jueves, 5 de diciembre de 2013

LA PROSTITUCIÓN


Entre los temas polémicos, esta la prostitución. Es un oficio muy viejo, pero que antes se practicaba de forma más oculta. Aunque abundaban las casas de putas en todas las poblaciones de alguna importancia, y en las de menos no faltaban las que  iban por libre. Hoy, sin embargo, esta actividad se ha extendido y su número ha aumentado hasta cifras alarmantes. Con todos los problemas que eso trae consigo. Y a pesar de los problemas, deberíamos de estar acostumbrados porque de sexo y prostitución se habla en todas partes, y se anuncia por cualquier medio: en los luminosos de los puticlubs, en las revistas y en los periódicos, en Internet, en televisión con niños y sin niños. Y sobre todo, en el escaparate de la vía pública se ofrecen cuerpos para el placer. Y que debido a la mucha competencia, por eso de la crisis, discutiendo un poco se pueden conseguir gangas en los precios, aunque no se llegue a eso de dos por uno. 

Es un tema que preocupa a las autoridades, a la gente de buenas costumbres, a los vecinos que sufren el problema…Las autoridades toman medidas y amenazan con otras más duras. Establecen multas y prohibiciones, y las cambian de sitio, sin saber donde meterlas. Lo único que se consigue es trasladar el problema en un intento de taparlo. Como si no existiera. Porque preocupa más la imagen de las calles que la dureza del trabajo de estas mujeres. En el comercio de la vida cada uno vende o alquila lo que tiene, y ya es denigrante y doloroso para muchas de estas mujeres, vivir poniendo precio a su dignidad como personas. Todo es cuestión de dinero, la que cobra es una fulana y la que no cobra hasta puede ser una respetable y virtuosa señora.

Urge solucionar el problema de la prostitución, pero quitémonos de la cabeza la idea que pueda ser eliminado, ni que tampoco desaparezcan los clientes, que son muchos y de todas las condiciones y capas sociales: viejos y jóvenes, pobres y ricos, respetables y miserables, creyentes y ateos, casados y solteros…En fin, que las putas viven de dar placer, conversación y compañía, y el hombre necesita todo eso, aunque tenga que pagarlo.

Si a la actividad de esas mujeres se le pudiese quitar la mala prensa y los tabúes, meter en la cárcel a todo el que huela a proxeneta y  eliminar la exhibición y espectáculo, creemos que estaría resuelta la mayor parte del problema. Es una actividad que al mover mucho dinero, surgen legiones de aprovechados y sinvergüenzas dispuestos a controlar el negocio, aunque para ello tengan que poner jodímetros a las trabajadoras del sexo.

Como en otras muchas cosas que afectan a la moral y respetabilidad de la gente, en este tema hay mucha hipocresía, y con la palabra se condena lo mismo que se desea. Queremos cambiar el mundo; conseguirlo, es otra cosa.

8 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con este artículo en toda su extensión al 100 por 100, Diego.
    Tal vez habría que hacer como en Amsterdam donde la prostitución está regulada y hay un barrio rojo donde están ubicadas, controladas, pagan sus impuestos y tienen todas las garantías médicas. El oficio más viejo del mundo es imposible que se erradique. Con hipocresía y doble moral no se debe cambiar el mundo.
    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

    ResponderEliminar
  2. Creía, iluso de mí, que nos ibas a dar en el presente artículo, una clase didáctica sobre la Constitución y por donde se la pasan los políticos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Creía, iluso de mí, que nos ibas a dar en el presente artículo, una clase didáctica sobre la Constitución y por donde se la pasan los políticos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. En vista que la prostitución es un problema con mucha historia e intentos desde siempre por eliminarlo, o al menos disimularlo, se debe de seguir buscando la mejor solución para todos, pero, desde luego, la cosa no se arregla poniendo multas a prostitutas y clientes,.
    Mos, un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Como hace tanto tiempo que estoy fuera del mundo laboral, las fiestas y celebraciones me pasan desapercibidas. De haberme dado cuenta que hoy se celebraba el día de la Constitución, hubiera escrito algo referente al treinta y cinco aniversario, o siquiera alguna referencia, como hago casi todos los años.
    Juan Conejo López, un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Diego, creo que has hecho una reflexión muy acertada, vamos que has puesto el dedo en la llaga.
    Saluditos.

    ResponderEliminar
  7. La prostitución es " el oficio mas antiguo del mundo ". Es un error negar su existencia; pienso que ser ia mejor regularla con " luz , taquigrafos , salud y seguridad social ". Para los muy nuevos, os cuento una " batallita ":

    La prostitución estuvo legalizada hasta el año 1.956. Aqui en Don Benito, las meretrices tenian ejercian su oficio en casas situadas principalmente en las Calles Carchenilla, Tesoro, Vapor y no se´si algo en Bueyes. Lo del Noque es algo " mas reciente " . Tenian una cartilla sanitaria y unas revisiones médicas periodicas obligatorias que se pasaban en la antigua Casa de socorro ( los antiguos juzgados estaban en la parte de arriba ).( Pasadas por insigne Médico de Don Benito) Acudo un refrán popular " la jod.... no tiene enmienda "

    Angel Sánchez

    ResponderEliminar
  8. Recuerdo en mis años jóvenes a dos prostitutas: la Paulina y la Camacha. Alegraron nuestra castidad impuesta por el cura con nombre de cetáceo Delfín. Era un mal tipo este cura. Siempre pegado a los señoritos. Creo que era un auténtico hechicero laxo.

    ResponderEliminar