Pero el karate, como todo en la vida, tuvo su momento y su tiempo, y parece que hoy no tiene tantos aficionado como tuvo en los años de la foto de la entrada. Antorelo, un abrazo.
A popularizarse al karate contribuyó el cine, la televisión con aquella serie del "Pequeño Saltamontes", las muchas películas de video dedicadas a ese tema y a las no pocas publicaciones. Los jóvenes se convirtieron en unos apasionados de ese tipo de lucha. Pedro Luis López Pérez, un abrazo.
A los japoneses y a los chinos empezamos a conocerlos por las artes marciales. Y empezaron a surgir centros a donde acudían los jóvenes para practicar alguna modalidad de lucha oriental. ion-laos, un beso.
Sí, es muy bonito ese deporte. Y, sobre todo, emociona ver niños pequeñitos como se inician en las artes marciales. Imagino que será una disciplina muy dura y de mucha constancia. Amapola Azzul, un beso.
Estoy de acuerdo con vosotros en lo bonito que resulta ver una demostración de este deporte. Pero disculpadme si os digo, que lo que en realidad me motiva a seguir este blogg y esperar con impaciencia cada nueva entrada, es el recuperar una parte de la memoria: gente que ya no esta, otros que siguen con nosotros, recuerdos y lugares que creía perdidos. Todos aparecen de la mano de Disancor. En esta fotografía recuperamos a Manolo Merchan, ya fallecido, al lado de Paquita, su esposa, todavia con nosotros. Es apasionante el buscar con detenimiento a nuestros Wally. Un saludo
Me ha emocionado tú comentario. Has expresado muy acertadamente lo que yo deseo que sean las fotos antiguas para la gente de Don Benito. Creo que para los más viejos tienen el gran valor de los recuerdos y para los jóvenes la curiosidad y la alegría de saber como vivian sus antepasados y como era su pueblo. Gracias, muchas gracias. José María Rodríguez, un saludo cordial.
En aquella época estos deportes hacían furor.
ResponderEliminarUn abrazo
Eran deportes casi desconocidos y muy solicitados.
ResponderEliminarAbrazos.
Estaban muy de moda. Desde hacde algun tiempo está la capoeira, jolín con el nombrecito, que incluso se hace hasta baile con ello.
ResponderEliminarBesos Disan.
Es un bonito deporte, gracias por la foto.
ResponderEliminarbesos.
Pero el karate, como todo en la vida, tuvo su momento y su tiempo, y parece que hoy no tiene tantos aficionado como tuvo en los años de la foto de la entrada.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
A popularizarse al karate contribuyó el cine, la televisión con aquella serie del "Pequeño Saltamontes", las muchas películas de video dedicadas a ese tema y a las no pocas publicaciones. Los jóvenes se convirtieron en unos apasionados de ese tipo de lucha.
ResponderEliminarPedro Luis López Pérez, un abrazo.
A los japoneses y a los chinos empezamos a conocerlos por las artes marciales. Y empezaron a surgir centros a donde acudían los jóvenes para practicar alguna modalidad de lucha oriental.
ResponderEliminarion-laos, un beso.
Sí, es muy bonito ese deporte. Y, sobre todo, emociona ver niños pequeñitos como se inician en las artes marciales. Imagino que será una disciplina muy dura y de mucha constancia.
ResponderEliminarAmapola Azzul, un beso.
Estoy de acuerdo con vosotros en lo bonito que resulta ver una demostración de este deporte. Pero disculpadme si os digo, que lo que en realidad me motiva a seguir este blogg y esperar con impaciencia cada nueva entrada, es el recuperar una parte de la memoria: gente que ya no esta, otros que siguen con nosotros, recuerdos y lugares que creía perdidos. Todos aparecen de la mano de Disancor. En esta fotografía recuperamos a Manolo Merchan, ya fallecido, al lado de Paquita, su esposa, todavia con nosotros. Es apasionante el buscar con detenimiento a nuestros Wally.
ResponderEliminarUn saludo
ResponderEliminarMe ha emocionado tú comentario. Has expresado muy acertadamente lo que yo deseo que sean las fotos antiguas para la gente de Don Benito. Creo que para los más viejos tienen el gran valor de los recuerdos y para los jóvenes la curiosidad y la alegría de saber como vivian sus antepasados y como era su pueblo. Gracias, muchas gracias.
José María Rodríguez, un saludo cordial.