domingo, 3 de enero de 2010

CAMBIAR DE CARA

Dicen que la cara es el espejo del alma, yo no sabía que el alma fuera tan confiada y transparente. Según esto, para parecer mejor persona, o sólo diferente, no es la cara lo que hay que operar cambiándola, sino el alma. Pero hasta que tengamos esa especialidad quirúrgica tendremos que conformarnos con cambiar de espejo si no nos gusta nuestra cara, o de cambiar de cara si no hay más remedio. A mi me gusta mucho la mía, quizás porque hace mucho años que la conozco y nos tenemos cierto respeto y mucha confianza. Si tuviera que cambiarla procuraría conocerla bien antes, no sea que una mañana me encontrara afeitando a un extraño, encima con semblante raro, como todo lo que se estrena. Porque hay que ver lo tristes que parecen las caras operadas y, sobre todo, la naturalidad que les falta y la teatralidad que les sobra. Y digo que si tuviera que cambiar algo de la mía, pues, solamente me pondría una sonrisa fija y permanente. Pero no una sonrisa cualquiera, ni tampoco la más bonita, ni la más fea, sería la más cachonda, que es lo que se merece la vida. Me gustaría pasearme por el mundo con una sonrisa de pitorreo, que es tomarse la vida en serio, con un poco de choteo. Y no quiero ser bonito, ya me conocí siendo feo ¿De que sirve cambiar el envase si el contenido es el mismo ¿Dónde esta la felicidad, en la cara o en los sentimientos? La belleza hace que te sientas mejor y te quieras más. Claro, por eso la gente guapa no tiene problemas de depresión. Son felices todo el rato.
Vivimos en tiempos de apariencias. Importa lo que se ve, lo que no se ve no existe.

10 comentarios:

  1. No sé como lo haces pero cada vez me gusta más como escribes!!!!!!!!!!

    Un abrazo

    Ut

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  2. No te conozco personalmente por lo que no puedo decir si eres feo ó guapo, sí te diré que tu interior es hermoso.
    Préstame esa sonrisa en estos momentos grises.
    Te leo imaginando tu sonrisa y me gusta sentirte feliz y así de original.
    Un beso, amigo mío

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  3. Estoy de acuerdo en que cada uno haga con su cuerpo y con su vida lo que quiera sin que moleste ni dañe al de al lado, aunque estoy de acuerdo en que un número importante de personas que se arreglan por fuera la raíz del problema la tienen dentro.

    Tú por favor no cambies, no te conozco por fuera, pero me da miedo que en la operación trastoquen algo de lo maravilloso que hay dentro.

    Un beso lluvioso

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  4. Que razón tienes, las apariencias cuanto valen en este mundo.

    Me apunto para una cirujía... jajajja que soy mu feo.

    Un abrazo de amistad.

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  5. Estamos en un mundo de plásticos y brillitos. Se venera más la imagen del exterior que lo que almacena. Se cataloga a la gente por su aspecto.

    A mi parecer, el problema es que somos una sociedad perezosa que quiere guiarse por impresiones rápidas (aunque sean falsas y erróneas) a "perder tiempo" conociendo como realmente son.

    Ya lo decía un refrán: "aunque la mona se vista de seda mona se queda".

    Saludos

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  6. Ut, escribir, escribo, pero no sé bien lo que escribo. Sabes un secreto? Nunca lo leo, me da miedo. Pero, si os gusta me doy por satisfecho.
    Un abrazo.

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  7. Bueno, no soy bonito ni feo, soy del montón. Una persona normal en silla de ruedas. Creo que lo que nos hacer más feliz es estar contentos con lo que somos y con nuestra imagen, y yo me llevo muy bien conmigo mismo.
    Emibel, un beso.

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  8. En el orden de los cariños el primero para uno mismo, que seguro que si uno se gusta, gustará a los demás. A mi no me parece mal cambiar algunas imperfecciones que dejó la naturaleza, pero ya se la quiere corregir en casi todo. Aunque la mayor preocupación es por los estragos de la vida y del tiempo.Cierto, cada uno que haga lo que quiera, siempre en el respeto a los demás.
    silver¨smoon, eres una chica muy sensata, no cambies tú tampoco.
    Un abrazo.

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  9. No cambies de cara, quiérete aunque seas feo. Eso da mejor resultado que la cirugía.
    Es muy cierto que hoy todo es apariencia, y parece que la envoltura vale más que contenido.
    Emilio, un abrazo.

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  10. Es esí, nuestra mayor preocupación es impresionar al primer vistazo. Que se nos vea bonitos e inteligentes, y si después no hay nada, poco importa.
    Uno, un saludo.

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