Mientras esperaba mi
turno en la farmacia, escuchaba conversaciones relacionadas con la Sanidad, la
enfermedad y lo cara que estaban poniendo la salud.
Una señora mayor, con
cara de pensionista pobre y enferma crónica, buscaba en el monedero algo para pagar
la pila de medinas que el farmacéutico le iba poniendo encima del mostrador. Al
cabo, dijo que tenía que dejar algo porque no tenía bastante dinero, y
necesitaba comprar para comer. Contó que la mitad de las medicinas eran para su
marido que estaba más enfermo que ella, y además tenían una pensión muy
pequeña. Yo pensé con amargura, que el dinero no les llegaba para comer y tomar
pastillas. Y eso que, fuera de toda duda,
eran españoles con derecho a una Sanidad pública y gratuita.
Otra persona habló del
pago de ambulancia, del cierre de muchos Centros de urgencias y de la
privatización de la Sanidad pública y todo el sistema de salud. Intervino una
señora diciendo que a ella, se lo expliquen como se lo expliquen, no la van a
convencer que a los pobres los van a tratar y a curar con los mismos medios y
el mismo esmero que a los ricos. Que las empresas privadas no son tan generosas
como para rebajar sus beneficios haciéndoles pruebas médicas a los pobres para
que recuperen la salud.
Un señor que escuchaba
atentamente, remató diciendo que los dueños del negocio ya presionarían a los
médicos para que, ni siquiera, le dediquen mucho tiempo a los enfermos de la
Seguridad Social.
Y hasta hubo quien
habló del euro por receta de alguna Comunidad. Y pensé que así la cosa, habría
personas que el día de compra de medicinas tendrían que ayunar.
Lo que se oye en la
calle esta explicado con pocas palabras, pero mucho más fácil de entender que
las académicas, eufemísticas y refinadas palabras que usan los que mandan para
hacernos creer que la Sanidad seguirá siendo buena y que un mayor costo para el
enfermo es positivo para la salud.
Y estos desahogos de temor y de rabia, fueron
acallados por un señor con cara de rico satisfecho y beneficiario del sistema y
de la política, tratando de ignorantes a todos los españoles pobres o
perjudicados por los recortes y las sabias y generosas medidas del Gobierno.
Es impresionante lo que hay que ver y sentir.
ResponderEliminarNosotros, la generación de los 80, hicimos el cambio y no podemos quedarnos impasibles ante tanto despropósito. Nadie nos debería sacar los derechos obtenidos conseguidos a través de los deberes establecidos.
Un abrazo.
Y mientras esto esta ocurriendo,el señor Barcenas se irá de rositas como otros tantos.Y este gobierno impasible ante la situación,malditos políticos corruptos.Vasta ya.Un abrazo Diego desde Linares.
ResponderEliminarY mientras esto esta ocurriendo,el señor Barcenas se irá de rositas como otros tantos.Y este gobierno impasible ante la situación,malditos políticos corruptos.Vasta ya.Un abrazo Diego desde Linares.
ResponderEliminarNo hay derecho.
ResponderEliminarLa gratuidad de las medicinas para los pensionistas es, primero, un derecho. Ellos, cuando eran laboralmente activos, pagaban las medicinas de los que entonces eran pensionistas y, además, cotizaron a la Seguridad Social. Segundo, es un tema humanitario. Es triste ver como alguien tiene que dejar de tomar las medicinas que le curan o que le previenen males mayores o que, al menos, le dan una cierta calidad de vida, simplemente porque no puede pagarlas. En las farmacias te cuentan como saben de clientes fijos, con medicación crónica, que ahora ya no van; que no pueden pagar.
Además, a medio plazo, es muchas veces económicamente más rentable pagar una medicación que pagar las consecuencias que tiene no haberla tomado (muchas veces, no administrar una medicación barata, lleva a que, en un tiempo, haya que gastar un dineral con ese paciente).
Y... lo de siempre, con los billetes en business de los políticos y altos cargos; con las suites cinco estrellas de los viajes oficiales; con los coches oficiales que llevan a los niños al colegio y a la asistenta a la compra... ¿cuántas cajas de pastillas podrían pagarse????!!!!
Besos
No hay derecho a esto. Es la tomadura de pelo más grande que nos han hecho. A ese rico se le puede dar la vuelta y no irle tan bien como hasta ahora. Se ve que la humildad no la conoce. A mí me toca pagar el euro con la glucosamina, que es de por vida. Entonces, si llevo 25 años trabajando, de qué me vale cotizar? Cuántas veces tengo que re-re-pagar las medicinas?
ResponderEliminarY encima, esta mañana, me ha dado un ataque de lumbalgia que no puedo ni moverme, con la manta electrica estoy, y rezando para que el lunes esté bien.
Buen finde Disan, besotes.
Las compañías privadas de la sanidad no son ONG, sino empresas que buscan beneficios, por muchas historias que nos quieran hacer creer.
ResponderEliminarBuenas tardes.
Se esta abriendo una brecha entre las clases sociales cada vez mayor. Hasta la Sanidad pública la están desmantelando, y van a las privatizaciones de todo el sistema para joder a los pobres en beneficio de los ricos. Parece una especie de venganza contra las clases más desfavorecidas.
ResponderEliminarPedro Luis López Pérez, un abrazo.
En la Sanidad se están haciendo cosas más graves de lo que en un principio se piensa. Es terrible suprimir las Urgencias a poblaciones aisladas, mal comunicadas y con una gran población de personas mayores y enfermos. Esperemos que los jueces sigan suspendiendo eso del euro por receta y lo de las Urgencis. Si lo dejan, pronto lo cobrarán en toda España.
ResponderEliminarManuel, un abrazo.
La verdad que es terriblemente triste que muchas personas tengan que suspender parte de las medicinas de un tratamiento por no tener dinero para pagarlas. Y de esos casos los hay a montones. La Sanidad no es gratuita, y además ahora tenemos que pagarla dos veces.
ResponderEliminarNo se puede decir que los que mandan sean amigos de los pobres, los parados ni los enfermos. Recortan nuestras miserias, pero no tocan sus privilegios.
María, un beso.
ResponderEliminarDeseo que te hayas recuperado del ataque de lumbalgia. Y también deseo que los jueces suspendan en la Comunidad de Madrid esa barbaridad de euro por receta, como han hecho en Cataluña. La verdad que hay medidas que son auténticos atracos a los que menos tienen. Es imposible comer y pagar las medicinas de una enfermedad grave y con un tratamiento largo.
ion-laos, un abrazo.
Así es, lo razonable es pensar que la Sanidad es un gran negocio para esas compañías que quieren privatizarlas. Y a costa de la salud de la gente van simplemente a ganar dinero. A menos pruebas a los enfermos, más beneficios para la empresa.
ResponderEliminarAntorelo, un abrazo.
Creo que todos hacemos demagogia porque solamente conocemos una parte de las historias.
ResponderEliminarYo vivo dedes hace 20 años en una pedanía a 26 kilómetros de la ciudad de Cartagena y nunca hemos tenido ni Urgencias en el pueblo, ni autobús nocturno, ni muchas prebendas y no nos pasa nada. Y en cuanto al pago de recetas, resulta que pertenezco a Clases Pasivas como mutilado de la guerra de Ifni, y desde siempre pago medicinas que me sirven con las recetas del ISFAS, y no me pasa nada.
Un ejemplo que me viene a la memoria. Desde que se paga (después lo reintegran como en Francia) un mínimo por las medicinas, los cajones de las casas ya no tienen tantos medicamentos sin utilidad.
Si los carritos de los supermercados no tuviesen que ser retirados mediante una moneda, seguramente esos carritos andarían sueltos por los estacionamientos de las grandes superficies.
Es mi opinión.
Así es, Diego, como tú lo cuentas. Habrá familias donde tengan que elegir entre comer o los medicamentos que necesitan.
ResponderEliminarVolvemos para atrás en el progreso. Y mientras salen chorizos por todas partes.
¡VAya país de mangantes!
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Cada persona ver las cosas de formas distintas, y lo que a unos conviene a otros fastidia. Quizás eso sea lo bueno, que haya variedad de opiniones y criterios. Sin embargo, en el caso de medidas del Gobierno, parece que son más los que protestan que los aplauden, sin contar los que no dicen nada. La verdad que todas las cosas tienen dos caras, y siempre se encontraran argumentos para la protesta o el apoyo.
ResponderEliminarRelatos y Desvaríos, un abrazo.
Sí, tenemos muchos motivos para vivir descorazonados y sin esperanzas. Nos machacan con que los recortes son necesarios para salir de la crisis, mientras tanto hay personas importantes y con responsabilidades en este país que tienen dinero de dudosa procedencia repartido por medio mundo.
ResponderEliminarMos, un abrazo.
Yo no estoy de acuerdo con el copago en farmacias y menos a los pensionistas aunque yo pueda de momento pagarlas, pero comprendo que hay muchas personas que cuando tienen que comprar medicinas tienen que hacer muchas cuentas.
ResponderEliminarY como dice el refran "Cuando veas las barbas de tu vecino afeitar, pon las tuyas a remojar".Un saludo
Sí las medicinas quedaran solo en el copago, mal, hay que resignarse, !qué remedio!, pero esperemos que a nosotros no nos hagan también pagar el euro por receta. Es mejor callarse para ver si tenemos suerte y se olviden de seguir haciendo burradas.
ResponderEliminarAntonio, un saludo.