo para fuerte para ti. Cuidaté

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  6. La verdad que es para asustarse, ver como un coche se te viene encima y no poder hacer nada por impedirlo. E imaginar en ese momento que lo siguiente es encontrarte debajo de las ruedas.
    emejota, un beso.

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  7. Fue un atropello surrealista, pues es de loco que nos atropellara en un paso de peatones un coche que circulaba marcha atrás. El que observemos las reglas de tráfico no siempre es garantía de seguridad.
    Juanjo, un abrazo.

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  8. Bueno, el riesgo ya lo tengo asumido. Para mi es muy peligro pasear por la calle en silla de ruedas, aunque, como esta el tráfico, también lo es para las personas sanas. Tanto mi amigo ciego como yo, en esta ocasión, hemos tenido mucha suerte.
    Marina, un beso.

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  9. En el caso de nuestro accidente fue cosa de mala suerte que nos atropellara un coche marcha atrás en un paso de peatones, y buena porque no pasó nada irreparable. El conductor también se llevó un buen susto.
    ion-laos, un beso.

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  10. Muchas gracias por tus buenos deseos. Tuvimos mucha suerte y todo quedó en poco más que un susto, pero, eso si, de los gordos. En algunos años paseando las calles, es la primera vez que tenemos un percance. Esperemos que no vuelva a repetirse.
    Isa, un abrazo.

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  11. Lamentable que ocurran estas cosas.Me alegro mucho de que no os ocurriese nada importante si es que el susto puede considerarse trivial.
    Saludos Diego

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  12. Y lo más curioso, es que tú a un marrano de esos les puedes llamar de todo, que ni se inmutan, pero no les digas que es un mal conductor porque entonces montan en cólera y te pueden agredir si las viene al pelo. Pero qué decir de los jueces que no saben ni por donde coger a esta gente?
    Paciencia. De algo hay que morir.

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  13. Es verdad, lamentablemente los accidenta ocurren por mucho cuidado que pongamos. El nuestro fue de lo más inesperado por ser en un paso de peatones. Afortunadamente todo quedó en un susto.
    Gracias por tú visita y comentario.
    Pablo Escalona, un saludo cordial.

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  14. En este caso, el conductor del coche se quedó mudo del susto. Es para imaginar la escena del accidente: un ciego, un minusválido, un bastón blanco y una silla de ruedas todo tirado por el suelo. Gracias que a pesar del susto todos tenemos sobrados motivos para estar contentos.
    Anónimo, un abrazo.

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