Esta imagen
corresponde a un día cualquiera del año 1974, en la ermita Virgen de las Cruces
de Don Benito. En colaboración con las religiosas del Asilo, el ayuntamiento,
asociación de amigos de los ancianos y
personas voluntarias, le organizaban a
los ancianos, residentes en el Centro, un día de campo en la ermita.
Frente al egoísmo, la
vida esta llena de amor y de historias solidarias. De entrega y sacrificios en
causas ajenas. Con una recompensa invisible al ojo humano. Amor para los años y protección para estos niños envejecidos.
Mis respetos a las
personas y al recuerdo.
Una hermosa definición: "Niños envejecidos"
ResponderEliminarHay personas maravillosas y yo tengo la suerte de conocer muchas que se dedican a a ayudar a los demás con generosidad y sin esperar nada a cambio ya sean civiles o religiosas. Así teníamos que obrar todos y así este mundo sería mucho mejor.
Bss y buen finde
Antes de hacer un comentario medianamente coherente con tu entrada amigo Diego, me he dado una vuelta por la Red y no he encontrado en toda la geografía española y en la actualidad, nada parecido a lo que se celebraba allá por 1974 en Don Benito.
ResponderEliminarAlgo parecido sí que se celebra en Sudamérica hacia el día 28 de agosto. Pero nada en nuestra patria.
Al menos yo que vivo en un ambiente cuasi rural, no conozco que se señale ni un solo día al año para homenajear al anciano por toda una vida de vicisitudes. Y en las ciudades me temo que pasa lo mismo.
Deseo y espero que en Don Benito, esa hermosa costumbre que tu dejaste plasmada para la historia, siga permanentemente enraizada entre sus habitantes que cada vez aprecio más gracias a tus recordatorios.
Un cordial abrazo, porque tanto tú como yo pertenecemos a la etapa de los niños envejecidos y vamos necesitando al menos un día al año de reconocimiento.
En medio de todo y, por muy mal que vayan las cosas a veces, siempre hay alguien que tiende la mano a los que lo necesitan. Y estas personas nos hacen darnos cuenta de que, veamos lo que veamos alrededor, nos topemos con la gente que nos topemos... el ser humano vale la pena.
ResponderEliminarBesos
Amor y respeto a los ancianos, una realidad algo olvidada.
ResponderEliminarfeliz fin de semana.
mariarosa
Hay muy buena gente aunque el mundo esté ahora en caos, siempre habrá un ángel que se acuerde de las personas que necesitan ayuda. No me gustan los días de...porque todos los días somos y estamos, no sólo una vez.
ResponderEliminarBuen finde Disan, montones de besos.
En mi infancia hubo monjitas muy buenas, lastima que las malas tengan más popularidad.
ResponderEliminarUn besito.
Por fortuna siempre ha habido mucha gente solidaria, antes, en un porcentaje importante, eran personas con hábitos religiosos, ahora, además de estas personas, están las ONGs y voluntariado prestando un gran servicio en casi todos los campos con necesidades de cualquier tipo.
ResponderEliminarKaty, un beso.
Imagino que en cada lugar tendrán alguna forma de homenajear a los ancianos, siquiera una vez al año. Aquí se hacía de la forma que se ve en la foto y en la explicación del texto. Ahora, no sé si se siguen haciendo esas cosas. Yo hace años que no participo en actividades de esa clase. Sin embargo, no me extrañaría que muchas de esas cosas solidarias se hayan cambiado por otras, aunque parecidas.
ResponderEliminarVeterano, un abrazo.
Hay de todo en este mundo, pero si nos ponemos a buscar gente buena, seguro que encontramos mucha.
ResponderEliminarLo que pasa que estos tiempos nos han hecho muy desconfiados, y la verdad que motivos no faltan.
María, un beso
Antes se respetaban las opiniones y consejos de los viejos, pero hoy se les trata como a unos ignorantes, y ni siquiera a su experiencia le dan mucho valor los jóvenes.
ResponderEliminarmariarosa, un beso.
A mi tampoco me gustan esos días señalados para recordarnos la obligación moral que tenemos de cumplir con algunos deberes, porque hay deberes con los que hay que cumplir en todo momento, como es la ayuda solidaria.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Sí, es verdad y una pena que lo que más destaque sea la excepción y lo menos bueno. Cuando, en el caso de las monjas, la mayoría son buenas, y con un espíritu de sacrificio que esta por encima de todo lo humano. Muy grande ha de ser su fe para una entrega tan completa.
ResponderEliminarODRY, un beso.
Mis respetos a las personas que ocupan parte de su tiempo en ayudar a los demás. Mi a fecto si esas mismas personas se ocupan de los ancianos y de los niños indefensos.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Lo cierto es que en algunos momentos pensamos que estamos muy deshumanizados, pero en el fondo nos damos cuenta con alegría que todo no es cierto, que hay muchas personas solidarias deseando ayudar a los demás a cambio de nada.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Es gratificante ver fotos como esta, gente ayudando a gente que lo necesita, menos mal que en este mudo a muchas veces gira al revés siempre haya una mano amiga y con corazón.
ResponderEliminarBesitos.
Hola Disancor, no había visto esta entrada. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMuy bonito lo que dices.
"Amor para los años y protección para estos niños envejecidos"
Me ha encantado esta frase. Todos de viejitos volveremos a ser niños. Hay personas que merecen que las pongan en los altares por su solidaridad y buen hacer con los mayores.
Saludos y un fuerte abrazo.